Los «valientes» que rasgan fotos del Rey saben que están protegidos por su condición de diputados.
Carlos Flores es un profesor valenciano de Derecho Constitucional, experto en procesos constitucionales en Europa del Este y quizás el único que se ha molestado en analizar la Vidala, la Sardineta y demás proyectines de constitució nacionalista con que se divierten nuestros Licurgos llepasubvens.
Los rusos de Radio Sputnik le llamaron el pasado octubre para que les explicara el prusés. No se lo pierda porque es para grabarlo:
Hoy el profesor Flores publica un artículo en Las Provincias hablando de la cobardía nacionalista. Vale la pena:
«El martes pasado, cuando los ‘cuperos’ decidieron desafiar al Estado rasgando en público fotos del Rey, no eligieron para escenificar su provocación a 7 militantes de base, ni como escenario para la ‘performance’ una plaza cualquiera. Confiaron la tarea a 7 diputados, y la llevaron a cabo en sede parlamentaria, a buen seguro sabedores de que su ‘Estatut’ les garantiza tanto la inviolabilidad por las opiniones emitidas en el ejercicio de su cargo, como la inmunidad para no ser detenidos salvo en caso de flagrante delito. Osados, pero no tanto como para renunciar a los más rancios privilegios parlamentarios.
Y el viernes pasado, cuando la Presidenta del ‘Parlament de Catalunya’ Carme Forcadell compareció ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para responder por los delitos de desobediencia y prevaricación de que se le acusa, pudo haber levantado muy dignamente su voz para proclamar a los cuatro vientos que había permitido la adopción de resoluciones contrarias al mandato del Tribunal Constitucional sabiendo perfectamente lo que estaba haciendo y lo que significaba, pero prefirió escudarse cobardemente en el patético argumento de que ella se había limitado a presidir un inocente debate parlamentario, y que para eso -para hablar- es para lo que estaba el parlamento.
No: no parece que el independentismo tenga prisa por empujar a sus militantes al ara de su sacrificio. Lo suyo sigue siendo tirar la piedra y esconder la mano. (…) Posar para la foto y salir por la puerta trasera. ¡Qué novedad!»
Así es, sr. Juberías. Pero no olvide que el método del nacionalismo es «engañar al Estado», según explicó Artur Mas, para vender a su electorado y al extranjero que això és un prusés pacífic, democràtic i beatífic.
Dolça i covarda Catalunya…
Categories: Dando el golpe, Huid del nacionalismo
Se ponen a romper fotos del rey porque esperan conseguir una respuesta para que cuando esta llegue, poder presentarse como víctimas. Si romper fotos del rey no tuviera consecuencias judiciales, no lo hubieran hecho, hubieran roto/quemado otra cosa.
Son todos unos carotas sin verguenza ninguna!
Nos están » entreteniendo» con el» topu» Proces…están haciendo lo q les sale d sus partes bajas…riéndose d todos en nuestra cara!
El.Parlamento español no tiene ni dignidad ni coraje ni verguenza. Todos los partidos españoles son una …no lo digo pq encima me la cargaría…pero en definitiva no se merecen el respeto de los trabajadores del pueblo llano…ese q a las 6 o 6,30 d la mañana esta en pie para ir a sacar su familia y este País adelante.
Y del Gobierno ya ni hablo…
A ver q propone » el pillo Millo» y la Santamaria…
Esta parte del mundo está claro q esta muy loca!
Los partidos españoles teóricamente constitucionalistas no valen ni para » tacos d escopeta»…
Sólo están ahí para cobrar…
Q asco dan!
Cobardes pero chulescos… no van a ninguna parte y lo saben, pero entre tanto malversan nuestros impuestos y nuestro tiempo en sus estupideces y sus traiciones.
Hacernos perder el tiempo y recursos, en lugar de emplearlo para crear una sociedad avanzada y del bienestar.
El patetismo con que Forcadell se refiere al «mandat del poblet», es ya digno de estudio en psicopogia y psiquiatria. Lo dice el poblet lo dice el poblet volemvotar volemvotar. ….seguim traca traca a la butxaca.
Son muy cobardes y no lo deberían ser en vista de lo visto. Por ejemplo ,tenemos quizás a los mas grandes ladrones no solo de España sino de toda Europa ,me refiero evidentemente a los Pujol y compañia y nada les pasa, otro ejemplo es del inmenso canalla ,traidor ,trilero, depilfarrador , que a conseguido romper la convivencia entre Catalanes por muchos años y solo por su asquerosa ambición personal. Lamentablemente se irá de rositas, la inhabilitación para el Mesías vendehumos del Mas es muy poco castigo.
j* habla este hombre mejor el inglés que yo el español, qué envidia!
Ha quedado muy claro, es muy difícil decirlo mejor, parece este hombre que sea de DC.
Cuando este hombre hable los separatas se taparán los oídos y harán PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII para no escuchar nada, no sea que les sangre el cerebro
Ante la claridad cristalina con la que se expresa el profesor, sobran las palabras.
Claridad segura para todo aquel con dos dedos de frente, lo que exceptúa a los cegatos redomados, claro. O sea, los fanatizados nazionalistas y soñadores de su Catadisney.
…sin embargo no dice ni pio del continuado y gravísimo delito de sedición cometido por los oligarcas separatistas al que nadie les acusa ni fiscales ni Tribunal Constitucional ni el gobierno ni nadie del Estado ordena o exige que se aplique el Código Penal. Que curioso que no diga nada del delito de sedición, no será que éste profesorcillo de derecho constitucional es otro más atado al pesebre… en fin.
LO PONGO AQUÍ POR SI ALGUIEN QUIERE ENTERARSE DE QUE EN ESPAÑA TAMPOCO SE CUMPLE EL CÓDIGO PENAL:
Artículo 545
1. Los que hubieren inducido, sostenido o dirigido la sedición o aparecieren en ella como sus principales autores, serán castigados con la pena de prisión de ocho a diez años, y con la de diez a quince años, si fueran personas constituidas en autoridad. En ambos casos se impondrá, además, la inhabilitación absoluta por el mismo tiempo.
2. Fuera de estos casos, se impondrá la pena de cuatro a ocho años de prisión, y la de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de cuatro a ocho años.
Artículo 548
La provocación, la conspiración y la proposición para la sedición serán castigadas con las penas inferiores en uno o dos grados a las respectivamente previstas, salvo que llegue a tener efecto la sedición, en cuyo caso se castigará con la pena señalada en el primer apartado del artículo 545, y a sus autores se los considerará promotores.
De esto ni pio. …
Ya.
Tiene razón Sr. Vasco…
Quizás sea por no liarla todavía más…
No sé… Creo q muchos no vemos nada claro lo q hace el Gobierno d Rajoy con la connivencia del resto d todos los partidos…
Si. Forcadell y todos los gerifaltes del Cataluña son unos cínico cobardes y mala gente – tener a toda una región con una inquietud constante en su futuro- es maltrato y los q premeditadamente provocan esta situación son : maltratadores por lo menos sicológicos-
Pero q todos los gobiernos consientan y hayan consentido esta » desgracia» para los ciudadanos d una región española …significa q son colaboradores necesarios en ese maltrato.
No se quienes d los dos es más malo!!!
Con este rollo d la » deriva» d los separatas d Cataluña se » tapan» muchas» indecencias» cotidianas…provocadas por la mala gestión d los dos gobiernos el central y el regional autonómico!
Entre otras muchas cosas!!!😕
Y qué quiere usted que diga en 3 minutos? ¿Lo habría hecho usted mejor? Pues nada, a predicar en los parques, como en el Speaker´s Corner londinense.
Me da que ni en tres ni en treinta ni en hora y media. Los atados al pesebre no suelen levantar la voz más de lo que hacen sus amos. Lo que digo es que los funcionarios del Estado están callados ante el delito de sedición e impunidad de los separatistas y otros cometen el delito de omisión del deber de perseguir el delito de los fiscales, del Tribunal Constitucional, del gobierno, etc y que eso más que mala gestión es corrupción y cobardía. Es decir de corrupción sistémica de las instituciones.
Adéu, Convergència, adéu
(Las Provincias, de 13 de julio de 2016)
Convergència Democràtica de Catalunya ha muerto. El óbito se produjo el pasado viernes con ocasión del 18º Congreso del partido, que el próximo mes de noviembre habría cumplido 42 años; y ha sobrevenido tras una larga enfermedad cuyos primeros síntomas se hicieron patentes en el 2012, y en el transcurso de la cual había perdido buena parte de su identidad, de su memoria, de sus votos, de sus aliados, y hasta de su patrimonio. La fallecida estuvo acompañada hasta su último suspiro por su primogénito Artur Mas, que permaneció en todo momento indiferente a los insistentes rumores sobre su implicación en la muerte del partido. Estuvieron en cambio ausentes su anciano padre Jordi Pujol –que a pesar de seguir gozando de buena salud, se deja ver en público cada vez menos– y su hermano menor Josep Antoni Durán i Lleida, en paradero desconocido desde que perdiera su escaño en diciembre del pasado año. No son previsibles manifestaciones de duelo en lugar alguno de Cataluña, y solo la Monja Caram ha encargado –sin mucha convicción, por otra parte– unas misas por su eterno descanso.
Bromas aparte, lo cierto es que la disolución de Convergència va a ser llorada por muy pocos en Cataluña, y por casi nadie en el resto de España. El otrora ‘pal de paller’ del nacionalismo catalán hacía tiempo que había devenido en una formación descabezada –nadie sabe a ciencia cierta quien manda en ella–, desnaturalizada –ha concurrido a cada una de las cuatro últimas citas electorales con unas siglas distintas–, desnortada –su famosa hoja de ruta ha sido ya descrita como la rueda de un hámster–, descapitalizada –su sede esta embargada, y su deuda es estratosférica–, desbordada –por la competencia de quienes desde la derecha le roban su electorado más conservador, y desde la izquierda le arrebatan la bandera del independentismo– y hasta desmoralizada –por sus continuos escándalos de corrupción–, a la que todavía le aguarda el golpe de gracia de quedarse sin grupo parlamentario en Madrid por primera vez en su historia.
Pero para quienes podemos presumir de una cierta perspectiva en el análisis de nuestra historia más reciente, la desaparición de Convergència nos ha de dejar cierto un poso de amargura. Y es que durante muchos años –de hecho, durante sus mejores años– Convergència fue un factor de estabilidad en Cataluña, y una pieza fundamental para su engarce con el resto de España: fue la formación que comprometió –no sé si sincera, o hipócritamente– al nacionalismo con el autonomismo, quien brindó sentido al proceso de construcción de la España de las Autonomías, quien vertebró políticamente a la clase media de Cataluña, quien sostuvo –otra cosa es a qué precio– a cuantos gobiernos precisaron de sus votos, y hasta quien brindó un ejemplo de pragmatismo y moderación a otros nacionalismos más montaraces. Esa es la Convergència a la que, desde una sustancialísima discrepancia, echaremos de menos en el futuro. De hecho, la que ya llevábamos años echando de menos.
El 155, a la vuelta de la esquina
Las Provnincias de 11 de noviembre de 2015
Probablemente no haya una prueba tan palpable de la acreditada indolencia con la que –declaraciones aparte– Mariano Rajoy ha venido afrontando el desafío del soberanismo catalán al Estado de Derecho, que el hecho de que a día de hoy el artículo 155 de la Constitución siga ayuno de todo desarrollo normativo. Una responsabilidad que, por descontado, comparten con el líder del Partido Popular los tres Secretarios Generales –Zapatero, Rubalcaba y Sánchez– que se han sucedido al frente del Partido Socialista a lo largo de la legislatura que acaba de concluir, y cuyo sepulcral silencio da cuenta no se si del escaso sentido de Estado del PSOE, de su incapacidad para decidir qué modelo territorial quiere para España, o de ambas cosas a la vez.
Se trata de una omisión infinitamente más peligrosa que la que se puso en evidencia cuando el pasado año D. Juan Carlos abdicó sin que estuviera desarrollado normativamente el artículo 57.5; que resulta de todo punto injustificable cuando llevamos ya una legislatura y media con el mantra del “derecho a decidir” sonando a todas las horas; y que además entra en abierta contradicción con el declarado compromiso del Gobierno con el Estado de Derecho, toda vez que su pasividad a la hora de regular normativamente el instrumento más contundente que la Constitución contempla para asegurarse la protección del interés general no ha hecho sino abonar la tesis –ampliamente extendida tanto entre los impulsores como entre los adversarios del Procés– de que España carece tanto de una estrategia de respuesta al soberanismo, como de la voluntad política necesaria para aplicarla, al tiempo que ha impedido a sus líderes calibrar con precisión las consecuencias que les acarrearán cada uno de sus movimientos.
Pero el hecho de que el 155 no cuente aun con un desarrollo normativo que enumere las causas de su aplicación, determine su alcance, y clarifique cómo debería procederse a su activación no quiere decir que ésta no pueda llevarse a cabo en el momento necesario. El 155 existe, forma parte de nuestro marco constitucional, y brinda al Estado una batería de acciones impecablemente democráticas que haría bien en tener muy a mano. Medidas que –deshagamos al menos dos de los mitos más extendidos, aun hoy, sobre el 155– no acarrean de forma necesaria la suspensión de la autonomía, sino sencillamente el establecimiento de medidas coactivas, tan puntuales como sea posible, para garantizar que las instituciones de Cataluña cumplan con las obligaciones que la Constitución y las leyes les imponen; y que tampoco precisan para su activación de una violación de la Constitución o de las leyes, ni menos aun de una sentencia del Tribunal Constitucional declarándolo, sino tan solo de un atentado grave contra el interés general de los españoles constatado por el Gobierno y ratificado por el Senado. Porque el 155 no sirve solo para defender la supremacía de la ley, sino también para garantizar los intereses generales de España.
¡Y aun habrá quien crea prematura su aplicación!
Cataluña: que gobierne quien pueda
Las Provincias de 30 de septiembre de 2015
Artur Mas llevaba años reclamando un plebiscito sobre la independencia de Cataluña, y es forzoso admitir que al final ha acabado saliéndose con la suya. Después de una campaña en la que todo lo que no girara en torno a la disyuntiva constitución vs. secesión fue quedando cada vez más relegado a un segundo plano; merced a unos índices de participación que ni los mas ancianos del lugar recordaban haber visto; y sobre la base de unos resultados que han castigado severamente a quienes durante todo este tiempo más se habían empeñado en mantenerse de perfil ante la cuestión de la independencia –léase: Unió en la derecha, y Podemos en la izquierda– el resultado del 27S constituye lo más parecido a un referéndum sobre la independencia que se haya celebrado nunca en Cataluña. Y con solo 1.9 millones de votos a favor, sobre un censo de 5.3 millones de electores, forzoso es concluir que Mas lo ha perdido.
Pero sucede que, por el mismo precio, Cataluña celebró el 27S también unas elecciones autonómicas. Unos comicios encaminados –como cualesquiera otros– a determinar la composición de un parlamento, a investir a un Presidente, a delimitar un programa de gobierno, a vertebrar una administración autonómica, a establecer las líneas maestras de un presupuesto, y, en fin, a hacer posible que se gobierne. Solo que nada de eso parece posible a día de hoy en la Cataluña que Mas –¿podemos ya hablar de él en pretérito?– va a dejar en herencia a sus ciudadanos. Además de un partido mermado, una sociedad polarizada, y una administración endeudada, el aventurerismo de Mas nos ha legado un parlamento ingobernable, en el que las profundas líneas de fractura que separan a constitucionalistas de nacionalistas hacen inviable tanto un gobierno de derecha como uno de izquierdas; en el que si aquellos carecen de mayoría para gobernar, éstos –una vez desbaratada, aunque solo sea de manera transitoria, la aventura secesionista–, carecen de programa para hacerlo; y en el que ni siquiera sabemos cuál es el partido de la mayoría, cuál es su líder y con cuantos escaños va a poder contar.
Así las cosas, todo hace presagiar que de aquí a bien poco volverán a sonar en Cataluña voces que pidan unas nuevas elecciones –las cuartas en diez años– a fin de conformar un gobierno viable. Solo que eso sería el pasaporte más seguro para una nueva espiral de polarización en la sociedad catalana, para un nuevo aplazamiento de los graves problemas que la atenazan, y seguramente para una repetición de los resultados –escaño arriba, escaño abajo– del 27S. Porque después de tantos años quejándose de que a Cataluña no la dejaban decidir, lo que salió el domingo de las urnas no fue sino la prueba de que Cataluña esta hoy indecisa.
De modo que toca gobernar. Despertar de la pesadilla identitaria y empezar a preocuparse por los problemas de la gente. Avanzar propuestas, tomar decisiones, cosechar éxitos, asumir errores. Lo normal, en un país normal, que diría Mas.
Podria seguir un rato más… Pero calculo que a estas alturas ya le habra quedado claro que la de estarme callado nos es una de mis cualidades. Y la de obedecer a «mis amos» tampoco. Atentamente. CFJ
Dice que «Convergència fue un factor de estabilidad en Cataluña» (si, de estabilidad en la corrupción con mordidas del 3% al 20% o más), «y una pieza fundamental para su engarce con el resto de España» (pieza fundamental para el separatismo en Cataluña que no necesitaba ningún engarce porque ya era parte de España como hecho histórico con o sin Convergència) «: fue la formación que comprometió –no sé si sincera, o hipócritamente– al nacionalismo con el autonomismo» (bueno, la idea sincera del nacionalismo-estatalismo no es comprometerse con el autonomismo, sino con el objetivo de tener Estado propio e indedependiente) «, quien brindó sentido al proceso de construcción de la España de las Autonomías» (la España de las autonomías no tiene ni tenía, cuando se invento en la Transición, ningún sentido histórico-político sino la corrupción de repartir el Estado en cargos y duplicidades fruto de la ignorancia del repartidor Adolfo Suárez y compañia) «, quien vertebró políticamente a la clase media de Cataluña» (lo que sí ha vertebrado Convergència en Cataluña ha sido el ‘fer país’ del separatismo)
«Esa es la Convergència a la que, desde una sustancialísima discrepancia, echaremos de menos en el futuro» (me resulta usted pedante… «DESDE una sustancialísima discrepancia». ¿Donde esta ese lugar llamado suatancialísima discrepancia? Es una calle?. …)
…
Bien, después de su contestación con semejante parrafada no me ha quedado claro si usted, si le entrevistan los medios para hablar sobre la cuestión de los separatistas de Cataluña, va a decir que en España NO se cumplen los artículos 545 y 548 del Código Penal porque las instituciones del Estado NO persiguen el delito de sedición. ¿lo va a decir alto y claro? ¿se atreverá a denunciarlo o utilizara otras palabras para no decir nada? …
¿Conoce usted a Antonio García-Trevijano?. Se lo recomiendo que lo haga y lo escuche, aprenderá más y mejor de lo que le enseñaron en derecho constitucional y quizás también en otras materias. No se ofenda, se lo digo DESDE la sinceridad.
Por ejemplo estos tres y un cuarto:
1- En España no hay Constitución, lo que hay es papel mojado
https://youtu.be/cSNES49S5gg
2- ¿El artículo 155 es alguna amenaza o excepción?
https://youtu.be/oJopBRdGPIg
3- Tribunal Constitucional vs Constitucionario, Constituyente vs Constituido – Estado de derecho
https://youtu.be/404c4TzZruk
4- Esta que parece por el título un rollazo, hasta lo entiende casi cualquiera. Conferencia en Almería: «La profesión de abogado» (video)
https://youtu.be/W2qdic5odsc. Esta que parece por el título un rollazo, hasta lo entiende casi cualquiera.
El separatismo es
un «quiero, pero no puedo»,
así acabarà el prusés
en un soberano pedo.
ja ja ja ja ja……
Esto esta clarisimo, solo se atreven a expresar opiniones cuando cobran y estan medianamente protegidos, la autentica pena es que mucha gente normal todavia crea en esta gente, que a lo unico que les van a llevar es a la ruina y miseria
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ATENCIÓN joven caspaliban.
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Temario :
1 Odio a España
2 España nos roba
3 España no nos estima
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6 La maldad en España
7 España nos multa .
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¡Uy, que ilu, unas opos para funcionario del estado caspaliban! ¿Cuánto de cobra, quien paga, tienes que ir por las mañanas a fichar?
Información por favor a quien la tenga. Por un proceso lo mas trasparente posible, a pesar de las manchas de sangre, pero esto último son minucias.
jajajajaja muy bueno Deivit.
Es un curso muy útil, yo ya pego a nivel de tercero de antidisturbios fascista español. Mañana tenemos examen de quemar constituciones, no veas lo nervioso que estoy.
Menudo rapapolvo ha pegado este profesor VALENCIANO a los nacionalistas.
No entiendo que un parlamentario autonómico tenga que tener este privilegio.
Ni tampoco los diputados y senadores de la nación cuando eso sirve para atacar la nación y los intereses directos de sus votantes.
No aprendemos: cuando los socialistas dieron el golpe de Estado de 1934, le pillaron al diputado socialista Indalecio Prieto un barco lleno de armas.
Por su condición de diputado no fue juzgado ni condenado, lo que dio alas 2 años más tarde a repetir la jugada a ver si convertían la nación en una dictadura del proletariado, justamente como habían hecho los bolcheviques en Rusia unos años antes y con la misma técnica.
Si le hubiesen juzgado, condenado y ejecutado, nunca hubiera habido guerra civil.
Hoy estamos en la misma situación.
Y del mismo modo que Indalecio Prieto, que murió en México después de haber vivido como un buen burgués sin trabajar, gracias al oro y la plata robados a los españoles, los que están montando este sarao no son los que van a morir en la guerra civil que muchos quieren.
Menos que nadie, Pujol y sus hijos, que ya tienen nuestro dinero esperando tiempos mejores y viviendo como millonarios en algún paraíso caribeño donde no haya extradición para los multimillonarios.
Las muertes son para los tontos; y por tontos.
¡Ese sí que sabe!