Y lo hace desde un profundo conocimiento del mismo.
Y es que John H. Elliott no toca de oídas: ha estudiado en profundidad la historia de Cataluña y España, a la que ha aportado importantes obras, ha vivido en Cataluña y mantenido amistad con muchos catalanes, entre ellos el también historiador Vicens Vives. El hispanista británico, cuyas obras como La España imperial y La revuelta de los catalanes son de obligada lectura para cualquier interesado en nuestra historia, llegó a España en los años cincuenta con el objetivo de corregir la historiografía del régimen franquista.
Ahora, Elliott acaba de conceder una entrevista a El Español en la que aporta sabiduría y lucidez a la hora de analizar el nacionalismo separatista catalán y en la que podemos leer:
«En su libro ‘Haciendo Historia’, usted escribe que aferrarse a un pasado inventado o distorsionado puede conducir al desastre. ¿Se refiere a algún caso en particular?
Probablemente estaba pensando en la historiografía de Cataluña, y en el peso de los mitos en su historia. Y también en lo que ocurrió en la antigua Yugoslavia porque los serbios vivían obsesionados con los mitos. Este victimismo de los serbios es el mismo que el de los catalanes, que durante siglos se han creído víctimas del gobierno de los castellanos. Es muy peligroso agarrarse a este tipo de mitología. Por eso es tan importante la labor del historiador, para dar otra visión del pasado cuando un pueblo está encarcelado dentro de una mentalidad victimista de su propia historia.
En referencia a Cataluña, usted ha hablado del “síndrome de la nación elegida”.
El victimismo va acompañado muchas veces de un sentido del destino de tu propio país. Estados Unidos por ejemplo tiene este síndrome de creerse el pueblo elegido, igual que lo tuvo Gran Bretaña en los siglos XVIII y XIX, que se creía responsable de una misión civilizadora… esto es muy común en muchos países. En el caso de Cataluña, echaron durante tres o cuatro siglos la culpa de todo a los gobiernos de Madrid y se olvidaron de los defectos de su propia sociedad.
¿En qué cree que se parecen el nacionalismo catalán y el escocés?
Tienen parecidos importantes y también diferencias. Una gran diferencia es la cuestión del idioma, que los catalanes han conservado y la mayoría de los escoceses no. El idioma ha sido el centro del nacionalismo catalán. Pero en estas dos últimas décadas hemos visto un resurgimiento de un tipo de nacionalismo que es bastante parecido en los dos países, con una búsqueda de mayor control, lo que se llamaba en la Gran Bretaña del siglo XIX y principios del siglo XX home rule, que puede, en ciertas circunstancias, llevar a demandas de independencia. Es lo que estamos viendo ahora tanto en Cataluña como en Escocia, en la que una sección de la población, que generalmente sigue siendo una minoría pero es una minoría fuerte, cree hablar por todo el país. Este es el peor tipo de nacionalismo.»
Do you get it, Puigdemont?
Dolça i cultivada Catalunya
Categories: Historia, Huid del nacionalismo, Pensando bien
He leído la entrevista completa. Elliott es un gran historiador, pero adolece de esa tendencia de la historiografía británica que se obsesiona con la ascendencia política castellana (él es un especialista de la España Imperial) y descuida la aplicación de la sociología del desarrollo al despegue económico catalán, sus causas y sus consecuencias. Por eso se equivoca al contrastar los nacionalismos catalán y escocés.
Los escoceses participaron del imperialismo británico a partir de la unión de 1707, pero también los catalanes del español a partir de las reformas de Felipe V tras la guerra de sucesión. Las colonias, y después el territorio nacional como mercados cautivos secularmente protegidos, engordaron a las oligarquías catalanas. Escocia no tiene ahora, ni con mucho, una relevancia económica similar
Con un nivel de autogobierno en Cataluña superior al de Escocia o Bavaria, el nacionalismo catalán tiene más en común con el de la Liga Nord italiana, por ejemplo; un posfascismo que persigue proteger la ventaja económica adquirida por las regiones más desarrolladas frente a los «vagos del sur» en cada caso.
Lo de ‘los bombardeos por parte de los militares del gobierno central’ no viene a cuento. Muchas otras zonas sufrieron tanto o más durante la guerra civil.
Pues si tiene que ser un ingles el que despierte conciencias y les cuente que su vida esta basada en unas cuantas mentiras aderezadas con un poco de odio, pues bienvenido sea.
Me quedo con «el peor de los nacionalismos es aquel que una minoría habla y piensa por todos». Eso es tristemente la Cataluña que trasciende. Lamentable.
El credo nacionalista
promete felicidad
a sus fieles en un nuevo
paraíso terrenal.
Tendrán «el cel a la terra»,
según Omdium Cultural,
donde todo serán flores
sin espinas y al final
vivirán todos del cuento
sin tener que trabajar.
Sólo con la independencia
se acabará todo mal
y vivirán dulcemente
en un nirvana total.
Y el pobre Iceta atrapado por este «nacionalismo»…
Muchas gracias Bats…formidable
Cuando las mentiras son de tu agrado, cuando oyes lo que deseas oír, cuando el mensaje te endulzan las vísceras, estás dispuesto a beber como sediento, puedes acudir a conferencias de Víctor Cucurull y aplaudir.
Cuando la verdad te molesta, cuando oyes razón que no te gusta, cuando el mensaje contradice tus sentimientos, ni gota a gota beberás de esas fuentes, no acudas a conferencias ni leas a John H. Elliott.
Así es creo, aunque parezca mentira, a cuántos nacionalistas he oído decir “yo sólo veo tv3”, y es que el programa 2000 de Jordi Pujol no se dejó ni una coma, ha fanatizado a mucha buena gente en su machacona mentira, con todo un “ejército” de profesionales con micrófono, pluma e imagen a su disposición en los medios del régimen.
«… en profundidad la historia de Cataluña y España»
¡Por favor, no digáis vosotros también esas expresiones!
La Rebelión de los Catalanes, es uno de los libros «de culto» en mi biblioteca. Documentadísimo, narra de forma pormenorizada, las relaciones entre las autoridades de la época de Felipe IV (Austria, no Borbón) y, especialmente su soñador valido, el Conde-Duque de Olivares, permanentemente enfrentado a la resistencia catalana a solidarizarse y contribuir a solucionar los problemas de España frente a las presiones de Francia. Llama la atención el hecho de que cuando las autoridades catalanas van a Madrid con las quejas y reivindicaciones económicas usuales, para Cataluña, una delegación catalana
Estaba leyendo con gran interés tu comentario, pero parece que falta el final ( seguro que ha sido el robot charnacionalista, espero que se le gripen todos los engranajes)
Rufianeitor
El último robot charnacionalista.
En un reciente editorial de El País, se puede leer la patética claudicación del socialismo español y su Gaceta Oficial, El País, ante la prepotencia e insolidaridad del nacionalismo e independentismo catalanes.
“En efecto, si el socialismo catalán no tiene cabida en el socialismo español es que Cataluña no tiene acomodo en España. Porque el PSC es un gozne clave entre la Cataluña ansiosa de autogobierno y la España constitucional que se quiere acogedora e inclusiva.”
Falso. Si el PSC no tiene cabida en el PSOE, lo que hay que hacer es decirse adiós, partir cada uno por su lado, y presentar el PSOE de Cataluña a los antiguos nuevos votantes del PSC libre de nacionalismo e independentismo, cada vez más reacios a votar a una mala copia de los partidos nacionalistas e independentismo catalanes. Lo demás, es dejar entrar un caballo de Troya catalanista en el socialismo español
Es tan fácil como separarse y presentarse a las elecciones cada uno por su lado. Lo otro es un «seguimos unidos para fomentar una separación, incluso en nuestra propia unión»… un absurdo total. No merece la pena perder la coherencia y los principios para pescar algún voto despistado en los caladeros nacionalistas. A ver cuando retorna la inteligencia y la sensatez a la política y se dejan de tanto «estudio de mercado» como si fueran multinacionales. No se pueden dejar los principios fundacionales de un partido para que los responsables de marketing te hagan ganar un puñado de votos. A la larga perderás 100 veces esos votos. Esas tácticas pueden servir a corto plazo, para resultados inmediatos, a la larga precipitan tu final.
Para caballo de Troya rel que entró en la época Zapateril con el malhadado Estatut votado masivamente por los sociatas…
Elliot es una autoridsd mundial es esta materia. El trabajo de campo que realizo en Catalunya es exabustivo.
Tenéis una conferencia de Sir Elliott en la UC grabada por un servidor que os he intentado hacer llegar varias veces.
Gracias Bats, muchas gracias nos has hecho mucho bien y aclarado nuestra memoria histórica.