Acompañemos a nuestro Salvador.
Avui a les 7:30 es veia això als carrers de Prats de Lluçanès, al cor del Bages. Lo qual ens mou a la devoció, i ens fa pensar.
El nacionalismo planificó desde la llegada de Jordi Pujol su infiltración en todos los sectores de la sociedad catalana. Tot devia ser sotmès a l’idolet LaNació: cultura, esport, periodisme, ensenyament, gastronomia, sanitat… i religió. En este caso lo importante no era la Palabra de Dios, sino predicar a los fieles en LaLlengua de LaNació. En la mayoría de los casos el nacionalismo se juntó con el progresismo y canceló procesiones, penitentes, pasos, portantes y cofradías: la espiritualidad no debía ser material, sino evanescente, intelectual, desencarnada, ideológica, gnóstica. En nombre de una «relació més autèntica amb Déu» es va extirpar la pietat popular de viles i parròquies. No quedó nada, porque solo debía quedar LaNació.
Esto ya no es así. Los curas nacionalprogresistas se mueren y no dejan nada detrás. Nadie les sigue. Els mossens joves revifen la pietat popular i els catòlics que van quedant són vibrants i no tenen complexos en viure la seva fe. Este rebrotar silencioso se ve cada año en Semana Santa. Los pueblos rescatan sus pasos olvidados en trasteros, las cofradías reviven, los portantes vuelven a practicar su antigua habilidad con jóvenes y católicos libres de milongas ideológicas. La cosa va a más: cada año salen más procesiones, portantes, pasos, penitentes, romanos… las parroquias desempolvan sus imágenes y recuperan sus tradiciones.
Hospitalet, Badalona, Santa Coloma, Barcelona, Tarragona, Girona, Reus… cada any a més viles de Catalunya surt la Santa Creu als carrers. Y los catalanes, como en el resto de España, acompañaremos a nuestro Señor al Calvario.
Los políticos lazis celebrarán el ramadán, como hace ERC:
Els catalans celebrem la Setmana Santa amb silenci, dolor i recolliment. Nuestro Rey sube a la cruz para salvarnos. No le dejemos solo, acompañémosle en nuestras calles.
Dolça i penitent Catalunya…
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Ha sido austero pero muy bonito. Aquí, en Barcelona, en los Jardines de Can Mantega, a los 8 de esta mañana, hemos celebrado un Vía Crucis, donde, es una forma de empezar el día buscando en la convivencia de otros fieles esa seguridad que da el no saberte solo. No sé porque la humanidad no hace actos como estos en lugar de marañas y guerras.
No he pedido nada para mí. He pedido saltándome las lágrimas por que los asesinatos que diariamente se producen en Gaza, injustamente, por unos prepotentes enemigos de la convivencia, paren. Palestinos asesinados, perdidos sus cuerpos entre los escombros de sus casas y, que no tienen flores. ni coronas, ni anexiones de los estados que se dicen democráticos.
Gaza ya no llora, se les han secado las lágrimas y aunque tengan otro Dios, ellos, es bueno pedir al nuestro ayuda y amparo para ellos.
Hoy procesión del Santo Entierro de Lleida donde sale el Cristo Yacente más bonito de España según una encuesta celebrada en redes sociales hace una década, obra de Josep Viladomat, detrás de él, La Soledad, salida de las manos de Modesto Gené.