Ha estat tot lo contrari.

A finales de los 70 Miquel Roca contrató al publicitario Joaquín Lorente para que creara los mensajes de CiU en las elecciones de 1980.

Uno de los carteles que aparecieron en la prensa de la época es el que ve ud. aquí arriba:

• una foto de Jordi Pujol con la senyera detrás. Su nombre está escrito con las 4 barras para que tengamos claro que Pujol = Catalunya.
• «Tenim més de 250.000 parats». Este era el gran argumento de Pujol entonces. Doncs a l’octubre passat hi havia 335.000, gràcies a governets nacionalistes, pero ya no importa. Por cierto, lo de «aturats» no se había impuesto todavía desde los medios de la Gene.

Pero vayamos al diagnóstico de Pujol en 1980:

• «Estamos perdiendo empuje, la fuerza que había hecho de Cataluña un país admirado en todo el mundo». Al margen de la hipérbole nacionalista, ¿cómo está Cataluña después de 44 años de Nacionalistada pujolista? ¿No ha sido superada ya por Madrid en todos los ámbitos? No hem perdut el prestigi arreu d’Espanya i del món amb la comèdia del prusés?
• «Hemos caído en la tentación de la demagogia y de la promesa irresponsable». Y lo dice el Gran Demagogo, creador del espanyansroba, ensvolenresiduals, noensentenen, culpadespanya i anemaCatadisney.
• «No podem dividir Catalunya». Que es lo que ha hecho el nacionalismo, especialmente durante el prusés.
• «Necesitamos a un hombre que (sic) en su trayectoria personal y política confluyan una constante voluntad de servicio a una Cataluña de todos (…) Un home que per damunt de tot sectarisme de partit vulgui aixecar Catalunya, fer-ne un país de treball i de llibertat (…)».
• Pujol era «l’home pr aixecar Catalunya, no per dividirla». La hundió y la dividió.

Hoy sabemos que el que nos presentaban como mesías era un tartufo corrupto que se forró, junto a toda su familia, con el dinero de los catalanes; un tipo que se ha servido de Cataluña para su beneficio personal; un megalómano cuyo partido ha sido declarado en los tribunales oficialmente corrupto y ya no existe; un sectario que ha hundido Cataluña en lo más bajo de los último 80 años, convirtiéndola en un pesebre de funcionarios, empobreciéndola, dividiéndola como jamás, desprestigiándola y arrebatando las libertades a los catalanes.

A Lorente le vendieron la moto, com a milers de catalans. Hora d’enviar a Pujol, el Gran Corrupte ensorrador de Catalunya, a la deixalleria de la història.

Dolça i estafada Catalunya…

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