Otro catalán universal olvidado por los despotaires llazis.
San Raimundo de Peñafort, «ego Raimundus, catalanus, professor iuris canonici». Estudiante en Bolonia, penitenciario de Gregorio IX, autor de la inmortal Summa iuris, tercer maestre general de los dominicos, orientador de Ramón Llull, impulsor de las misiones al islam, filósofo del Derecho, consejero de Jaime el Conquistador, andariego, canonista, predicador, iusnaturalista, inspirador en Santo Tomás de Aquino de la Summa Contra Gentiles, santo y barcelonés universal.
Dice Elías de Tejada que San Raimundo fue el primero en definir las condiciones para que una guerra sea justa:
«Con él empieza el tránsito de la idea de cruzada a la de misión, en la cruzada a lo dominicano de convertir herejes con la fuerza de la discusión teológica. (…) la caridad fue con la erudición y el rigor metodológico la nota más radical de su estructura humana (…) es uno de los fundadores de ese (…) derecho internacional. (…) Este general de la orden que creó la Inquisición niega valor a los bautismos forzados y únicamente quiere las conversiones de buena voluntad. (…)
La obra de San Ramón de Peñafort es, en resumen, el primer grandioso intento de sistematización jurídica que desde san Isidoro de Sevilla haya sido acometido por un español (…) consuma en el terreno del derecho empresa paralela a la que su hermano en hábitos y en santidad Tomás de Aquino llevó a cabo en la teología: poner orden y sistema claro. (…) En la doctrina del derecho natural, en la del de gentes y en el canónico dejó huella imperecedera».
A sant Raimon el representen fent servir de vela la seva capa per arribar de Sóller a Barcelona, perquè no hi trobava vaixell per fer-ho. Dicen que murió casi centenario y a su funeral asistieron los reyes aragoneses. El nacionalismo abomina de él, pues su universalidad és lo contrari a la mincesa d’aquesta ideologia descendent. Por cierto, no olvidemos: este santo catalán fundó la Inquisición cuando la «tolerancia» era paciencia frente al mal y no la canonización de la indiferencia.
Que el patrón de los juristas ilumine a jueces, fiscales, abogados y tribunales en la defensa del imperio de la ley i els nostres drets, com ara l’ensenyament en les nostres llengües catalanes. I felicitats especials per la seva diada al jutge Llarena.
Dolça i festiva Catalunya…
Categories: Catalanes universales
Los Estados y las sociedades fundamentados en una religión, que es lo normal en la historia de la humanidad, el ataque a la religión es un ataque al orden social.
Esa es la razón por la cual personas y grupos reaccionan para la defensa de la religión, que es la defensa de su sociedad y literalmente lo que garantiza que la gente coma y pueda morir de vieja en su cama.
La inquisición no fue otra cosa que garantizar que la sanción social fuese objetiva y profesional, con jueces, peritos y abogados; muy al contrario de lo que sucede en el Islam, que frente a presuntos ataques a la religión se organizan revueltas y se acuchilla a quien tiene la mala suerte de cruzarse en su camino.
La inquisición, además, evitó las guerras de religión, que asolaron Europa Central en los siglos XVI-XVII.
La inquisición fue muy popular. ?Quien estaba en contra?
Los ricos,
porque era un organismo y una ideología autónomos e independientes que no podían controlar con su dinero.
Y los protestantes que no pudieron independizar sus regiones y robar a la Iglesia Católica sus bienes, como sucedió en los paises protestantes.
?Por qué seguimos tragandonos la milonga «progresista»?
Básicamente porque ellos, que no son católicos, repiten sus dogmas una y otra vez hasta convertirlos en realidades. Y no van a tirar piedras a su propio tejado.
No se equivoquen:
el librepensamiento, que esta muy buen y es necesario, no es precisamente lo que quieren los políticos, los Soros y otros interesados:
Estamos aquí para obedecer y cuidar sus intereses millonarios.
Ellos no necesitan que alguien nos protejan…
…y, menos que nadie, de creyentes independientes que saben que tarde o temprano han de dar cuantas a un Dios justiciero de sus actos.
Hace unos años había un artículo en la Vanguardia de Francisco Rubio Llorente que recordaba la figura de san Raimundo de Peñafort, patrón de los juristas de España. De hecho, el Ministerio concede unas medallas con su nombre. Rubio Llorente reconocía que no sabía mucho del Santo español cuando fue condecorado con esta medalla y buscó información en Internet. Encontró un artículo publicado en la web del Instituto Cervantes, titulado De la noticia a la prensa, San Raimundo de Peñafort, 1601, Barcelona, de un tal Henry Ettinghausen. Allí recuerda las justas poéticas celebradas en Barcelona para honrar la canonización de san Raimundo de Peñafort aquel año de 1601.
Un certamen literario en el que los barceloneses presentaban poemas, en varias lenguas, principalmente español, y eso llamaba la atención de Rubio Llorente. También en catalán y otros poemas en latín, pero la mayoría en español.
Cualquier cosa que tenga que ver con la sensatez, la ley, el orden y el respeto a los demás es ignorada sistemáticamente por los catalanistas.
Una lengua que hablan cuatro gatos
https://xpuntodevista.blogspot.com/2016/05/una-lengua-que-hablan-cuatro-gatos.html