¿Qué cuento separatista nos quieren vender los del espanyansroba?
Un dibujo de Barcelona, 1860. Plaza de Moncada, junto a Santa María del Mar. Una botiga: «Industria española de Francisco Ardiz. Gran blanqueo y cerería. Fábrica bugías». Francisco Ardiz descendía de los napolitanos Ardizzi, que españolizaron su nombre al llegar a Barcelona.
Uno de sus hijos, José Ardiz Sala, fue un esforzado solterón y quizás el mejor coleccionista de pintura catalana. Trabajó con los hijos del poeta Maragall, que después se encargaron de la Sala Parés. En Montserrat le conocen bien, pues en los años 1980 legó su colección a los monjes y ahora se exhibe en las instalaciones anejas al monasterio.
Cataluña. Barcelona. Barrio de Santa María del Mar. «Industria española». Rótulos en castellano. Nadie imponía nada. Normal.
Li fan fàstic les nostres arrels, senyor Mas?
Categories: Arte dulce, Historia, Huid del nacionalismo
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