Als EUA recorden els vincles dels San Francisco 49ers amb un català universal, primer bisbe de Califòrnia.
El pasado domingo se jugó la final de fútbol gringo: el Supertazón o Superbowl. Se enfrentaron los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, con victoria de los primeros.
Tot i que aquest esport no ens interessa gaire, sí nos llama la atención cómo el interesante digital The Pillar aprovechó la ocasión para recordar los vínculos de los San Francisco 49ers con un sacerdote español de casa nostra en su artículo The original ’49ers’ chaplain:
«Hace casi 200 años otro grupo de católicos rezaba por los 49eros originales. Esos católicos eran sacerdotes que atendían a los mineros que fluían a California durante la migración de la fiebre del oro que alcanzó su cima en 1849. Los sacerdotes estaban dirigidos por José Alemany de Monterrey, que llegó a ser el primer arzobispo de San Francisco. (…) A los mineros se les apodó ’49eros’, pues en 1849 se produjo la mayor ola de nuevos llegados a California. (…)
En 1850 el Papa nombró a José Alemany, un sacerdote dominico, obispo de Monterrey. Alemany se había trasladado de España a los EEUU una década antes para trabajar como misionero en Ohio y Tennessee. Los registros señalan que le encantaba trabajar como simple misionero«.
N’Alemany va refusar el nomenament del Sant Pare Pius IX, que el va cridar a Roma: «Debes ir a California. Donde otros son atraídos por el oro, tú debes llevar la cruz». El frare va acceptar i esdevingué bisbe de Monterrey el juny del 1850, territorio que incluía toda California. En 1853 fue consagrado primer arzobispo de San Francisco.
«California era un territorio de misión especialmente difícil en aquel tiempo, lleno de enfermedades, sentimiento anti-inmigrante, burdeles y juego. Las ciudades mineras eran conocidas por su violencia y sinlegalidad. (…) Durante su ministerio, Alemany se hizo célebre por su humildad, generosidad y amor a la pobreza«.
José Sadoc Alemany Conill nasquè a Vich el 13 de juliol del 1814. Niño piadoso y lleno de vocación, entró en los dominicos a los 7 años y fue exclaustrado por decreto de los liberalísimos políticos de 1833, y tuvo que exiliarse a Roma. Va ser destinat a les missions estatunidenques, com hem vist, i va ser mestre de novicis al convent de Santa Rosa, a Kentucky.
Durante 31 años fue arzobispo de San Francisco. Su tarea en esa difícil diócesis fue sobrehumana. Cuando llegó a California como obispo había una sola capilla en un territorio que era 4 veces superior al de toda España, y contaba solamente con 3 sacerdotes y apenas quinientos católicos. Pero cuando se retiró del ministerio había conseguido que ascendiera a 200.000 el número de católicos y a 250 el de sacerdotes. Construyó un gran seminario y 140 templos, así como 76 colegios y 18 escuelas católicas, 5 asilos, 4 hospitales y 12 orfelinatos. Lo cual nos hace pensar en la mediocridad de nuestros actuales obispos catalanes, la mayoría más preocupados por las tonterías políticas («¿Qué dirá la prensa?») que por las almas.
El bisbe Josep Alemany tornà a Espanya, en convents dominics de Catalunya i València, on va morir el 1888.
A Vich hi ha el carrer Arquebisbe Alemany; a Barcelona i a la resta de Catalunya, res de res per recordar el primer bisbe de Califòrnia, un missioner català dels que van fer gran el món. Ojalá tuviéramos de nuevo obispos así.
Dolça i missionera Catalunya…
Categories: Catalanes universales
Antes que el, como primer Gobernador de California, estuvo Don Gaspar de Portola y Rovira, en los 1700s. nacido en Os de Balaguer, provincia de Lerida.
Lo desconocía. Qué maravilla, qué misionero admirable el arzobispo Alemany. Gracias por darlo a conocer.
Desconocia la historia de este catalan universal.
Es realmente inspiradora y formidable. Que cosas desconocemos y no se enseñan en los colegios ni se hacen peliculas ni series.
En cualquier otro pais lo conocerian de sobra.
Gracias DC por vuestra sabiduria, siempre aprendemos.
Toma leyenda negra Urtasun! Eat this! Supongo que tambien hay que pedir perdon por esto
España es un pais de héroes y santos (quijotes).
Algo de lo que estar orgullosos e intentar emular.
Un personaje excepcional, sin duda alguna.
Naturalmente de Vic, tierra de santos.
Y si el Santo Padre le envía de obispo a San Francisco es porque la población seguía hablando español.
Los resultados son asombrosos, tanto más porque no tendría dinero:
¡199.500 católicos, 247 sacerdotes, el seminario diocesano, 139 templos, 76 colegios, 18 escuelas católicas, 5 asilos, 4 hospitales y 12 orfelinatos!…¡en 31 alos!
Este hombre es un PORTENTO y desde luego un ejemplo a seguir, digan lo que digan los siniestros masones.
Me imagino que tendría truco:
Oración, humildad y la santa Providencia de Dios.
(¡así cualquiera!)
Pues, nada: a copiarle, que seguro que no le importa.