Una anàlisi demolidora d’en Juan Pablo Cardenal.
El català Juan Pablo Cardenal Nicolau explica en su magnífico libro La Telaraña (no dude en comprarlo) cómo la Generalitat dedicó varias décadas a armar una telaraña de relaciones en el exterior que difundieran sus milongas y apoyaran el prusés cuando llegara el momento. Periodistas, profesores, funcionarios, burócratas, políticos… tots en nòmina directa o indirecta de la Gene, com acaba de confirmar el cas de l’informe de l’ONU favorable a excarcelar els colpistes, previo pago de 150.000€ de los pepets i maries.
Como ejemplo, el periódico estadounidense más influyente en las élites mundiales. Cardenal ha analitzat 92 articles publicats sobre Catalunya al New York Times entre juny de 2017 i març de 2018, excloent articles d’opinió, breus i vídeos. Estas es su conclusión: «Distorsiona completamente la realidad de Cataluña». Aquí los datos que ho justifiquen:
- En las crónicas se citan 189 fuentes independentistas, 113 constitucionalistas y 70 neutras, mientras que hay 196 fotografías que apoyan la narrativa separatista, 50 la constitucionalista y 25 son neutrales.
- Hay 23 errores factuales o inexactitudes gramaticales de naturaleza legal, histórica, económica o política. Por ejemplo comparar la situación de Cataluña con la de Escocia o asegurar que el referéndum del 1-O fue declarado ilegal por el gobierno de Madrid con el respaldo de los tribunales españoles.
- El dato de que el separatismo es minoritario en Cataluña solo se mencionó en 19 crónicas y, cuando se incluyó se llevó al final del texto y se despachó con una sola frase.
- El testimonio de Inés Arrimadas, ganadora de las elecciones autonómicas del 21-D, solo apareció en 3 ocasiones, y el del catalán Albert Rivera únicamente 8 veces.
- Solo 4 artículos se dedicaron por completo al constitucionalismo, 2 de ellos inevitables por referirse a las 2 manifestaciones por la unidad de España en Barcelona en octubre de 2017.
- Ninguno menciona la discriminación de los castellanohablantes en Cataluña, la persecución del español, el adoctrinamiento escolar, la corrupción separatista y la manipulación de los medios a sueldo de la Generalitat.
- En 152 ocasiones se cita la violencia policial y a Franco.
Juan Pablo Cardenal aclara que «muchas de las crónicas las firmó su corresponsal en España, el suizo Raphael Minder (…) quien entabló una relación cercana con los responsables de comunicación internacional de la Generalitat, que le daban máximo acceso: ‘De alguna manera, todo eso le sirvió para confirmar lo que él ya sentía por Cataluña'», dice una fuente de Cardenal.
Pues sí. Resulta que Minder fue el corresponsal del NYT en España desde abril de 2010. El tipo ideal para describir objetivamente el nacionalismo, y esto lo decimos nosotros:
- Publicó un libro favorable al separatismo (quant va pagar-ne la Gene?) con una cubana como portada.
- Fue tertuliano habitual de TV3 i d’altres mitjans del Règim.
- Decía que la ETA es “grupo separatista que ha llevado a cabo una larga campaña para lograr un hogar en la frontera francoespañola”. Por que el hogar de los vascos nunca ha sido España, claro.
- Se iba cada año a la Marmotada, de la que volvía extasiado: «Mi 6ª Diada como corresponsal y todavía impresionado por catalanes que protestan pacíficamente en la fiesta nacional”. A la Semana de Odio no ha ido.
- Su observación de la realidad es hiperbólica: «desgraciadamente, de los opositores feroces al secesionismo catalán no me he encontrado a casi ninguno que hubiera observado serenamente ninguna celebración de una Diada», diu a la conclusió del seu llibre (p.347). Casi ninguno, escolti, que tots són fatxes i exaltats. Toma ya.
- Toca de oídas (nacionalistas) en la cultura catalana. Por ejempolo, sobre la Oda a la Pàtria de Aribau dice que «hacía una defensa apasionada de la lengua, de los sentimientos y de las tradiciones de Cataluña». El pobre Rafa no sabe que el título original era Oda al Patró, una felicitación al banquero Gaspar de Remisa de parte de su empleado Aribau; el texto original decía “de mon patró la glòria”, pero se cambió en un “de ma Pàtria la glòria”. Ni antes ni después escribió nunca Aribau en catalán, vivía en Madrid, hablaba español en su casa y sus investigaciones como literato se centraron en la literatura castellana.
- Sus luces sobre la historia catalana vienen solo de historiadores nacionalistas. Arnau González Vilalta le dijo que «els historiadors de Madrid ignoren totalment la història de Catalunya (…) el maltractament que Madrid infligeix a Catalunya (…) Els historiadors espanyols no han reconegut que els catalans han contribuït molt a la història d’Espanya» (p.50). Borja de Riquer, se quejó del «protagonismo forzado del catolicismo y la monarquía» introducido por «académicos de derechas de España». Que sí, que ensvolenaixafar. Pero Rafa no dice ni una palabra de Cucurull, ni del padre de De Riquer, carlista combatiente por Franco en el Tercio de Montserrat bajo el lema Dios, Patria y Rey.
- Minder se traga que Rajoy es franquista: Rajoy «concibe la historia de España desde la interpretación sesgada de los datos históricos que proviene, casi directamente, de los libros de texto impuestos por el franquismo» (p.51). Tal qual, escolti.
- En la lista de agradecimientos del libro de Minder solo hay nacionalistas: Jordi Alberich (catalanista) y Josep Ramoneda (lazi, «em van obrir moltes portes a Catalunya»); Salvador García-Ruiz (fundador del colectivo separatista Emma, director del Ara, «em va fer entendre que el separatisme estava canviant Catalunya»); Xevi Xirgo (director de El Punt Avui, «em va convèncer que per comprendre Catalunya havia de viatjar sovint més enllà de Barcelona»), Arnau Bach (fotógrafo de la CUP, «em va obrir els ulls a la bellesa i varietat de Catalunya»)… en fin, un reportero en busca de la objetividad.
Encara hi treballa aquest ideòleg al NYT? ¿Qué clase de periódico ficha a tipos así?
Dolça i manipulador NYT…
Categories: Llepasubvens
Llueve sobre mojado en este periódico americano, en ABC después de comentar lo dicho sobre Cataluña y ETA, continua: «Sin embargo, mucho más polémica y grave fue la cobertura que el periódico hizo de la situación en la URSS en la década de 1930. El episodio fue protagonizado por su prestigioso corresponsal en Rusia, Walter Duranty(1884–1957), ganador incluso de un premio Pullitzer, que no podía (o no quería) ver que las decisiones de Stalin estaban costándole la vida a millones de personas inocentes. ¿Qué le ocurrió para ocultar a los estadounidenses uno de los periodos más oscuros y sangrientos de la historia, cuando el resto de cabeceras del mundo sí que daban cuenta de ello? ¿Por qué renunció a la verdad? «Cualquier informe de hambruna en Rusia es hoy una exageración o una propaganda maligna. No hay hambre o muertes por inanición», llegó a escribir poco después de recibir el famoso galardón. Un incomprensible enfoque que mantuvo incluso en el momento que comenzó el « Holodomor», aquel periodo comprendido entre 1932 y 1933, en el que Stalin provocó la muerte de más de siete millones de inocentes».
El firmante de las crónicas manipuladoras, Raphael Minder, jugaba al tenis con el pepero ministro De Guindos, en el club de tenis Chamartín. El problema siempre está en Madrid.
Los gringos siempre han mostrado una total ignorancia e incultura acerca de Europa y, en especial, España. No se os ocurra decir que sois «spanish» si os preguntan de dónde venis. Decid «spaniard». Si no, te confundirán con un frijolero del sur de la frontera de El Paso…
Recuerdo que fui invitado en mi época universitaria a una conferencia acerca del «Papel preponderante de U.S.A. en el mundo» en cierta embajada. Tras una arenga triunfalista e infumable, el delegado cultural de la embajada se dirigió a mi grupo diciendo que había quedado claro el porqué U.S.A. era el líder mundial.-
Un servidor, presa de furor patrio, le respondió algo así como «Cuando en España hablábamos tres idiomas y construíamos catedrales, en su tierra cuatro indigentes corrían en taparrabos detrás de una manada de bisontes».-
Ni qué decir tiene que mi colegio mayor fue excluido de la lista de invitados a futuras conferencias. Y qué a gusto me quedé…
Sin una absoluta vergüenza para la profesión y para una gran democracia como la Norteamericana.
El New York Time vela por los intereses del NOM, que están en contra de los de EEUU y su democracia… Bueno, de hecho, están atacando tafias las Naciones y pueblos del planeta, jugando a ser Dios.
Y por ello y por atacar tan vilmente a mi país y a todo Hispanoamérica para mi son gentuza.
El New York Time es NOM que está en contra de él mismo EEUU y su democracia… Y por atacar tan vilmente a mi país y a todo Hispanoamérica para mi son gentuza.
Los periodistas serviles que son la mayoria y los politicos son lo peor de esta sociedad, con su tendenciosidad y manipulacion son los que crean una sociedad enferma y enfrentada, lo saben y les da igual, solo trabajan en funcion de sus intereses y los de sus amos y no los de la sociedad, sin los periodistas y sus grupos mediaticos los separatas no estarian donde estan ahora, esos periodistas que taparon la corrupcion nacionalista durante años y que luego cuando estan retirados y hablan salen diciendo que todo el mundo lo sabia.
No se porque cojo… no me publican mi comentario, el censor es un poco bastante jilipichi y pijoprogre
El servilismo del NYT ante ciertos poderes políticos tiene un antecedente particularmente indigno.
El corresponsal del períodico neoyorquino, Walter Duranty, ganador del Premio Pulitzer, dedicó sus esfuerzos a ocultar los millones de muertos que causó la colectivización de la agricultura decretada por Stalin.
Que no nos sorprenda, pues, que ahora otro corresponsal del mismo periódico convierta -¿dinero mediante? ¿o no?- a los «malos» en «buenos» y se olvide casi por completo de los auténticos «buenos» de esta historia: la población no nacionalista de Cataluña.
Saludos