Un altre txarnacionalista que fa de txatxa del nacionalisme.
El alcalde de Montcada y Reixach se llama Bartolomé Egea (sisplau toqui la flauta de Bartolo al catalanitzador de cognoms) y es del PSC-PSOE.
La de arriba es la foto que se ha hecho en su despacho del ayuntamiento.
Por 1.714€ díganos qué falta. Tic… Tac… Tic… Tac… Correcte! La senyera de tots. Hi té la bandera de la vila, la senyera… però la bandera nacional no hi és a la vista per a fer-se fotos. No li agrada.
Bartolo cobra de nosotros, pero desprecia la bandera de todos. Del PSC-PSOE tenia que ser, és clar.
Dolça i idiotitzada Catalunya…
Categories: Tontútiles inconsútiles
Si no pone la bandera nacional, el mensaje es alto y claro:
«MONTCADA NO ES ESPAÑA».
Seguramente por es otra cosa.
Esto lo sabe él e intuitivamente todos lo que vean que «falta algo» en la fachada…
Ahora bien; no hay que olvidar que en España los partidos están muy centralizados y dependen autocráticamente de una sola persona (Pedro Sánchez no es ninguna excepción ni mucho menos; sino más de lo mismo )
Como esto no es de ahora, sino que viene desde Pujol, Felipe González, Zapatero y este chulo sin gracia tendrán que dar explicaciones del por qué de esta locura que lleva a ninguna parte y solo crea confrontación gratuita.
Ha llegado el momento en que cada responsable reciba la retribución que en buena ley merece.
Vota a Salvador Illa, él con tu voto votará a Puigdemont.
Pues entonces será mejor votar directamente a Puigdemont, sin intermediarios.
El PSC también es «nacionalisme». Siempre lo ha sido.
Lo que me sabe mal de Montcada i Reixac es que los vecinos tengan que aguantar la contaminación de una fábrica de cemento durante todo el siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI. Una fábrica que no piensa cerrar. Si al menos no contaminase el aire que respiran todos los vecinos, sería otro cantar.
Me gustaría que habléis de esto:
«El Consejo de RTVE aprueba contratar a David Broncano por 28 millones de euros».
Hay una noticia que no tiene nada que ver con España. Ha sucedido en el Perú. Si sois padres de una hija veinteañera, aunque ya sea mayor de edad, por favor, vigilad y averiguad si sufre ciberacoso.
Una cantante peruana, conocida como «Muñequita Milly» (2000-2024), falleció a los 23 años de edad el pasado 3 de abril del 2024 tras someterse a una liposucción. Y todo por culpa de que sufría ciberacoso. La llamaban «gorda» y «señora». Ella no estaba gorda. Simplemente tuvo un bebé. Y ya se sabe que durante el posparto es posible aumentar de peso. Ella no tenía ninguna necesidad de hacerse una liposucción. Era una chica superhermosa y tenía una voz angelical. Al final, se creyó lo que le decían los odiadores («haters»).
Los cirujanos han cometido una mala praxis, o bien, una negligencia médica. Está por ver. Se ve que le perforaron el intestino. Luego le retiraron 15 cm de intestino delgado. Y uno de los cirujanos dijo: «no pasa nada, pues el intestino delgado mide 6 metros». Al final, la joven cantante se murió, claro.
Es la peor noticia que he leído en mi vida. Su último vídeo es la canción «Mil años» (2023) (autor: Percy Huarino). Es imposible no llorar tras escuchar la canción. Y, por si fuera poco, deja huérfano de madre a un niño pequeño, de 1 añito y 4 meses.
La joven cantante le dijo a su madre: «¡Perdóname! ¡Me arrepiento muchísimo de haberme operado!» Todo esto, llorando desconsoladamente, por supuesto. Pero ya no había nada que hacer.
En mi opinión, debemos aceptar nuestro cuerpo. Tal y como es. La mejor manera de adelgazar es caminar (no hace falta correr) e ingerir alimentos poco calóricos.
Dios os bendiga.
No entiendo nada. ¿Eso es una falta administrativa o es un delito? (quiza me equivoque). Por lo tanto deberían actuar los funcionarios de ese ayuntsmiento o Mossos, o fiscales, o PN o GC. ¿Es un delito flagrante y no actúa nadie? Esto es otro ejemplo del Extado fallido. No solo ningún ciudadano denuncia, sino tampoco el propio aparato extatal.
Bienvenido al club.
Los servicios jurídicos del ayuntamiento dirán que, debido a que hay una bandera de España en el edificio (bien que bastante escondida) o en uno de los edificios municipales, ya se cumple la ley.
La administración tiene cierta tendencia a prevaricar, igual que los ciudadanos tenemos cierta tendencia a delinquir: desde no respetar un semáforo a asesinar, hay un amplio campo que va de menor a mayor gravedad. En Cataluña no es tendencia, es costumbre. Cuando un gobierno no respeta la ley, es incluso peor que una banda criminal, que suele respetar sus normas internas.
Así estamos.
Al que no acepte la legalidad constitucional hay que quitarle las subvenciones.
No la esconde: la erradica porque quiere y porque puede.
¿Quién se lo va a impedir?
ahi las dao
¡RAJOY!