Un polític valent ens explica com a Barcelona y Madrid planifiquen la destrucció d’Espanya.

Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, explicà el 2023 a l’hotel Gran Marina lo que se nos venía encima, como recuerda en su libro A calzón quitao. No només és una profecia que s’ha complert, sinó la revelació del paper protagonista d’en Jordi Pujol, el pare de tot:

«La tesis fundamental era que el prusés no había finalizado, sino que se trasladaba al conjunto de la política española. El objetivo de sus impulsos, en consecuencia, no era repetir a corto plazo una Declaración Unilateral de Independencia como en 2017, sino erosionar las instituciones que frenaron aquel golpe, esencialmente el Poder Judicial, Corona y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para forzar un cambio en la forma de Estado que facilitara en el futuro la autodeterminación sin que pudiera haber nadie enfrente para evitarlo. 

Como ocurre siempre con todo lo relacionado con el prusés en Cataluña (…) Jordi Pujol siempre ha marcado el camino. Lo hizo en 2012 cuando se iniciaban las investigaciones sobre la corrupción de su partido y su familia (que vienen a ser lo mismo) y lo marcó también tras el fracaso del golpe de 2017. En una entrevista (…) Jordi Pujol lanzó un frase premonitoria que, como decía, marcó el camino a seguir a los suyos: «el independentismo carece hoy de la fuerza necesaria para lograr la independencia, pero sí tiene la capacidad de perjudicar gravemente el funcionamiento de España«. (…)

En una sola oración, Jordi Pujol condensa a la perfección lo que iba a ser la siguiente etapa del prusés. Olvidarse de la independencia, al menos de momento, para lograr, a través de ese chantaje, una serie de objetivos políticos con los que facilitar ese independencia cuando volviese a surgir una oportunidad propicia (…) El oráculo Pujol había señalado el camino estratégico del «prusés español». Ahora correspondía a los partidos diseñar los detalles y pactarlos con Pedro Sánchez. Ese «prusés español» consistiría en 8 puntos, según la hoja de ruta pujolista:

1. 1. Indultos
   2. Supresión del delito de sedición
   3. Modificación a la carta del delito de malversación.
   4. Retirada del CNI de Cataluña y cese de sus responsables.
   5. Inhibición del Gobierno de España en el cumplimiento de las sentencias lingüísticas.
   6. Expulsión de Cataluña de la Policía y de la Guardia Civil por fases.
   7. Amnistía.
   8. Autodeterminación.

Estremece ciertamente la velocidad de crucero con la que se está ejecutando tan siniestra hoja de ruta. (…) todos y cada uno de ellos [los puntos] fueron negados por el Gobierno de España de Pedro Sánchez«.

Para después «cambiar de opinión» y ejecutarlos sumisamente a canvi de dormir a la Moncloa.

Un valent i clarivident profeta, n’Alejandro. El mismo que, en el mismo lugar, anunció hace 10 días que el objetivo final es la confederación de España en 5 nacioncitas: Castilla, Galicia, Països Catalans, Andalucía y Vascongadas. Curiosamente en Galicia y Andalucía manda el PP, cuyos dirigentes locales no dejan de taificar España en esa dirección.

Y Fernández apuntó soluciones: blindar la Constitución ante golpes posmodernos, clarificar competencias, limitar la partitocracia, y reconocer que «la actual Constitución es un coladero».

Tot molt assenyat, però al PP només ho diu ell, mientras su jefe se pirra por entregarse a JxC y al PNV a cambio de dormir en Moncloa, haciendo lo contrario de lo que pide Fernández. Ojalá convenza a los suyos aquest valent català.

Dolça i profetitzada Espanya…

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