Así son cuando creen que nadie les ve. Qué miedo.
El separatismo, la ruptura de un país, es siempre una propuesta radical. Quienes lo promueven en Cataluña son nacionalistas radicales que inventan la historia (empezando por la bandera «cubana»), organizan actos multitudinarios de exaltación «nacional» y subvencionan los medios de comunicación para ocultar las consecuencias negativas del fin que persiguen y suavizar sus aristas personales.
Pero si públicamente se llenan la boca de «tolerància». «democràcia» y «diàleg», cuando nadie les ve aflora «el hitlerito» (Pedro Ruiz dixit), el fanatismo que se agazapa en su interior listo para salir triunfante el día en que tengan todo el poder. Les ha ocurrido en público a todos ellos, desde Pujol a Mas, pasando por Carod y Puigcercós.
Es reciente el caso del siniestro Oriol Junqueras la semana pasada, cuando amenazó con «parar la economía catalana durante una semana» si no se hacía lo que él quería. Todo muy democrático y orientado al bien común.
O de la inefable Pilar Rahola, miembro del «Consell Assessor per la Transició Nacional», conocida por su hortera verborrea y el sobrenombre de «la bacallanera«. En Barcelona se recuerda aquel 18 de febrero de 1996 en que la policía local de Badalona retiró su coche por hallarse mal estacionado. Rahola se presentó en el depósito municipal y tras un rifirrafe con los agentes en el que profirió el famosísimo «usted no sabe con quién está hablando«, se llevó el coche sin abonar la multa correspondiente. La diputada negó el hecho hasta que se publicó el vídeo que recogía los momentos de marras.
No hemos podido encontrar ese vídeo pero sí otro en el que se refleja el encontronazo que Rahola tuvo con un joven ganadero del Valle de Arán a finales de 2009. Pasen y vean cómo le sale «el hitlerito», y cómo el jovencísimo ganadero la pone en su sitio sin despeinarse (a partir del segundo 50).
http://www.youtube.com/watch?v=CeDQxFNlgX8&feature=player_detailpage
Categories: Huid del nacionalismo
No, si lo peor es que SÍ saben que les están mirando. La primera foto es de una famosa entrevista en la Vanguardia en la que dijo lo de «a los ocho años ya sabía que estaba en contra de la Constitución», además de soltar unas cuantas perlas más. El problema viene de que si eso lo dicen en público, a saber qué oscuro secreto habrá en sus mentes privadas.