En Ramon Masats era un artista i un enamorat d’Espanya.
La Cataluña provinciana y asfixiante imaginada e impuesta por el nacionalismo lazi cada vez deja fuera a más catalanes reales. Entre ellos a Ramón Masats Tartera, fill de Caldes de Montbuy, però massa taurino para los paladares lazis que se llevan en la Gene. ¡Y además se fue a vivir a Madrid, donde falleció el pasado 4 de marzo!
Però per molt que els molesti, en Masats va ser un dels grans, un artista que cambió el modo que tenemos de ver el mundo. Como explica Belén Ester desde El Debate: «Algunos fotógrafos españoles –no muchos– han logrado inmortalizar la idiosincrasia de nuestro país de manera personalísima sin olvidar su vocación documental. Ramón Masats fue uno de ellos».
Su interés por la fotografía, además, se gestó ¡durante los años de la mili.
«A partir de ese momento, su vida queda ligada al reporterismo y se pasa años recorriendo España tratando de captar diferentes costumbres y lugares para publicaciones como Ya, Arriba o Mundo Hispánico. De esa época destaca el libro que publicó en blanco y negro para Espasa Calpe llamado Los Sanfermines.»
Un hito, este de los Sanfermines, difícil de igualar. ¡Cuánta belleza la que Masats captaba a través de su cámara!
Ya durante los años 60 «sus fotografías ilustraron el libro de Miguel Delibes Viejas historias de Castilla la Vieja«. Luego, «la productora de Samuel Bronston le encarga realizar las fotos de los rodajes de las superproducciones que realizó en España tales como 55 días en Pekín o La caída del Imperio Romano».
Luego, Masats se volcó en el cine documental: «En la década de los 70 orienta su carrera enteramente en el cine centrado siempre en los pueblos, tierras y costumbres de España«. Posteriormente regresó a la fotografía (magníficas las de la Expo de Sevilla 92) y recibió un sinnúmero de premios y reconocimientos. Pero seguramente nada le hubiera gustado más que coses com les que ha escrit en Chapu Apaolaza al Diari de Navarra sobre aquest català artista i enamorat d’Espanya, amb talent per parar un tren:
«Se ha muerto a los 93 años Ramón Masats, el fotógrafo que retrató como nadie una fiesta vital y visual. Llegó a Pamplona en 1959 con una Pentax y una Leica y sus Sanfermines, reeditados en 2009, son un reportaje canónico y eterno. Henri Cartier-Bresson ya estuvo en Pamplona, pero hizo fotos como si tuviera resaca y Masats dispara como saliendo de ella en ese momento cósmico en el que todo es posible, en una suerte de borrachera de presente, aunque contara que durante esos días bebió muy poco. Llegó en tren, se hizo amigo de gente de una peña, bebió de su bota y de aquello quedó el testimonio gráfico de una confianza inquebrantable en la parte luminosa del ser humano y el triunfo del hombre sobre la muerte que se cierne sobre él con el paso de los días. Como el Ismael de Melville, cada vez que en un marzo lluvioso me sorprendo detenido demasiado tiempo ante los escaparates de las tiendas de ataúdes, sé que es tiempo de visitar los Sanfermines de Masats y recordar que la fiesta y la alegría son una posibilidad tan cierta como las desgracias y el tiempo que se acaba».
Gràcies, Ramon, català dels d’ahir i també dels de demà, artista de primera i inspiració per a molts. Al cel sies.
Dolça i artística Catalunya…
Categories: Arte dulce, Catalanes universales
Espero que su archivo fotográfico no se pierda.