Vuelven a evidenciar que la voz de los catalanes les importa un comino.

Que lo de la democracia y los derechos les importa más bien poco a los separatistas ya ha quedado en evidencia tantas veces que no es posible creer ya en su buena fe, por mucho que algunos políticos obtusos se empeñen. Sí, se llenan la boca de apelaciones a la democracia, pero se pasan por el forro el voto de los catalanes, mayoritario contra el prusés separatista. Reclaman respeto, pero no respetan a quienes desean escolarizar a sus hijos en su lengua materna. Acusan de fascista a quien osa criticarles, pero quienes atacan las sedes de los partidos no secesionistas son ellos, unos tirando la piedra, otros mirando hacia otro lado. Su único absoluto es su ídolo, lanació, ante el que están dispuestos a sacrificar lo que sea.

Ahora volvemos a constatar en qué consiste la democracia del noupais que nos quieren imponer. Nos lo explica El Confidencial. Resulta que la ANC, en su última asamblea celebrada en Manresa, ha aprobado una ponencia sobre la hoja de ruta para los años 2016 y 2017 que propone la creación de una Asamblea de Cargos Electos (ACE), que “tendría que estar preparada por si se produce un vacío institucional para dar legitimidad democrática y continuidad al proceso de independencia”. Esta asamblea estaría formada por diputados y concejales y se crearía “en los próximos meses, en un acto de afirmación de soberanía de alto contenido simbólico”. La ACE, además, tendría que asumir el papel reservado a una asamblea constituyente: “a lo largo de esta etapa de construcción de la soberanía nacional, habrá de asumir la máxima representación legítima e institucional de Cataluña para completar el proceso”.

No es que pretendan pasar del Parlamento español, es que ni siquiera esconden que el Parlamento catalán tampoco les vale. ¿Cuál es su problema? Pues que a pesar de una ley electoral que sobrerrepresenta el voto nacionalista, el Parlamento catalán aún refleja en algo la realidad de Cataluña, que no es mayoritariamente secesionista.

¿Por qué respetar el voto de los catalanes cuando de lo que se trata es de crear un noupaís totalitario a la medida de la casta nacionalista? Mucho mejor, más fácil e infinitamente más manejable montar un chiringuito, una especie de Soviet Supremo -aquí está la clave- formado por cargos electos, pero solo de los partidos adictos al régimen prusesista.

Ni Lenin lo hubiera hecho mejor.

Cada vez engañan a menos gente: el separatismo no es demócrata, es totalitario y está dispuesto a lo que sea para imponer su plan a todos los catalanes.

Dolça i sovietitzada Catalunya…

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