Un catalán del siglo XIX describe 2024… y predice una guerra civil

Amnistia, indults i canvi de règim: la clarividència del dr. Vicenç Pou.

En Vicente Pou i Marca va néixer a Maià de Montcal (Girona), el gener del 1792. Fou ordenat prevere i es doctorà a Cervera, on fou catedràtic i mestre d’en Jaume Balmes, con quien mantuvo amistad e influencia. La fama de Pou se divulgó por sus artículos de análisis político, muchos dedicados a demostrar la incapacidad política de los centristas para gobernar España, a quienes consideraba la «caja de Pandora» de la que «salieron casi todos los males que en medio siglo han arruinado la Nación en sus intereses morales y materiales (…) los que abrieron las primeras grietas y el abismo donde se han hundido el tesoro y el crédito de la Nación», por su «desdén por todo lo nacional». Tomó partido por el carlismo y se exilió a Francia tras la guerra en 1840, donde murió en 1848.

En el seu llibre La España en la presente crisis. Examen razonado de la causa y de los hombres que pueden salvar aquella nación (1843), el dr. Pou explicà les causes de la decadència i el desgavell polític espanyol que travessarien tot el segle XIX. Llama la atención el realismo con que analiza los hechos. Y es curiosamente actual la situación política que describe durante la agonía del reinado de Fernando VII (1832-1833), afirmando la continuidad entre el absolutismo fernandino y la revolución que sumió a España en la inacabable guerra civil del siglo XIX. Los fernandinos que gobernaban en nombre del rey

«solos y aislados entre una mayoría que aborrecía la novedad y la fracción atrevida de los liberales exaltados y de los demagogos, no tuvieron otro recurso para sostenerse, que el echarse en los brazos de la una o de la otra, mendigando su apoyo. No podían tener parte a la primera sin renunciar a la usurpación, pero esto repugnaba a sus ideas y a sus intereses de partido; para ganar la segunda era preciso suscribir a la revolución con todas las consecuencias, (…). En esta alternativa, preocupados únicamente de la situación presente, e impulsados por las simpatías de opinión, cerrando los ojos a lo pasado y lo porvenir, se deciden por el segundo extremo, y prefieren entregarse a la discreción de los clubs demagógicos, antes que reconocer a su legítimo Rey. (…)

Pero los nuevos aliados (…) conocieron desde luego la debilidad del partido entronizado, y la necesidad que este tendría de sus servicios; por lo que lejos de correr a pedir como de gracia el olvido de crímenes o yerros pasados (…) esperaron a que se les rogara como de favor su amistoso concurso, y sin hacer caso muchos de ellos de las primeras invitaciones, protestaron con altivez contra el nombre de amnistía con que se los llamaba, sin embargo de ser la mas amplia de cuantas jamas se hubiesen concedido; porque en su concepto no eran ellos sino el gobierno del Rey y sus mas leales servidores, quienes debieran acogerse a ella.

Por todo pasó el nuevo gobierno a trueque de lograr la union con esta peligrosa falange de auxiliares, hasta degradarse con expresiones, que cuanto tenían de lisonjero para estos, otro tanto tenían de indecente e injurioso para el Monarca en cuyo nombre hablaba. Los recibió con las mayores muestras de satisfacción, distinguiendo a algunos desde luego con importantes destinos, y dando seguridades a todos para tiempo mas oportuno. Se aflojaron en su obsequio las trabas que aun quedaban y podían impedir el desarrollo de sus planes, y se entreabrió la puerta a la impiedad y a la licencia de las pasiones para atraer con este infame cebo las heces de la sociedad, y llenar con tan digno refuerzo el hueco que en la composición del nuevo gobierno dejaba el espíritu nacional».

Quan morí en Ferran VII tot estaba ja sentenciat:

«los corifeos de la revolución (…) entraron en la Península no como indultados, sino como vencedores. Entonces se abrazaron todos amistosamente cristinos, liberales y demagogos sin distinción de sectas ni colores; se dijo y se repitió con entusiasmo que no había más partidos en España. (…) La alegría y el entusiasmo por el triunfo cubrían el falso cimiento de unión tan monstruosa; ella no era más en el fondo que una conspiración momentánea para destruir el orden antiguo, con miras en intenciones diametralmente opuestas para lo sucesivo. (…) Muy pronto los cristino-liberales tuvieron que llorar su craso error».

Un darrer apunt del dr Pou que és força suggerent. Per aconseguir el seus objectius, el fernandins absolutistes i els revolucionaris tenien clar que calia «trastornar primero todas las cabezas, cambiar todos los corazones, desarraigar todos los hábitos, los gustos y hasta los caprichos, o mejor diré, era preciso refundir la naturaleza de los españoles«.

El 1833 esclatà la guerra civil a Espanya.

¿Algún paralelismo actual?

Dolça i històrica Espanya…

 



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9 comentarios

  1. Todos podemos predecir el futuro. Pero porque ya se ve claramente lo que va a pasar:

    El Vaticano se va a alejar tanto de la Palabra de Dios, que robar y matar serán virtudes, no pecados mortales. Eso sí, solamente los «pobres» (sic) jovenlandeses tendrán permitido robar y matar. Si lo haces tú, vas a la cárcel, evidentemente.

    La lengua española va a desaparecer. Todos los seres humanos estarán obligados a hablar en árabe y a profesar el islam. Quienes nos neguemos a esta barbarie, tendremos que pedir asilo político en el planeta Marte.

    Cualquier bebé que nazca, si es niño, por el simple hecho de ser niño, será condenado al garrote vil. Simplemente por ser «potencialmente un violador en el futuro». Según las feminazis, claro.

    Si eres el propietario de una o de varias viviendas, vivirás y dormirás en la calle. Los constructores y los arquitectos no cobrarán ni un solo céntimo de euro, ya que absolutamente todas las viviendas serán gratis para todos los okupas del mundo. Bueno, más o menos, lo que sucede desde hace décadas.

    El voto ya no será secreto. Si en el sobre has metido una papeleta de Vox, serás fu.si.la.do inmediatamente en el colegio electoral, el mismo día de las elecciones y antes del recuento de votos. La funeraria «Arderéis como en el 36» (solamente hace incineraciones), vinculada estrechamente con la extrema izquierda, pagará una pequeña comisión al PSOE por cada persona fu.si.la.da.

    ¿Qué esperabais? ¡Esta es la verdadera Agenda 2030! ¡Normal!

  2. Somos la zona de Europa más predispuesta a sufrir guerras civiles recurrentes. Nos lo estamos ganando a pulso a base de cretinismo colectivo (ver recientes encuestas electorales, que aunque mendaces, tampoco disparatadas «a lo loco»).
    Ahora mismo el analfabetismo funcional de los habitantes de Expaña supera con mucho a bastantes países africanos.
    Bueno, pues 2036, y a matarnos de nuevo. Chupi guay. El pancatalanismo nazi buscará su espacio vital en otras zonas ibéricas, y cuando el latrocinio sobrepase el robo (situación actual), hasta forzar a los ex-españoles a la miseria y al hambre, se liará.

    Si se somete a una nación a un vaciado cultural intenso y se le desposee de todo corpus legal basado en la justicia del derecho natural, rompiéndose así el ya precario contrato social, solo restan dos opciones: Dictadura atroz o/y guerra civil. Tampoco hay que ser adivino, vamos.

  3. Esto es lo que se lee en las páginas 4 y 5 del libro del mosén:

    …»en una nación como la Española el gobierno representante de un partido sin Religión , sin moral , sin de- coro , y sin respeto à sì mismo ni à los demas ; que aspira à la disolución social â fin de lograr con una nueva repartición de propiedades y derechos lo que el nacimiento y el merito personal le niegan ?

    ¿ un gobierno que responde à las amorosas amonestaciones del Padre común de los fieles con groseros insultos , mientras se humilla a los pies de un ministro extranjero para sacrificar los mas caros intereses de su Patria ?

    ¿ un gobierno cuya administración es un completo despilfarro , cuya justicia es su voluntad , y cuyo sistema es destruir bárbaramente cuanto existe , no tanto para crear después otra cosa como para satisfacer sus furiosos caprichos ?»…etc, etc, etc

    En fin, que parece que hemos vuelto, con la estafa de la Constitución, al siglo XIX.

    No hemos aprendido nada ni hemos olvidado nada.

  4. Tiene razón, pero es que desde 1808 hasta hoy seguimos viviendo los falsos mitos de la «decadencia» y del «progreso» y su herramienta: la revolución ilustrada con la cual una camarilla de ilustrados va a forzar al resto de la nación a hacer lo que no quiere hacer, esto es, «progresar» e «ilustrarse». Esa fue también la clave de los terribles gobiernos de Felipe González. La masonería es la cinta transportadora que va a llevar y difundir estos falsos mitos desde el siglo XIX hasta mañana.

    Lo que en la época llamaban «progreso», no tenía nada que ver con la religión, como interesadamente se sigue creyendo, sino con el comercio y la manufactura (luego, por evolución natural, con la industria), porque es lo único que permite añadido valor añadido a las materias primas; y es en el valor añadido donde aparece el progreso del que lo aporta. De aquí nacen las clases medias, la «modernidad» y el desarrollo de la técnica y la ciencia necesarias para hacer esa transformación de valor.

    Cuando se van los franceses, que han destruido la economía de la nación y los ingleses han independizado la América Hispana, literalmente hay que empezar de cero.

    Se aprovecha entonces para, copiando lo que había he yo antes Napoleón en España e Italia, los revolucionarios franceses y Enrique VIII de Inglaterra, robar a la Iglesia las propiedades con las que financia su misión, y con ello los de hospitales, colegios y Universidades.

    Esto se ve como la destrucción de la sociedad católica por un conjunto de ladrones con muy altos intereses y no menos bolsillos hondos, reunidos en logias. Como Mendizábal.

    Como hay una gran parte de la sociedad que no acepta esto (y que encima ahora tiene que pagar con sus impuestos lo que antes era gratis: beneficiencia y educación ) se rebela teniendo como jefe el Borbón que une su causa a la suya; son las tres guerras carlistas y lo mismo es lo que influye en la guerra civil del 36.

    Con estas medidas no sólo no se logra el objetivo de sacar dinero para el Estado (estaba todo pensado para robar); es que es imposible que se logre el progreso económico porque lo que se está haciendo es fomentar los intereses de los nuevos propietarios AGRÍCOLAS; intereses radicalmente contrarios a los empresarios industriales.

    Las guerras gastan dinero y destruyen la producción.

    Esto es lo que hace que el (falso) conflicto sea irresoluble, porque el problema es siempre la «religión católica» (como en las nuevas repúblicas americanas, el problema es siempre «España», mientras que en economía se va siempre hacia atrás.

    Esto lo paró Franco cuando copió las recetas inglesas y alemanas para industrializar el pais.

    Pero como estas historias de «decadencia y progreso», «ilustrados secretos y ciudadanos a quienes forzar» y la intolerante, medieval «Iglesia Católica» como causante de tanto mal, forman parte del mito fundacional del Estado Nacional, pues volvemos a las andadas, no sin antes haber cerrado lo único que puede traer progreso: la industrialización franquista..

    Esto, como en 1931-1936 y 1808 solo puede traer conflicto son poder solucionar nada, porque el problema está equivocado.

    Y naturalmente cuando se ocupa, aunque sea por la fuerza de las armas el poder de la nación, tarde o temprano uno se acaba sirviendo de la nacióncomo si no hubiera mañana.

    Todavía peor:

    Si con el robo de las desamortizaciones surgió una nueva clase política, la de los latifundistas absentistas, con la estafa de la constitución de 1978 y sobre todo con el «progresista» Felipe González surgió otra nueva clase política, la de los políticos chupopteros en masa.

    Gracias al link de arriba he localizado el libro del presbítero carlista; espero encontrar en él claves que me ayuden a descifrar la situación española actual.

    • Recuerda que progreso es a progresista como cartera es a carterista

      • La palabra comodín desde el siglo XIX hasta 1978 era «progreso», palabra abstracta que, por su paralelo en la situación personal de los ciudadanos, equivale a tener cada vez más dinero en el bolsillo.

        «progresismo» es un engañabobos, porque gracias al enorme progreso económico con Franco, el proceso de siempre ha dejado de tener sentido. Hay que sacarse de la manga algo que permita la existencia del Partido Socialista, ahora que los obreros ya no son proletarios, sino burgueses propietarios y rentistas. En esta nueva palabra comodín «progresismo» es lgtb, feminismo, islamismo, extirpar a los niños sus órganos sexuales, eutanasia, aborto…mientras van destruyendo la economía para volver a la miseria proletaria de 1936.

        Y si, por lo visto hasta ahora es una licencia para robar de la caja pública.

        Por cierto que ahora el PP juega a ser más progresista que nadie, probablemente porque esta farsa es anticatólica, pero respeta los intereses del IBEX 35.

    • «Si con el robo de las desamortizaciones surgió una nueva clase política, la de los latifundistas-absentistas, con la estafa de la constitución de 1978 y sobre todo con el «progresista» Felipe González surgió otra nueva clase política, la de los políticos chupopteros en masa.»
      Lo has clavado.
      Esto acabará mal, pero quizá sea la única salida para que después acabe bien.

    • Al final todo esto se traduce en luchas de poder -y alcanzarlo como sea, legal o ilegalmente, no importa cómo- y, una vez en el poder, forrarse, mientras se persigue a la religión de la mayoría, culpable, según ellos de que nada funcione.

      Este es el resumen de la vida política que va desde 1808 a 1939; y la vida económica social y cultural van a juego.

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