Gaziel: «el nacionalismo catalán es una ilusión morbosa, una crónica enfermedad moral»

Un geni periodístic que va patir el nacionalisme sota Companys.

El badaloní Miquel Porta Perales és enginyer, filòsof, pensador i escriptor prolífic. El 1987 va publicar unes reflexions sobre el nacionalisme, hacia el cual se mostraba favorable con «concesiones gratuitas a un nacionalismo supremacista»«Nunca debí escribir aquel libro», admitió en Por qué dejé de ser nacionalista. Pocos como él conocen las tripas de la bestia, pocos se han liberado de ella con el juicio entero.

Desde El Debate, Porta reflexionava fa uns dies sobre «els símptomes de la crònica malaltia moral» nacionalisme, como ho descrivia el periodista Agustí Calvet GazielY repetía su conclusión: Cataluña es «la primera víctima de sus profundas e interminables pesadillas». Porta recoge las conclusiones de los artículos de Gaziel, juntados en el libro Tot s´ha perdut (2013), sobre el nacionalismo catalán. Vale la pena leerlas, porque Gaziel vivió el golpe de Companys y las asonadas nacionalistas de los años 30, y meditó con acierto sobre esta ideología descendente:

  • «desde su nacimiento, adopta formas timoratas, oportunistas, fantasiosas, tartarinescas e irreales».
  • «ha logrado que Cataluña, políticamente hablando, viva en un estado de malhumor y enfurruñamiento constantes. Unas veces, replegada en sí misma al margen de la vida pública. Otras veces, implementando bruscos estallidos que no resuelven nada, pero hacen tambalear a España. Cataluña es, desde hace cuatro siglos, la epiléptica de España«.
  • «es una forma de exclusivismo y acantonamiento. Individualismo rabioso, a menudo poco sociable, que acaba por encerrarse y limitarse en un sentimentalismo patriarcal y casero».
  • «cuando las cosas no andan como él quiere, en vez de luchar por enderezarlas a su gusto, se enfada en seguida, protesta y se marcha«. 
  • «cree que es imposible entenderse con el resto de España y por ello se propone remediar la cuestión, pero para solucionar un problema, crea otro mayor»: el separatismo.
  • «el separatismo es pura negación estéril. El separatismo tiene la mala costumbre de deshacer lo hecho o destruir lo conseguido. El separatismo es una ilusión morbosa que encubre una absoluta impotencia«. 
  • «carece de diplomacia. La razón: la protesta explosiva, la aspereza, la impaciencia, los arrebatos. La política catalana se afirma a sí misma con desmesurada soberbia, con incorregible miopía, exclusivamente, como si floreciese en medio de un desierto».
  • «es un peligro que los catalanes llevan dentro, que consiste en la permanencia y agravación del desorden crónico, de la anarquía, invariable e incurable».
  • «es garantía de pérdida. (…) siempre se equivoca. (…) Pierde la partida, incluso, cuando tiene los mejores naipes. La historia de Cataluña es esto: cada vez que el destino la coloca en una encrucijada decisiva, elige, estúpidamente, el camino que conduce al despeñadero«.
  • «ha contagiado Cataluña y España, como una enfermedad que a veces dormita y a veces estalla».
  • «ha generado un malestar intolerable en Cataluña, que es hijo de una crónica enfermedad moral. (…) Cataluña es un alma sin cuerpo, esto es, un alma en pena».

En Gaziel no tenia por de dir les coses com les veia:

«la culpa capital, la causa suprema de nuestra desventura, se debe a nosotros, a los catalanes todos, a Cataluña en peso, y muy en especial a sus partidos políticos más representativos«.

El nacionalisme no és pas Catalunya; és una malaltia moral que ens desmedul.la, ens esterilitza, ens divideix, ens fa més pobres i ens amarga. Y la culpa la tienen los partidos políticos lazis, que nos engañan con sus alucinaciones ideológicas.

Fugim-ne.

Dolça i malalta Catalunya…

 



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6 comentarios

  1. Hombre, por fin una entrada que reconoce que la culpa es de los propios catalanes. Hasta Dolça se pasa la vida diciendo que la culpa es de los políticos de Madrid…

    • A ver quién lleva votando sistemáticamente ladrones independentistas desde Pujol, que es como decir desde el principio.

      Es cierto que siempre han tenido la ayuda de Madrid, pero votarles, les ha votado el electorado catalán.

      Y eso que han sido las víctimas del +3%

      Parece cosa de la Tramontana, que trastorna, enrabietada con el cambio climático.

  2. ¡Qué curioso! En los años 80, en COU, un profesor de «Llengua i Literatura Catalanes», militante acérrimo de Bòdrium Incultural y -más recientemente- también de la ANC, nos obligó a comprar un libro de Gaziel. Compré el libro, pero jamás me lo leí. Por ahí lo tengo, en casa de mis padres.

  3. La verdad es que es desesperante volver una y otra vez a lo mismo para lograr nada.

    Para mi los culpables son los líderes, porque su misión de dirigir a las masas, de sus partidos y de sus votantes, no lo hacen con responsabilidad y sensatez. Porque ellos crean opinión, la opinión que el resto sigue; pero sabiendo que esto no tiene salida se emperran siempre lo mismo, caiga quien caiga, porque sus intereses personales son lo primero.

    Hoy o ayer leo la noticia que Puigdemont quiere crear un partido de derechas, autonomista pero de discurso independentista…

    Si dice una cosa, pero hace otra, está engañando a sus votantes.
    Esto no es democrático.

    Sabiendo las consecuencias altamente perjudiciales que tiene para Cataluña el independentismo, sigue utilizándolo como arma….presumiblemente contra «Madrid» y contra los charnegos…

    Este hombre y sus consejeros son tóxicos.

    Parece que su único entendimiento de la política es centrarse en cómo conseguir el poder y enrocarse en él. Sus votantes son sólo un medio para un fin.

    No entiendo por qué los políticos no se centran en hacer un programa racional para arreglar lo que no funcione o hacer que lo que sea funcione mejor y …tener resultados.

    Como no teníamos bastantes problemas, viene este idiota y ahora nos quiere meter «autonomismo con discurso independentista».

    Me pregunto si el séneca éste ha necesitado ayuda para tanta parida.

    Volvimos a 1931 sin haber olvidado nada y sin haber aprendido nada.
    ¡menuda desgracia!

  4. A mí me gusta decir que el nacionalismo es «una enfermedad mental que se transmite a través de la política».

    • Todo el que se cree superior a los demás es un enfermo mental.

      Nadie es mejor o peor que otro. Mucho menos por pertenecer a una entidad política determinada.

      Estas personas llevan respirando odio y tragando mala baba desde 1975, lo que sólo puede traer cáncer metastático (de cuerpo y de alma)

      En cualquier caso un ejemplo a no imitar.

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