Confeti, serpentinas, baile y cava en Lledoners para celebrar el 1er año de cárcel de los Jordis.

Anteayer un grupito de catalanes se congregó davant la presó de Lledoners, on sombregen les tietes barbudes a costa dels pepets i maries (un altre cop, Jordis?), para montarles una fiesta por su 1er aniversario en la cárcel. Bailaron, tiraron confeti, serpentinas, cantaron… y hasta brindaron con cava, deseándoles que cumplieran muchos más. La verdad es que millones de catalanes comparten su alegría.

Jordi Sànchez (sisplau, faci’s caquetes al catalanitzador de cognoms) debería haber sido encarcelado hace décadas y disfrutar muchos años a la sombra por su apología del terrorismo etarra, apoyar a los terroristas de Terra Lliure, utilizar fondos fraudulentos de la Generalitat de Pujol, echar la culpa de la matanza de Hipercor a “la empresa y la policía” y moltes coses més. Però va seguir lliure, es va incrustar a l´administració de la Gene, va fer molts diners i va jugar a la política. Jordi no se movía por menos de €100.000 al año.

Finalmente el millonario David Madí (el lengua de serpiente particular de Arturu) lo impuso como kapo de la ANC a pesar de perder las elecciones. Y Jordi pisó el gas a fondo y cumplió con el cometido encomendado: movilizar la calle para cuando los políticos dieran el golpe de estado en la Gene. Lo hizo subido al techo de un vehículo de la Guardia Civil destrozado por sus seguidores, desde donde decía que “no garantizamos la seguridad” de los agentes de la Guardia Civil asediados por 40.000 fanáticos nacionalistas.

Jord Cuixart Navarro (sisplau, faci’s caquetes al catalanizador de cognoms) era el jefe de Òmnium/bÒdrium/mÒrdorum. Parece que se olía que lo daría tot percatalunya, y en abril utilizó un testaferro: renunció a todos los cargos que ocupaba en el consejo de administración de su empresa, abandonó el puesto de administrador único y colocó en su lugar a dos administradores solidarios. Se trataba de evitar que las responsabilidades patrimoniales pudieran afectar a su negocio.

La juez dijo el pasado 16 de octubre que a los Jordis se les imputan “hechos que revisten los caracteres de delitos de cierta gravedad como es el delito de sedición”, y que “de la incipiente investigación” se han comprobado varios hechos:

• “Los días 20 y 21 de septiembre de 2017, en el curso de (…) diligencias de entrada y registro acordadas por el Juzgado de instrucción nº13 (…) una muchedumbre de personas se concentró ante los edificios registrados. Dichas concentraciones fueron promovidas por diferentes asociaciones (…) siendo las más destacadas (…) las realizadas por los líderes de (…) ANC y Òmnium Cultural”.
• “A través de las citadas convocatorias se hacía un llamamiento (…) para la ‘protección’ de sus Gobernantes (…) en algunas de ellas se expresaba incluso que las concentraciones (…) eran para ‘aturar la Guardia Civil’ (…) como expresa por ejemplo el mensaje de Whatsapp de OMNIUM (…) enviado sobre las 8:50 horas”.
• “Algunos de los congregados pincharon ruedas y destrozaron diversos coches patrulla de la Guardia Civil. Otros impidieron a los agentes (…) abandonar los edificios tras los registros (…) Otros manifestantes se sentaron sobre el asfalto delante de los coches (…) para impedir su movilidad. Otros procedieron a empujar a los agentes“.
• “Miembros de la ANC montaron (…) un puesto para voluntarios (…) donde se organizaban los turnos de relevo (…) para evitar que la Guardia Civil se llevara a los detenidos (…) mientras gritaban a los Mossos ‘no us mereixeu la senyera que porteu’ (…) intimidando a la Guardia Civil al grito de ‘no sortireu’“.
• Los Jordis “se erigieron en interlocutores de la concentración (…) este control nunca lo utilizaron para desconvocar o diluir una concentración que habían convocado y que estaba coaccionando e impidiendo a los agentes investigadores cumplir las órdenes del juez (…) Ambos, subidos a un coche de la Guardia Civil, llamaron a la ‘movilización permanente’ desde ese día”.
• “Los manifestantes ocasionaron graves daños en los tres vehículos oficiales de la Guardia Civil“ por valor de 135.632€.
• “La finalidad inmediata” de los manifestantes “estaba orientada a impedir que funcionarios (…) pudieran desarrollar sus funciones en cumplimiento de la Ley y de las resoluciones dictadas por una autoridad en el seno de un procedimiento judicial”.
• “Las actividades descritas se enmarcan dentro de una compleja estrategia (…) en ejecución de la hoja de ruta diseñada para llegar a obtener la independencia de Cataluña”. Los Jordis usaron los grupos de difusión propios de ANC y Omnium “para la movilización de personas en contra de las órdenes judiciales (…) alentando a la gente para hacer ‘concentracions ara mateix per aturar la Guardia Civil’“.
• “La actuación de ambos investigados (…) estaba orientada a impedir la aplicación de la Ley (…) como medio para impulsar y asegurar la celebración de un referéndum ilegal de independencia y con ello la proclamación de una república catalana, independiente de España, contraviniendo la Constitución española“.

Y el 16 de octubre entraron les tietes folclòriques por primera vez en Soto del Real, acusadas de delitos gravísmos, donde los gitanos le enseñaron el miembro a Sánchez en el comedor nada más llegar. En año, Sánchez -que se hizo el valentón ante la jueza Lamela en su primera comparecencia antes de entrar en la cárcel- ha renunciado a la DUI, s’ha fet caquetes diverses vegades, y hasta dijo que abandonaba la política y volvía a la docencia, aunque nadie sabe qué enseñaba este tipo en la UPF.

I Jordi Cuixart también dejó ir el laxante cuando vio al juez (escúchelo aquí):

-JUEZ: ¿Se compromete ud. a actuar conforme a la legalidad dentro del marco constitucional?
-CUIXART: Sí, me comprometo.

Ayer les tietes cumplieron 1 año entre Sot del Reial i Lledoners. Per molts anys, amigues, que en Lledoners estáis a cuerpo de rey por orden de Pedro Sánchez, aquí estamos todos mucho más tranquilos sin vosotras, y la prisión parece ser mano de santo. Y encima ahora vuestro carcelero es racisTorra, vuestro amigo del alma.

Dolça i desfolcloritzada Catalunya…

Categories: Dando el golpe

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