El jugador llazi del Barça que es posa xulo amenaçant als menors.
Iñigo Martínez (sisplau, passi per l’euskadunitzador de cognoms) pasa por ser un aguerrido futbolista en el campo. De esos que siente los colores y muere por el club de su vida. Sin embargo, su trayectoria es en realidad más bien la propia del habitual jugador-mercenario.
Salió de Zubieta, la cantera de la Real Sociedad, y debutó con el primer equipo de San Sebastián, pero acabó marchándose al gran rival regional: el Athletic de Bilbao. Una vez allí, se quiso congraciar con la afición diciendo aquello tan manido de que en realidad él siempre había sido seguidor de los rojiblancos. Es decir, que si nos lo tragamos podemos decir que ya había traicionado al Athletic primero yéndose a la cantera de la Real y que había sido una especie de infiltrado de los leones en el equipo txuri-urdín.
En la Catedral, como un vizcaíno de pro, defendía la zamarra rojiblanca hasta que llegó una oferta de un paupérrimo Barça en reconstrucción que tuvo que bajar el listón y, claro, el mercenario Martínez no se lo pensó a la hora de dar el salto a un club con el que poder ganar títulos y tener una ficha más alta.
En cuanto a la Selección Española, una vez debutado en su categoría absoluta iba practicando esa ambigüedad característica del jugador separatista que quiere disputar Mundiales y Eurocopas. Que si ahora sí y que si ahora no (una mica llunàtic aquest Martinerena). Pero las veces que iba se doblaba los calcetines para que no se le vieran los colores de la senyera de tots… como si no los llevara ya en la camiseta, el cabeza de chorlito.
Se decía que esto de doblar las medias eran invenciones de la prensa de Madrit cavernícola que siempre está buscando los tres pies al gato. Sin embargo, hace unos días el propio jugador nos sacó de dudas. Es habitual que l’Ignasi Martines saque la ikurriña (bandera inventada por el desequilibrado mental, racista y antiespañol arrepentido Sabino Arana; enseña con la forma de la del Reino Unido y que el régimen del 78 aceptó como bandera oficial del País Vasco), pero en la rúa por la celebración de los títulos del Barça, l’Ignasi subió al autocar descapotable y enarboló la cubana, faltando al respeto a sus propios compañeros que no son separatistas (compañeros que incluso se autocensuran a la hora de sacar una bandera española, la senyera de tots) y a todos los culés que no son lazis y que suficiente desgracia tienen con aguantar a tantos aficionados, empezando por el actual presidente, que aprovechan el club para hacer política separatista.
Después, l’Ignasi, que iba borracho como una cuba, se cayó dando un ejemplo lamentable a los críos que seguían la celebración.
Todo estuvo tan fuera de lugar que parece ser que el verdadero Florentino del Barça, el cuñado Echevarría (nos consta que lector dolço) le llamó al orden.
Buena nota parece haber tomado el seleccionador español, el gran Luis de la Fuente, hijo de Calahorra, pero -él sí- jugador de un solo club (precisamente el Bilbao), que ha decidido no volver a convocar al Martinerena con la Selección.
El futbolista tatuado ya se ha encargado de decir por X, 5 días después del episodio, que una bandera no es odio. Molt bé, Ignasi, pues para la próxima vas y sacas la cruz gamada. A ver qué te dicen.
Y es que el noi d’Ondàrroa no dona per més. Ya se lo dijeron unos críos a la salida del entreno, de esos que esperan para que un futbolista garrulo como él les firme una camiseta y se encuentran con que pasa de largo a toda castaña con su coche de nuevorrico: ¡Eres tonto, Iñigo! Ets ximple! Ergela zara! Y el valiente Martínez se bajó de su coche de millonario para amenazar a los chavales. Quin macarra aquest Martínez.
Veremos cómo acaba el chulobotas, però no fa gaire bona pinta.
Dolça y engarrulada Catalunya…
Categories: Huid del nacionalismo
Un nuevorrico posiblemente semianalfabeto y posiblemente filobatasuno -que ya sabemos lo que quiere decir-. Que se piensa que es alguien importante por pegar patadas a un balón.
El FARSA sigue asumiendo los MANTRAS del in-DE-PRE con ence-FALO-grama plano. ¿Como van las algarabias que salen en los diarios del regimen LAZI en el minuto 17 con 14 segundos? Mas que un BLUFF es un p.club con farolillos azules y granas con todas las LUCES fundidas, para el que no hay presupuesto. ¿Como el PSOEZ no facilita que los fondos del FLA estatales puedan ayudar a sacarlo de la UVI al igual que a los geneSTAPO? Tambien se podria hacer cargo de la DEUDA la geneSTAPO o el ASTADO sanchista. La MORALEJA es que a perro flaco todo se le vuelven PULGAS.
Ha de que ser muy ERGELA (estupido) este Martinez para enarbola fuera de Vascongadas y con ese apellido la estelada, una bandera independentista que esta muy lejos de representar a mas de la mitad de los catalanes y de los cules, por supuesto tampoco a sus compañeros de vestuario.
A pulso se habría ganado este primate el grito de IÑIGO ERGELA por los campos de España. De agradecer que todos los españoles hemos incorporado una palabra vascuence en nuestro haber.
Gracias Martinez.
Lo que hizo el cretino de Íñigo Martínez fue dar continuidad a lo que el FCB hizo dos años atrás:
Cuando hace dos años, el FC Barcelona decoró las seis ligas profesionales con las estelada, dejó de ser un club deportivo de cariz catalanista, para convertirse de manera clara en un club político, abrazado al independentismo fascista que destruyó Catalunya.
Animo a Dolça Catalunya a que denuncie a la directiva del FCB por traición a sus socios, pues han ignorado que la decisión de que el club sea independentista debería haber sido votado por los socios.
Estoy dispuesto a aportar lo que me corresponda en la demanda.
Íñigo Martínez y la Real Suciedad, y el Palehtic, y la Farça, se merecen mutuamente. Lo que no sé, es que hacen todos ellos jugando en las competiciones deportivas españolas. Que se monten su Lliga propia, o Ligoak, o como quieran llamar al engendro, y jueguen en ellas. Y los negreiras y los arminios chiflen.
Volviendo a Íñigo Martínez, con sus bracitos elevando el trapo catalanista sector masónico, subsector derechista, demuestra que el morrosco nació con menos luces que una plasta de c@g@ner.
Menos mal que les quedan los negreiras y las vendas en las manos y brazos.
¿Sabremos algún día por qué varios jugadores del Farsa llevan vendajes en las manos (Lamine, Rafiña, Levandowski y otros) y se los quitan al acabar el partido?. Un caso para Iker Jiménez y «La nave del Misterio».
Nah, hombre. Es un homenaje a las momias. Todos los jugadores son egiptólogos de primer nivel.
La situación de Ignacio Martínez, esta dentro de su propia contradicción buscando obtener más éxito con sus dichos que con sus patadas al balón. Es un pobre ignorante que ni hablar sabe, al menos en Español, y que juzgarlo como se juzga a una persona normal, es un error. De esos que hay que decir; Perdónale Señor…
Cuanto diga o pueda decir carece de sentido y no deja de ser un espejismo de un personajillo del arroyo, que logro salir de él, pero sigue con el lodo que el arroyo le incrustó en su forma de ser.
Pobre paleto, provinciano, maketo, garrulo, traidor, pesetero, chulo, macarra, ignorante, fascista, y encima TONTO con letras mayúsculas.
bien dicho