Lo dice el antiguo concejal de Arquitectura de la Ciudad Condal.
Ho veiem cada dia amb els nostres propis ulls tots els barcelonins que, amb tristor, contemplem com la pinça Colau-PSC-llazis degrada la nostra estimada ciutat. Salta tan a la vista que incluso el concejal de Arquitectura de la ciudad hasta 2017, Daniel Mòdol, lo confiesa.
Mòdol, quien tras 4 años como concejal en las filas del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona dejó en 2019 su corto paso por la política municipal para centrarse en su despacho profesional, tiene la libertad suficiente para hablar sin tapujos de lo que conoce. Y el diagnóstico que hace, no por certero, es menos doloroso.
Empezando por el urbanismo de la Colau, politizado, personalista, cortoplacista, feísta, innecesario, desfaortunado…
«Pasamos al urbanismo táctico, que hace referencia a las decisiones inmediatas. Muchas veces se traduce en una manera muy personalista de hacer la política. Es un urbanismo más politizado y cortoplacista que nunca. Se busca el efecto inmediato con actuaciones que no son ni reivindicadas por la población ni consiguen un efecto a largo plazo. El urbanismo siempre ha sido táctico, pero éste es el menos táctico de los urbanismos. No responde a una necesidad. En el urbanismo de las grandes ciudades, la característica principal debe ser la cuestión colectiva. No tengo la sensación de que éstas sean unas decisiones colectivas ni que se esté mejorando en nada los problemas generales de la gente. Lo veo un urbanismo decorativo. Hemos convertido el espacio público en una especie de homenaje a la pandemia. La aparición de estos elementos extraños, elementos de protección, de color amarillo…
Hemos conseguido que el espacio público, que era el espacio colectivo y de calidad de la ciudad, nos remita a lo provisional, a la emergencia. Creo que es del todo desafortunado.»
Sobre el odio a los coches de la Colau y su banda:
«En el Ensanche, donde la expulsión del vehículo privado y una sobregeneración del espacio público no tiene ninguna demanda ni sentido«.
Lo que configura un panorama de Barcelona como ciudad a la deriva, una urbe abocada al fracaso:
«Barcelona ha sido una ciudad pensada, diseñada y desarrollada durante mucho tiempo, pero desde hace una década hemos perdido la idea de hacia dónde vamos. Estamos atrapados en discursos que superan la escala de la ciudad, obsesionados con atender cuestiones globales, y hemos sacado el foco de las necesidades reales de Barcelona. Hemos hablado mucho de movilidad sin solucionar absolutamente nada«.
¿Conclusión? Mire lo que responde Mòdol a la pregunta sobre si Barcelona está mejor o peor que en 2015 en otros temas como seguridad, vivienda…
«Barcelona está peor. Hemos sufrido los efectos negativos de muchas cosas inesperadas como el atentado en la Rambla y también el proceso independentista, que nos ha marcado absolutamente. Yo he vuelto a mis proyectos urbanísticos de edificación y cualquier promotor privado tiene muy claro el diagnóstico: Colau y el independentismo han frenado cualquier iniciativa para la ciudad. Barcelona cada día es más pequeña y provinciana. Ha dejado de ser un referente de modernidad, de innovación, de urbanismo, de empresa. Nos hemos aislado y desde el Ayuntamiento se ha proyectado una ciudad antipática. Con el Mobile World Congress, con el turismo… Barcelona era creativa e imaginativa y ahora hemos caído en un urbanismo que solo regula o prohíbe, pero no propone.»
Tremendo diagnóstico, pero acertadísimo. La pinza ha funcionado. Entre el prusés y la Colau+PSC nos han hundido. Tant de bo reaccionem quan abans i recuperem la Barcelona que enamorava.
Dolça i decadent Catalunya…
Categories: Huid del nacionalismo
!Democráticamente!
Esta ciudad, capital mundial, ha decidido suicidarse.
El éxito se le ha subido a la cabeza y con ella el orgullo por nada, la soberbia y el desprecio por los demás.
Sí, la famosa hubris.
Los dioses griegos castigaban a los humanos contagiados por la hubris cegandoles para sufrir su destino.
Los dioses nos han castigado con la ceguera y hasta que no volvamos al sentido común, al trabajo y al ahorro, valores que junto con el esfuerzo, el objetivo común y la estrategia hicieron de esta ciudad el faro del mundo, no podremos librarnos de la Colau y demás ladillas hambrientas.
Y, naturalmente, ya se habrán imaginado que la virtud contraria a la soberbia es la HUMILDAD, virtud cristiana donde las haya.
Llevamos 40 años creyendonos lo que no somos.
Una buena cucharada del ricino de la humildad nos vendría extremadamente bien.
De dirigentes mediocres, traidores, cavernícolas, facistoides, tribales… solo se puede esperar q creen tribus, chozas y rivalidades, y roben todo lo que esté a su mano de paso.
No dan para mas.
Por el momento aprovechan la decadencia de la tribu Condal Madrid, Andalucía y Aragon. bien por ellos.
Lo primero que debería hacer Barcelona es fusionarse al menos con Badalona, San Adrián del Besós y San Feliu de Lllobregat. Y a medio y largo plazo integrar a más localidades hasta hacer una gran urbe. Por que es absurdo que haya tantos ayuntamientos cuando están todos los municipios pegados unos con otros.
Deberían volver a ensanchar las calzadas en muchas zonas donde han reducido la movilidad en coche, quitar los límites absurdos de velocidad, quitar las limitaciones a los vehículos.
Deberían aumentar las líneas de metro y los trenes de cercanías.
Y el parlamento de Cataluña y las consejerías deberían sacarse de Barcelona capital y crear una capital administrativa como hicieron en Japón hace décadas- Por ejemplo la provincia de Tarragona tiene mucha más extensión y mucha menos población. Tarragona es tan histórica como Barcelona si se trasladaran las Consejerías y el parlameno catalán a Tarragona se daría cierto alivio a Barcelona capital y tanta presión y se daría vida a Tarragona.
Tarragona fue capital de la Hispania arriana con Leovigildo frente a la Hispania católica de San Hermenegildo que tenía por capital Hispalis. Y Tarragona fue capital de la tarraconensis romana y por historia merecería albergar las consejerías y el gobierno de Cataluña.
Si no fuese por Gaudí…
Si pero está ciudad provinciana nos carga de impuestos de ciudad de primer nivel. Si quiere suprimir los coches en Barcelona por qué no suprime el impuesto de circulación?
Tenemos a Alibaba y sus cuarenta ladrones en la casa gran.
Barcelona ha sido una ciudad con planificación a largo plazo desde el momento en que se decidió derribar las murallas, dando lugar al desarrollo del Plan Cerdá (Ensanche) y con aportación de otros arquitectos de la época (transformación del Barrio de la Catedral en el Barrio Gótico a imitación de otros barrios góticos de otras ciudades europeas, con la finalidad de atraer turismo). Hasta no hace tanto, el desarrollo seguía las directrices del Plan General Metropolitano de 1978, que a su vez hundía sus raíces en el trabajo de arquitectos y técnicos de la etapa tecnócrata, con modificaciones realizadas a propósito de los juegos olímpicos de 1992.
La ciudad es el resultado de la planificación urbanística a largo plazo desde 1860, combinando las directrices de un puñado de arquitectos de primer nivel, muchos de ellos anónimos. El Sr. Mòdol tiene mucha razón, aunque es cierto que Barcelona lleva desde antes de la llegada de la Sra. Colau Ballano convirtiéndose en una ciudad cada vez más hóstil por exceso de regulación.
Lo miismo que este dice de Colau se le puede aplicar a Ribò. Comparada con él, Rita Barberá fue una alcaldesa sensacional. Ella habría sabido aprovechar la evidente decadencia de Barcelona en beneficio de Valencia.