Así fue en los Países Bálticos. Los que no eran independentistas ya no pueden votar.
Lo cuenta la rigurosa Sonia Sierra en Crónica Global, recordando lo que sucedió en los Países Bálticos: «entre el 30% y 40% de la población de estos tres países pudieron votar en el referéndum de independencia pero, a día de hoy, no pueden votar en otros comicios porque ya no son ciudadanos y, por lo tanto, no tienen derecho a voto».
La articulista cuenta muchas cosas que no tienen desperdicio acerca de los problemas de la «nacionalidad» en una Cataluña independiente. Y al final de su reflexión, se pregunta: «¿Podríamos encontrarnos con un Estado… sin nacionales?».
Es lo que pasa cuando se trata de restar.
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Pues muy bien explicado. Si todos vamos a seguir conservando la nacionalidad española que ya tenemos y no vamos a aceptar una nacionalidad catalanista recién inventada… ¿por qué no abandonan los nacionalistas la konsulta y dejan de despilfarrar tantos millones en propaganda separatista…Y que dediquen esos millones a remediar el hambre de los 50 mil niños en riesgo de desnutrición que denunció el síndic de greuges catalán Rafael Ribó. Ya está bien de demagogia soberanista… Y que hagan examen de conciencia los husmeadores de la doctrina pontificia al servicio de la caverna nacionalista.
Excelente articulo y de recomendable lectura el de Sonia Sierra. Realmente inquietante el precedente Baltico el cual no tienen porque, o no tiene porque no, repetirse aqui, en caso de continuar con esta locura.