Catalunya s’enfonsa en el batasunisme.

En octubre de 2016 una manada de 25 batasunos linchó en Alsasua a 2 guardias que estaban de copas en el bar Koxka con sus novias; uns valents aquests nacionalistes bascos, escolti.

Después de molestar a las 2 parejas, los batasunos pasaron a mayores. Así lo relatan los hechos probados:

«Irrumpió de forma repentina el acusado Jokin Unamuno (…) dirigiéndose de forma directa al sargento de la Guardia Civil, poniéndose frente a él de forma claramente desafiante y en una actitud violenta recriminándole por qué se encontraba en el bar. (…) siguió increpando fuertemente y chillando al teniente a la vez que conminaba a todos ellos a que abandonaran el establecimiento. (…)

El teniente, el sargento y sus respectivas parejas fueron rodeadas por un grupo de personas que estaban en el interior del bar, entre las que se encontraba el citado acusado Ohian Arnanz, quien con su actitud provocó aún más tensión, pues les increpó de nuevo para que salieran del bar, diciendo ‘os vamos a matar por ser Guardias Civiles’ (…) 

El grupo reducido de personas aumentó hasta unos 25 individuos aproximadamente que comenzaron a proferir expresiones hacia los denunciantes, tales como «hijos de puta», «picoletos’, «cabrones», «txakurras», «esto os pasa por venir aquí, os vamos a matar por ser Guardias Civiles», y expresiones similares, a la vez que eran agredidos los denunciantes con golpes, puñetazos y patadas. (…) optaron por intentar salir del establecimiento, no sin gran dificultad, ya que seguían siendo agredidos (…) haciéndose como una especie de ‘pasillo’ por donde pasaron los denunciantes y eran agredidos por los acusados que propinaban todo tipo de golpes, patadas y puñetazos, así como por otro número importante de individuos (…)

Finalmente lograron salir del bar (…) observando que en la calle les estaban esperando más personas. (…) fueron de nuevo agredidos violentamente por dicho grupo (…) agresión consistente esta vez en golpes y puñetazos en la cabeza y en diversas zonas del cuerpo. (…) el teniente (…) recibe una fuerte patada en el tobillo que le hace caer de manera inmediata al suelo produciéndole un gran dolor que le deja en estado de semiinconsciencia, momento en que los acusados Aratz Urrizola e Iñaki Abad (…) cogen por la espalda al sargento de la Guardia Civil que seguía intentando auxiliar al teniente, tirándole del brazo para impedir esa maniobra y le tiran contra la calzada, golpeándole con patadas en la espalda, ya que trataba de cubrirse la cabeza y el abdomen con el fin de no recibir golpes en las zonas más vulnerables, tratando de ser defendido el sargento por su novia Pilar, que también recibió como consecuencia de ello golpes en el cuerpo (…)».

María José era vecina de Alsasua; intentó taponar la puerta para que no saliera más gente, y se quedó junto a su novio, el teniente, quiendebido a la patada recibida en el tobillo que le produjo la rotura de la tibia y el peroné, «permanecía inmóvil (…) con el fin de protegerle de las patadas y golpes que seguía recibiendo por parte de la gente que se agolpaba en la calle, y quienes gritaban: «cabrones, teníais que estar muertos, dale más fuerte al puto perro, guardia». (…)

Ainara Urquijo dirigiéndose a Pilar (…), novia del sargento, y con el dedo en alto en tono intimidatorio le dijo ‘esto es lo que os ha pasado por bajar al pueblo, cada vez que salgáis os va a pasar lo mismo’, refiriéndose a la casa cuartel de la Guardia Civil de Alsasua».

El sargento recuerda que «nadie les ayudaba, incluso la gente jaleaba aún más»; María José declaró que «nadie les ayudó, al contrario: la gente aplaudía». El linchamiento cesa cuando llega la Policía Foral, detiene a Unamuno, y a pesar de la oposición de unas 40 personas que les increpan y tratan de liberarlo, logran trasladarle a dependencias policiales.

El teniente «sufrió contusiones múltiples, fractura bimaleolar del tobillo derecho desplazada y herida en labio de 0,5 cm» que precisó sutura; fue operado del tobillo y tardó 92 días en recuperarse. El sargento «sufrió cefalohematoma en región mastoidea izquierda, erosiones múltiples en espalda, contusión en codo izquierdo con erosión asociada, edema de muñeca derecha con dolor intenso e impotencia funcional, dolor en región lumbar baja que irradia a muslo izquierdo, hematoma en cara posterior del muslo izquierdo y hueco popliteo. Fue diagnosticado lumbociática postraumática», y tardó 53 días en curarse. María José y Pilar tardaron 61 días en restablecerse de las lesiones osteomusculares y cervicales, y la primera sigue en tratamiento psicológico.

Los principales linchadores fueron juzgados: 6 años para Iñaki Abad (sisplau agredeixi el seu pare per l’aitoritzador de cognoms), 13 años de cárcel para Ohian Arnanz, 12 para Jokin Unamuno y Adur Ramírez (sisplau colpegi la mama a l’aitoritzador de cognoms), 9 años para Jon Ander Cob, Julen Goicoechea y Aratz Urrizola y 2 años para Ainhara Urquijo, que se ha librado del trullo por los pelos. Los linchadores deben pagar además 9.200€ al teniente, 3.750€ al sargento, 51.100€ a María José y 31.100€ a Pilar. Tot amb interessos, és clar.

Por cierto, que Unamuno y Ramírez son manifestantes habituales a favor de los terroristas presos de ETA. Estos son los bellos linchadores:

Bé, doncs ja fa 1.000 dies que 3 d’aquests linxadors són a presó. Que perdáis muchos años de vuestra vida en el trullo pereuskalherria, aberchándales. Y cuando salgáis, recordad los miles de euros que habéis pagado a vuestras víctimas, valientes.

A pesar de TV3 i els mitjans del Règim, ayer apenas 2 centenares de catabatasunos se manifestaron en Barcelona puño en alto por la libertad de los linchadores. Tardà encabezó la marcha de ERC a favor de la manada de Alsasua.

Y nuestro presidente de la Generalitat, en racisTorra, les recordó colgando una foto de la ikurriña con la cubana y simbología tradicional de ETA, junto a una declaración: «Hoy Jokin, Oihan y Aidur, tres de los jóvenes de Alsasua, ya hace 1.000 días que están encerrados en la cárcel. No les olvidamos. Exigimos la libertad inmediata. Toda la solidaridad con ellos, con sus familias y con el pueblo vasco»:

Per al nostre president, los criminales son solo «jóvenes encerrados». Ni una palabra para los guardias y las mujeres linchados. Ninguna condena de la miserable agresión. Mejor parece que a racisTorra le parece bien lo de «cabrones, teníais que estar muertos, dale más fuerte al puto perro, guardia». La  más alta magistratura de Cataluña es ya solo un altavoz de fanatismo, imprudencia e ideología de odio. Gràcies, nacionalisme.

Y un fuerte abrazo al sargento, teniente, María José y Pilar. No os olvidamos, valientes.

Dolça i batasunitzada Catalunya…

Categories: Pura raça

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