No.
Sant Llorenç del Munt celebrà son patró els dies 9 i 10 d’agost del 1948. El programa de la fiesta, íntegramente en catalán. El cancionero, casi todo.
Pero recuerde: el catalán estaba prohibido. O eso nos ploralunyean en TV3% y la Generalitat. La realidad catalana era otra, y coincide con lo que nos contaron nuestros padres.
Dolça i enganyada Catalunya…
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Y si hubiese estado prohibido ¿qué?, no hay ninguna razón para que todo esté permitido, tienen que haber restricciones para que una sociedad funcione, sino es el desmadre, si puedes hablar español, para qué quieres hablar en dialecto, no hay razón alguna. Pues ya está bien que esté prohibido.
Pero si es imposible que estuviera prohibido.
En esa época los payeses no hablaban español, entonces ¿cómo podrían comunicarse entre ellos si estuviera prohibido el catalán?
Es imposible.
Lo que se hizo con Franco es lo que pasaba en toda Europa:
Reponer el español como idioma oficial (para documentos oficiales ) y cerrar todo lo que trajo la revolución de 1936, como es natural, porque si hubo que hacer una guerra no es para que todo siguiese igual.
Los periódicos y boletines de estos partidos políticos y asociaciones políticas estaban en catalán y se cerraron, como se cerró su equivalente en el resto de España.
Pero no por estar en catalán, sino por ser políticos, independentistas o revolucionarios.
Por eso hubo 40 años de paz, imprescindibles para poder prosperar.
Si bien no se enseñaba en las escuelas, o sea, no era lengua curricular, el catalán se hablaba, más bien o más mal, pero se habklaba, al menos a nivel popular, todo y que, tanto los comercis, como las calles y demás cartelería estaba en castellano. La lengua catalana NUNCA ha dejado de hablarse y, pese a lo que algunos opinan de manera más bien pesimista, ekl catalán no está ni ha estado en peligro de extinción.
Todos los que, aunque niños, hemos conocido el franquismo (y somos bastantes), tenemos recuerdos de ir a comprar y que el tendero te hablase en catalán; o grupos de vecinos hablando en catalán, o la misa de Pablo VI en catalán, o la tv en catalán. Es que es ridículo que ahora digan los pujoleros que estaba prohibido.
Es querernos hacer ver lo blanco negro.
Nos llaman «idiotas» con todas las letras para dividirnos, separarnos y enfrentarnos.
Todo digno de PATRIOTAS.
Rufianeitor me ha awaiteneado.
¿Quién me desawaiteneará?
El buen Jefe Dolço que me desawainete,
buen desawaineteador será.
Durante el franquismo aún se hablaba el catalán culto, enriquecido por los 9 dialectos que lo componían. Y eso que durante la II República el genocida Companys normalizó y obligó a usar, so pena de muerte, el dialecto barceloní del inepto fanático Pompeyo Fabra*.
Hasta que llegó la Banca Catalufa y después la Transición, mutilando otra vez la lengua catalana e imponiéndola hasta hoy con la ayuda autócrata monclovita. Imponiéndola para destruir a la lengua española, claro.
Durante el franquismo no se persiguió a ninguna lengua regional. Es más, se usaron con total libertad. Simplemente no eran oficiales ni en la Administración ni en la Educación. Lo normal, vamos. ¿Acaso hay algún país que erradique su poderosa lengua nacional para imponer dialectos regiinaluchos? Véase Francia, Alemania, Italia, toda Hispanoamérica, etc. Hasta los andorranos se educan en cualquier lengua antes que en catalán, y no por ello dejan de hablarlo y escribirlo bien
En Cataluña y durante el franquismo, el que quería aprendía catalán lo hacía en academias privadas y en organizaciones culturales plenamente establecidas. Sin ocultarse, sin clandestinidad.
Otra cosa es que la lengua catalana no tuviera más utilidad que el relacionarse con la familia, amigos y con el folclore. Cosa que me parece totalmente legítima.
Hoy los restos del naufragio de la lengua catalana, destruida por los catalanistas, queda como arma para los paletos con anteojeras.
El problema con el catalán, el vascuence y el gallego es que eran idiomas de paletos.
En la ciudad, la gente acomodada hablaba español entre sí y en catalán a la criada (porque esta venía del pueblo y no sabía hablar otra cosa)
Es normal que, en cuanto ha podido, la gente de campo tire la boina, la faja y las alpargatas y se urbanice; porque todos queremos lo mejor, especialmente para nuestros hijos.