Una reflexión de un cura ortodoxo ruso.
Hay una recomendación de Dostoyevski que no podemos olvidar si volem mantenir el seny. Se la dóna un vell starets a l’esbojarrat decadent sr. Karamàzov:
«Lo principal es que no se mienta a sí mismo. El que a sí mismo se miente y se cree su propia mentira, concluye por no discernir ya la verdad ni en sí mismo ni en torno suyo, dejando, por tanto, de respetarse a sí propio y de respetar a los demás. No respetando ya a nadie, deja también de amar, y para, careciendo de amor, entretenerse y distraerse, se entrega a las pasiones y a los goces vulgares, llegando a la bestialidad en sus vicios; y todo por efecto del continuo mentirse a sí mismo y al prójimo.
En resum: autoengaño –> incapacidad para la verdad –> incapacidad para respetar –> incapacidad para amar –> degeneración moral del hombre.
En Cataluña vemos cómo lo anterior sucede de verdad en quienes se engañan con ideologías y embelecos de mentirijín. ¿Y de dónde salen esos embelecos postizos? De los medios del Règim. Ellos son los encargados, a cambio del forraje subvencional, de suministrarnos los engaños que dictan los ideólogos de la Generalitat.
Això no passa només a Catalunya, sinó arreu. Por ejemplo en Rusia. Así lo cuenta en el libro Vivir sin mentiras el padre Kirill Kaleda, responsable de levantar y custodiar el el memorial de las víctimas del Campo de Tiro de Bútovo, al sur de Moscú. Allí los comunistas de Stalin ejecutaron a 20.761 presos políticos de un tiro en la nuca en apenas 14 meses de 1937 y 1938, molt semblant a lo que passava en aquella època sota la Catalunya d’en Companys (ERC):
«‘A pesar de la cantidad de información disponible, vemos que también es mucha la propaganda que tenemos a nuestro alcance. Piense en lo que está sucediendo ahora con Ucrania’, dice refiriéndose al conflicto armado entre los separatistas respaldados por Rusia y el gobierno de Kiev [año 2014]. ‘Hemos visto cómo la televisión nos llevó a los rusos de verlos como nuestra familia a verlos como nuestros enemigos‘, dice. ‘Se están utilizando los mismos métodos que en la era comunista. Hoy en día, las personas tienen la responsabilidad de buscar más información de la que se les ofrece en televisión y saber cómo mirar críticamente lo que están viendo y leyendo. Eso es lo que ha cambiado desde entonces’. Se refería a que la propaganda ha difuminado el recuerdo de la cercanía cultural con los ucranianos».
Amigos que ahora son enemigos, familias rotas por el nacionalismo, «aspanyols colons»… Li sona, oi? Se llama autoengaño y lleva al odio. Igual que a la URSS estalinista dels anys 30.
Dolça i manipulada Catalunya…
Categories: Mitjans del Règim
Junti, gran frase, que es de cualquiera que tenga sencillamente sentido común, pero que muchas personas «inteligentes» no son capaces de comprender. Un abrazo.
Si luchas para defenderte de la agresión de los demás, perderás la paz. Si te rindes para obtener la paz, te pierdes a ti mismo.
Kierkegaard
Los nazionalistas catalanes son especialistas en fabricar todo tipo de mentiras y de creérselas además sin rechistar.
«dice refiriéndose al conflicto armado entre los separatistas respaldados por Rusia y el gobierno de Kiev [año 2014]. »
No se yo muy bien porque le llaman «conflicto armado» a la guerra de exterminio de la parte rusófila de Ucrania, básicamente en su zona mas Este, por los nacionalistas mas extremos ucranianos.
Nacionalistas ucranianos de procedencias, cuanto menos, muy sospechosas.
Como si en Cataluña se equiparase a los separatistas con los no separatistas, y para comentar lo que pasa se hablara de un conflicto a secas. Con las dos partes (sobreentendidamente) responsables.
Un cordial saludo
Sí, pero detrás del nacionalismo y sus mentiras hay un evidente interés económico de ahí la instrumentalización que se hace de la lengua ya que es el vehículo perfecto para separar. Detrás de la lengua, catalán o eukera hay todo un diseño separador que empieza por el sistema educativo, acceso a puestos de trabajo en la administración pública, etc, y eso acaba en una atroz red clientelar, de tal modo que cada vez son más los excluidos, los parias.
Eso ha venido haciendo el gobierno ucraniano tan, para mí, injustamente idolatrado con el idioma ruso. Lo clásico de todo nacionalismo: prohibir, obligar, multar, impedir, borrar o manipular la historia al antojo de su gobernantes, señalar…
Los independentistas usan la mentira para embaucar a todos. Su afán de buscar enemigos donde no los ha habido, ni los hay ni se les espera, harían lo que fuera por menospreciar y ningunear a todo el que no comparte sus utópicas ideas, justificando su actitud con argumentos tan enormemente irrelevantes e inconsistentes que caen por su propia base.