¿Lo saben Mas y Junqueras?
Gil de Medina fue un escultor del siglo XVI. Era castellano, pero residió y trabajó en Cataluña, principalmente en Barcelona y el pueblo de Sarral.
Por encargo de la Generalitat realizó las columnas del Patio de los Naranjos del Palacio de la Generalitat, ejemplo puro de la influencia del renacimiento florentino (1537-1538). Este patio, lugar preferido de los encuentros de los políticos catalanes, tiene por tanto un sello castellano que nadie sospecha.
En su momento mostramos también las joyas hispánicas que esconde la casa de Artur Mas. Otra «profanación» son las pinturas del uruguayo Joaquín Torres-Garcia, que pintó como frescos en al salón de Sant Jordi del Palacio de la Generalitat. La obra se realizó por encargo de Prat de la Riba.
Esa es nuestra verdadera historia: la búsqueda de la riqueza de la unidad en la diversidad.
Categories: Arte dulce
visca la berreixa.!!!!