Els llazis, cada cop més nazis.
Todo empezó con los «expertos», claro. Los profesores alemanes Alfred Hoche (psiquiatra) y Karl Binding (jurista) escribieron en 1920 un libro que justificaba «la liberalización de la destrucción de una vida que no merece la pena vivirse«. Defendían la eliminación de las «existencias lastre», las «carcasas humanas vacías» o los «muertos mentales», cuya existencia consideraban un fardo demasiado pesado para la sociedad. La seva mort no seria un assassinat: era «simplemente un tratamiento sanitario». Fueron ellos quienes inventaron el concepto «vida indignas de ser vividas», que utilizaron después los nazis para su programa de Gnadentod, la «muerte misericordiosa».
En 1938 a los señores Knauer les nació un hijo sin pierna y parte de un brazo. El médico rechazó matarlo, y los papis se lo pidieron a Hitler, quien les concedió la Gnadentod para su hijo en una clínica de Leipzig. Como a conseqüència d’aquest primer cas, n’Adolf va signar el decret d’eutanàsia l’1 de setembre de 1939, el mateix dia que encetava la 2ª Guerra Mundial. La ley hablaba de «lebensunwerten Leben», vidas indignas de ser vividas, y de «conceder una muerte misericordiosa a los enfermos que hayan sido considerados incurables según una apreciación tan rigurosa como sea posible». Todo bajo apariencia de bien, claro, porque no se puede hacer de otra manera.
Fue el origen del «programa de exterminio de los disminuidos» llamado Aktion T4 que va matar centenars de milers d’éssers humans perquè uns «experts» deien que la seva vida no era digna; los medios de comunicación se encargaron de pintarlo bonito, i els nacionalistes i socialistes es van ocupar de dur-lo a terme. Como dijo Leo Alexander en los juicios de Núremberg, todo «empezó con la aceptación de la actitud básica del movimiento eutanásico de que existe algo así como una vida que no merece la pena ser vivida«.
En España el PSOE y sus amigos nos están preparando una ley de eutanasia basada en lo mismo. En la proposición de ley orgánica encontramos la misma morralla de la ley nazi: «vida incompatible con la dignidad personal», «evitar el sufrimiento», «calidad de vida», «acto de ayudar a morir», no «imponer la vida», «valoración cualificada y externa»… tot finançat públicament, a domicili i sense mals rotllos, pues como causa de muerte figurará obligatoriamente «muerte natural».
Bé, doncs durant el prusés d’esmenes que tiene lugar estos días, «ERC ha presentado 2 enmiendas a la Ley de Eutanasia en las que propone que los menores de 16 a 18 años puedan recibir la eutanasia y los de 12 a 16 puedan acceder a ella con consentimiento paterno». No pueden conducir, no pueden comprar alcohol ni tabaco, no pueden hacer nada, pero sí pueden ordenar que el Estado les mate. Mola el concepte llazi de llibertat, oi?
Per cert, i el «catòlic» fra Junqueras, jefe d’ERC, què en pensa de tot això? La verdad es que no nos sorprende, porque esto de matar a inocentes e indefensos gusta mucho a los nacionalistas de ERC. ¿Recuerda que la Generalitat de Companys aprobó por decreto, el día de Navidad de 1936, la ley de Reforma Eugenésica del Aborto para eliminar a los bebés según los criterios eugenésicos de moda, y asegurar así la qualitat racial dels catalans?
Pues igual que hace 80 años son partidos nacionalistas y socialistas los que se encargan traernos la cultura de la muerte, acompañados del equipo de «expertos» y «comités de bioética» habituales que nunca faltan pero que no saben ni si hay que usar mascarillas para protegerse del covid. Sorprende la obsesión de esta gente con la muerte. Apena su concepción materialista del hombre. Asusta su visión nihilista que prefiere acabar con los enfermos antes que cuidar de ellos. Preocupa que el Estado se nos meta hasta en el último momento de la vida. Espanta que la ética vaya ahora de cómo acabar con ancianos, niños y enfermos, y no de cómo ayudar a vivir una vida buena y justa. Atemoriza que la persona humana se defina no por lo que es, sino por lo que puede hacer. Escandaliza que precisamente la «izquierda» nos monte una desigual jerarquía de vidas humanas más o menos «dignas».
Es hora de dir que la gespa és verda, que la eutanasia es matar, que toda vida humana vale igual. Que los médicos no matan a sus pacientes, que la medicina va de ayudar al enfermo a luchar contra la enfermedad y la muerte, y no de procurársela. En su fabuloso libro La filosofía se ha vuelto loca, Jean-François Braunstein cuenta la experiencia de Lucien Israël, jefe de un servicio de oncología neurológica: «si los enfermos aquejados de las más graves enfermedades no sufren -y evitar el dolor es hoy posible-, no piden que se les haga morir. Los pacientes necesitan menos certezas que esperanzas. Si las tienen, no piden morir«. Así es. A eso deberían dedicarse los políticos, y no a decirnos que no tenemos ya una vida vivible, no a hacernos creer que nuestra vida solo vale según las funciones que pueda desempeñar.
El PSOE, ERC y sus socios (també Ciutadans, que diu que no tens dretadecidir canviar de nació però si a que et matin) van a por los más débiles, los descartados, los sufrientes, y hasta los niños, y nos quieren convencer de que hay vidas indignas. Nos traen la cultura de la muerte. Hay que parar a estos nazis.
Dolça i nazificada Espanya…
Categories: Pura raça
Cómo ha degenerado todo. ¿Es que la gente no se da cuenta de todo esto?Espero que habléis de este tema en la Hora Dolça de hoy, realmente es preocupante. Suicidio a la carta para los jóvenes en manos de la Generalitat. Hará un año o dos, leí que no sé en qué lugar ( seguramente Alemania,por lo que se explica aquí), concedieron la eutanasia a una persona por tener depresión y no tener motivos para seguir viviendo. Es increíble.
El libro que ustedes citan «La filosofía se ha vuelto loca», de Jean-François Braunstein es absolutamente fundamental para entenderlo todo, con la ventaja de que se trata de un profesor de la Sorbona, ateo, y por tanto no se puede argumentar contra él que esté obedeciendo a una religión o que sea un fanático. Está lleno de citas con sólidas argumentaciones. Lo recomiendo muchísimo. Hay la versión en digital, mucho más barata.
Verás cuando se den cuenta de que una vida dedicada a parasitar y robar es una vida «que no merece la pena ser vivida»
Lo de suprimir los coles de educación especial va de lo mismo, cínicamentw disfrazado de «inclusión». Se trata de ponerlo dificil, de hacer sufrir a los niños y a sus padres, de hacer su vida un poco más complicada de lo que ya es. Yo lo llamo maldad.
¿Pero qué puede esperarse de unos que tienen de ídolo a un genocida como Companys?
Lo grave será que el PSOE (con el beneplácito de sus amos de Podemos) lo acepten.
¿Pero qué puede esperarse de unos que tienen de ídolo a un genocida como Companys?
Lo grave será que el PSOE (con el beneplácito de sus amos de Podemos) lo acepten.
En 1980, en las primeras elecciones al Parlament tras la muerte de Franco, no había separatismo y ERC se llevó un pequeño puñado, irrelevante, de votos. Hoy día, la cosa ha cambiado sensiblemente. Parece contundente e incontestable, más que evidente, que controlando la escuela, los medios y el dinero, es decir, las subvenciones, puedes hacer maravillas con la opinión pública; es decir, en estas condiciones, la gente votará lo que el poder quiera y la llamada democracia tiene un valor perfectamente descriptible. Lo que propongan estos y otros profesionales de la política tiene un valor directamente relacionado con su influencia en los mecanismos del poder y no tiene nada que ver con valores éticos u otros.
Com s`entén aquesta bogeria tan anticristiana, quant el “capo” dels ERC, el Junqueres, sempre ha dit que és un fervent catòlic? Vinga Junqueretes, doni-li una bona estirada d`orelles al Rufianete “dolcha, dolcha eutanasia”
La izquierda tronada de siempre, tira al monte como la cabra.
No hay que exagerar tanto. Yo soy partidario de practicar la eutanasia a los recién nacidos hijos de independentistas. ¿Que mal hay en ello?
En el Islam los niños son propiedad del Daesh de turno, y están para inmolarse. Para los rojos los niños son propiedad del Estado. Todos los nacionalismos usan a los niños como sangriento parapeto. ¿Qué tiene de extraño, que el catalanismo francmasón, extermine a los niños enfermos, para ahorrar en chiringuitos.
En la Argentina de la Loca-K, la menistra de turno, dio la noticia de la muerte de 20 niños argentinos por el chinovirus, perpetrando la siguiente canción. Lo son y no lo disimulan, ni falta que les hace.
https://youtu.be/NLMVEitVGGQ