Se’n recorda quan fa 40 anys en Flotats estrenava obres en català a Madrid?
En Sergi Doria (jamás le agradeceremos suficiente la edición de la saga de los Rius en la fabulosa Editorial Castro) explica a l’ABC cómo Salvador Oliva, el mejor traductor de Shakespeare al catalán, recordaba que tuvo que suspender 4 veces a su alumno Carles Puigdemont: «Es burro. O mejor dicho, muy burro».
Doria reflexiona también sobre la destrossa que ha fet el nacionalisme amb la llengua catalana. A propósito del dramaturgo y actor Josep Maria Flotats, recuerda que en 1985 representó en el teatro Pavón de Madrid su Cyrano en catalán con subtítulos en español. Hizo lo mismo con Àngels a Amèrica. Ara sembla que ja no podria pas fer-ho, perquè
«el nacionalismo instrumentalizó la lengua hasta hacerla antipática (…) mientras se siga multando en Cataluña por no rotular en catalán; se financien plataformas que espían a los niños en el patio a ver en qué lengua se expresan; se niegue el 25% de clases en castellano y se confunda la promoción de la lengua con la imposición, va a ser muy difícil que el catalán recobre el prestigio de cuando Raimon y Llach hacían conciertos en Madrid con los aforos a rebosar y Flotats ponía su Cyrano en catalán con subtítulos en castellano. A juzgar por las palabras de Illa en el parlament, la lengua catalana, secuestrada por el nacionalismo, seguirá siendo antipática«
Pues ese es el corazón del nacionalismo, como decía su fundador Prat de la Riba: «la llengua és un instrument de nacionalització».
Jaque mate.
Dolça i segrestada Catalunya…
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El destino de la lengua catalana está sellado. Si sus hablantes no tienen hijos, que no esperen, a golpe de dictadura y sistemático desprecio, que los demás les hagan el trabajo, renunciando a si mismos y a su lengua, más aun tratándose del español, lengua autóctona en Cataluña desde hace siglos.
El nacionalismo es igual en todas partes, solo busca excluir, en el fondo, a todos. Los indepes de a pie se creen que en una independencia ellos seran los amos dectodo y los demas, la amplia mayoría, va a tragar, ja ja ja. Eso creyeron en Croacia, y solo la nomenclatura ha mejorado su vida, la gran mayoría no tiene futuro, no tiene hijos y se marcha. Y así les va, 10% menos de poblacion en cada censo. Y eso estando en la UE y en el Euro.
La de-CADENCIA de la region cat avanza como un RELOJ sin prisa aunque SIN pausa, como el desfase del PIB cat respecto a Madrid de un 1% por DECADAQ.. La unica manera que tienen es taparse los ojos o AJOS para no ver y creer los DOGMAS de tv3% y los medios del regimen LAZI. A la causa del cat-APLASMA hay que sumar al FARSA deportivo, mas que un club, que sigue siendo un p.club de farolillos azules y granas de carreteras secundarias.La gene STAPO no puede hacer nada contra el boiCAT ni tampoco con las MUDANZAS de empresas a regiones con MENOS impuestos. Lo mejor es que mucos voTONTOS pueden morirse en la JERGA de la taifa cat sin REZAR todavia 5 veces al dia de cara a la MECA. CARPE DIEM…
Si fuese al revés; es decir, multar por rotular en catalán, ya no les haría tanta gracia.
Chungo-queras, cuando va al baño de un establecimiento de comida basura:
https://www.youtube.com/watch?v=Pu0tkqhkUj4
Ja, ja, ja, ja.
Enric Prat de la Riba no merece tener ninguna calle, avenida, paseo, etc.
El nacionalismo vasco-catalán, que es una máquina de generar ingresos y prebendas para sus abonados, instrumentaliza y manipula sólo allí donde percibe debilidad. Compruébenlo ustedes mismos al norte de nuestras fronteras: vayan y pregunten en Iparralde o en el Languedoc-Roussillon, cuantas tricolores han ardido durante los últimos 50 años a manos de gascones y catalanes. Ni una sola, por supuesto.
Son los revanchistas de la Guerra Civil, que creen que esta vez será la vencida.
Pero ¿sabes por qué pasa esto?
Porque hemos querido olvidar la Historia.
Y el Pueblo que olvida su Historia está obligado a repetirla.
Estos cretinos nos han arrastrado otra vez a la maravillosa Segunda República Masónica Bananera y de ahí no salimos.
Los «hooligans» del catalán han convertido esta lengua, propia de Cataluña junto al español, en una lengua de imposición. No entienden, o no quieren entenderlo, que una lengua no es más que un canal de comunicación que hay que utilizar para entendernos, no para imponerla, multando a los comercios que no la utilizan en sus anuncios y cartelería interna o espiando a los niños para saber qué lengua hablan entre ellos. Tenemos dos lenguas en Cataluña, y, sobre todo, la libertad para emplear la que convenga a cada momento. Porque, contrariamente a lo que propugnava Prat de la Riba, cambiar a otra lengua no nos cambia el alma ni el carácter. Una persona es la misma, tanto si habla en catalán, como en español, como en cualquier otra lengua.
Nadie por ingenuo que sea entrega una figura de porcelana a un niño para que juegue. Que estos elementos, que se dicen políticos y patriotas defendiendo su catalanismo, están dándose cuenta que de la forma que lo hacen es un error, pero como obsesos y lo de pensar a la mayoría les viene grande, no rectifican admitiendo que su defensa del Catalan los viene grande y al idioma perjudican, ya que por obligación se hacen cosa, pero siempre son forzadas y así ni se avanza ni se consiguen resultados.
La política, pienso que debiera hacer política y en esto de la cultura, dejárselo a los catedráticos, teólogos o filósofos y en Cataluña abundan, que marquen las pautas para que el Catalan se considere un idioma de todos y no una exclusiva del separatismo.
Escuchar los discursos de algunos de estos fanáticos/cas del separatismo, dan arcada. Se puede vivir y hablar en libertad, como viven las flores en las praderas y nadie las abona ni las planta. Un idioma es algo parecido y tan bonito como las flores aludidas, sin necesidad de falsos profetas que lo manchen defendiéndole.
El problema es que no es un problema de «idioma», sino que han convertido el idioma en una excusa para sacar tajada en múltiples campos, empezando por manipular a la gente para ganar elecciones sin programa electoral (lo cual es muy poco democrático).
Entonces consecuencias necesarias de imponer estas políticas, a parte de votar a inútiles y ladrones del +3% que no saben cómo funciona la economía, es que…destruyen la economía, así como la imagen de marca de Barcelona como la capital del diseño y el glamour.
Votamos a los políticos para vivir mejor; nunca para vivir peor.
Veremos ahora cómo levantamos esto cuando todo el mundo hable catalán de Rabat.
Porque es evidente que nadie quiere repetir las muy exitosas políticas de Franco para favorecer la industria catalana.
En realidad esta gente zumbada odia Cataluña.
Visto como han destruido Barcelona y la «raza catalana», sí.