Pues habrá que leerlo.
Amat -premi Ramon Llull de les Lletres Catalanes- és de les poques artistes catalanes que no necessita les subvencions de la Generalitat per viure de la seva feina. Hace unos meses explicó claramente lo que pasa en Cataluña: “El virus nacionalista, populista e independentista está en proceso de infectar a un pueblo”, decía entre otras cosas. Los llepasubvens del Règim, con Sánchez Piñol (sisplau faci un patracol al catalanitzador de cognoms) a la cabeza, se le echaron al cuello para justificar el sueldo.
Ahora Núria Amat saca nuevo libro: se llama El sanatorio y parece que rediografia la sociedad catalana, donde la artista ve cosas como esta:
«Es verdad que si hablas, se acaba pagando. (…) Esto es muy duro, tenía amigos que son independentistas y ya no son amigos. Somos muy pocos lo que hablamos porque hay gente que tiene su sueldo y no puede perderlo».
Es lo que dijo el periodista nacionalista Carles Francino: «tengo miedo de que los catalanes acabemos haciéndonos daño». Doncs sembla que ja hi som a prop.
Dolça i sanatorial Catalunya…
Categories: Arte dulce, Catalanes universales, Huid del nacionalismo
Hace tiempo que Ramón de España nos deleitó con «el manicomio catalán» y «el derecho a delirar». Ahora Núria Amat nos ofrece «el sanatorio».
Al final resultará cierto que una parte de la población se encuentra, por decirlo suavemente, delicada de salud.
Hoy en día se echan de menos autores que retraten la realidad fielmente sin tapujos ni concesiones. No hablo de la claque oficial que pretende hacer pasar por real esa ficción de serie B y nula calidad. Habrá que leerlo.
Dice la verdad…
Cada dia se puede hablar menos de todo!
«Lo politicamente correcto»
nos tiene prisioneros…
El proces , ideologia de genero, emigracion sin control, plataformas okupas, etc. etc…forman parte de la ideologia de
«lo politicamente correcto» no se consiente ni q se pregunte el como o porque…se ofenden…le ignoran…te insultan…
La ideologia radical se esta imponiendo!!!
Es verdad YA NO «PODEMOS» hablar con libertad!!!
Triste pero real!!!
El Separatismo ha instaurado en Catalunya el imperio del Odio… el Odio más profundo entre catalanes.
Todo era concordia y afecto entre catalanes, hasta que llegó el rancio Separatismo a pervertirlo y a ensuciarlo todo, y a separarnos en dos bandos irreconciliable.
El daño que ha hecho el Separatismo a Catalunya es de proporciones dantescas… tardaremos décadas en recuperarnos de ese odio, y del desprestigio de Catalunya en el mundo entero.
Gracias Nuria Amat, este Sant Jordi, me compraré tu libro, uno para mi y otro para regalar!!!!!!!
La verdad,me pensé que era la esquela del periodismo catalán,pero ya veo que es un libro.
Me lo pido pal día del padre.
Hombre, Jovellanos, pues por la misma regla de tres, la Generalitat podria transferir algunas consellerias a otras comarcas. Por ejemplo, Interior a Gandesa, Cultura a Cervera o Educació a Vielha.
Los amigos financiados del régimen son los mismo que sacrifican a cualquier disidente, sea Nuria o quien sea. El «amiguismo» alcapone solo se acabará cuando tengamos un gobierno fuerte, con dignidad y capacidad de reacción.
Haré de abogado del diablo. El gobierno español podría hacer un gesto transfiriendo un par de ministerios hacia otras autonomías. Con Internet, el AVE, etc. no creo que haya obstáculos técnicos y organizativos para dicha medida.
Un gobierno no puede hacer gestos para contentar a mafiosos.
Lo cual tampoco serviría de nada.
No he dicho que la deslocalización haya de hacerse a favor de Cataluña, bajo chantaje. Sería una decisión consensuada de todas las comunidades para elegir un lugar de cualquier comunidad.
Por cierto, la reseña sobre la publicación del libro que hacen en La Vanguardia me ha dejado estupefacto.
Dice: La Generalitat cede su ‘embajada’ en Madrid para la presentación de un libro contra la independencia.
http://www.lavanguardia.com/politica/20170214/4225873155/el-sanatorio-nuria-amat-blanquerna-mascarell.html
Lo entrecomillan pero no se cortan en llamar embajada a la delegación de la Generalitat en Madrid. La Vanguardia ya actúa directamente como si fueran un Estado independiente. Menudo panfleto.
Antes se solía hablar de un apeadero en Madrid o de un piso de soltero, en vez del rimbombante embajada. Es verdad que costureros y perfumistas contratan a actrices de «embajadoras».
En antiguo, se hablaba de «posada» para distinguir de la «casa» principal.
Por favor, no confundamos al Ferran Mascarell con las «embajadoras» Julie Andrews, Isabella Rossellini, etc.
preciso : «en catalán antiguo»
Yo pienso que este odio proviene de los padres y abuelos de estos jóvenes enajenados.En su momento solo se dedicaban a hacer la pelota y tener doble cara con el poder la situación no les gustaba porque venia gente de fuera (castellanots, xarnegos,………), pero la burguesia catalana lo necesitaba para hacer «diners».Tenian dos jefes no deseados.
Su impotencia se la están pasando a la nueva generación , por no tener lo que hay que tener.Resumiendo toda proviene de la cobardía ,de la impotencia, de la falsedad,del racismo y del amor infinito al vil metal.
Que daño hizo aquella canción del lavado de cerebro «club super 3:
-«no , no , no tinc por».
Todo mi respeto a esta persona valiente.Hay que tener muchísima personalidad y fortaleza para ser ella misma.
Si alguien te retira su amistad porque no compartes sus opiniones te está haciendo un favor, porque invertir más tiempo en esa relación es un despilfarro.
Amigos que no dan
Y cuchillos que no cortan
Que los pierdas
Poco importa.
Supongo que lo de «sanatorio» es una manera fina de decir «manicomio», que es una palabra que me parece más apropiada para definir a lo que el nacionalismo ha convertido a nuestra amada Cataluña.
Si, desgraciadamente se está convirtiendo en el territorio con más trastornos mentales de toda Europa. Empiezan por manipular la realidad, continúan por tragarse todas las falsedades que la nazipropaganda desparrama a diestro y siniestro y acaban con la capacidad intelectual y de raciocinio completamente mermada. Y creo que afecta ya a un tercio de la población, que es un porcentaje demasiado alto.