Va tenir 9 fills, i va fundar la 1ª congregació femenina espanyola dedicada a l’ensenyament.
Nacida en Barcelona, se casó con un noble de Vich. Cuando la invasión napoleónica tuvo que huir con sus hijos por las quebradas del Montseny. Enviuda a los 33 años; cuida de sus hijos pero también de los pobres que encuentra en los pueblos. Unos años después se entrega a Dios y funda las Carmelitas de la Caridad, abriendo escuelas y hospitales por doquier. Cuenta con la ayuda de San Antonio María Claret, a quien apoya sin condiciones. Sufre el destierro a Francia por el recelo de los políticos de turno, però torna a Espanya i segueix amb la seva tasca d’amor.
«En cierta ocasión, encontrándose la Madre en San Juan de las Abadesas, fue a la Casa una mujer con un niño en brazos que lloraba mucho. La Santa comprendió que la señora maltrataba al pequeño y que, por el estado enfermizo de la criatura, deseaba deshacerse de él. La Madre Fundadora la reprendió diciéndole: ‘No le haga daño; el niño no morirá, pues ha de ser un gran misionero y convertirá muchas almas.’ Efectivamente, el pequeño no murió y fue religioso dominico, misionero en la isla de Formosa [hoy Taiwán]».
Fue esposa, madre, sufrió la guerra, quedó viuda, fue desterrada, vivió entre santos, fundó escuelas y hospitales; una mujer admirable. La Catalunya nacionalista d’avui ens proposa la Forcades i la Caram com a models de monja, però nosaltres ens quedem amb Santa Joaquina de Vedruna; no ens oblidis.
Dolça i amorosívola Catalunya…
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Orgullosa de haberme formado en mi escuela, con las Hermanas Vedruna, que Dios las bendiga siempre, desde san Felix- Edo Bolivar, Venezuela¡¡¡¡¡
La crisis del mundo y en especial de ESPAÑA y cataluña es una crisis de SANTOS