Su «diálogo» es que hagas lo que yo quiero que hagas.
La escena lo dice todo, es una imagen completa de lo que está sucediendo en España actualmente. Cientos de catalanes saludan al Príncipe de Asturias cordialmente (LA CATALUÑA NORMAL). Un separatista se pone voluntariamente en la fila para saludarle (MONTAR EL NÚMERO). Cuando llega su turno le niega el saludo por «no dejar votar» (VICTIMISMO, LLORIQUEO). El Príncipe, la mano tendida, hablándole en catalán, le llama «amic» e insiste simplemente en que le dé la mano (EDUCACIÓN, EMPATÍA, DIÁLOGO, PROACTIVIDAD). El separatista le replica que no son amigos y que la conversación ha terminado (FANATISMO, MALA EDUCACIÓN). Mas, Trias y Puig contemplan la escena sin intervenir y sonríen (PREPOTENCIA, MEZQUINDAD, CINISMO). Después le estrechan la mano calurosamente al nacionalista (DESLEALTAD, BAJEZA).
Ante la mano tendida, la voluntad de establecer un terreno común para empezar a hablar, la adaptación y empatía con la otra parte, la respuesta nacionalista es: «si no haces lo que yo quiero que hagas no tengo nada de que hablar«.
Este es el diálogo que pide el nacionalismo: «Yo quiero votar ilegalmente, tú debes buscar una forma de que sea posible, y mientras no lo hagas no tengo nada más que decir«. Es exactamente lo que le ha dicho Durán Lleida a Rajoy en el Debate del Estado de la Nación: «¡Reaccione ya!, Haga una propuesta y dialoguemos«.
Doncs no, embogits nacionalistes. No representeu el tarannà català, obert, assenyat i amical. Heu abraçat la via de la ruptura i la violència del «xoc de trens». S´han ficat solets de peus a la galleda. No donen cap senyal de voler-los treure, ans al contrari. Com es pot dialogar amb qui no està disposat ni a donar-te la mà?
És una meravella com als darrers mesos està sortint a la llum la veritable naturalesa del nacionalisme català. És bó que tothom ho vegi. No ho amaguem.
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El problema está en la obcecación de Mas y su clientelismo sobre la soberanía, por otra parte este chico no sabe que tras dar la mano no se da una palmadita en el codo ni al príncipe ni a nadie, no solo es una cuestión de protocolo sino de buena educación, tampoco se adelanta uno al invitado, pues en las imágenes, hasta el príncipe le tuvo que hacer sitio. También es verdad que el príncipe no es un invitado en ningún punto de España y en este caso representa al Jefe del Estado, Estado que es representante en Cataluña hoy, el Sr. Mas Esperemos que sus jefes de protocolo se lo adviertan para otra ocasión pues ha quedado a la altura del betún, ya que en su caso ha sido una pose de tontería supina o de soberbia… A esta obcecación soberanista hay que añadir que el Estatut tuvo una participación menor del 49% de la población catalana y de ese total se voto a favor menos de un 36%. Además en las últimas elecciones entre partidos no soberanistas ni independentistas y más de 1.700.000 personas que no fueron a votar representan el 69% de catalanes que no les interesa para nada esta cuestión, es decir la mayoría. Un 30% están convencidos de que el gato tiene tres pies y nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino, no solo a los catalanes, también al resto de España y de Europa.
Muy bien chavalote que dirá Torrente ya has tenido tu minuto de gloria y ahora unas semanas del peloteo separatista, que guay que eres y que huevos con el desprecio que le has hecho al príncipe. Así te harás famoso porque en las urnas con el partido de Laporta no te votaron ni los familiares. Esto por si no te lo ha dicho aún tu psicoanalista es además de una falta de educación una actitud pueril y que seguramente refleja una cobardía de fondo.
Después de haber visto los desprecios de Artur Mas como presidente de la Generalidad a todas las Instituciones, desde el Jefe del Estado para abajo, ¿qué puede extrañarnos que un mindundi busque su minuto de gloria negándole el saludo al Principe?. Aquí lo que está haciendo falta es que alguien ponga los pies sobre la mesa y diga: ¡Basta!. No me malinterpreten, no se trata de un golpe de fuerza, no. Miren: el 25-N-2012 Artur Mas creía tocar el cielo … y acabó en el más duro suelo, ¿Quién dice que el electorado catalán, harto de demagogia y mal gobierno, el 9-N-2014 u otro cercano ponga sus votos en las urnas para echar de una vez a esta casta de parásitos que se mira el ombligo mientras repite el mantra «con-sul-ta, con-sul-ta, con-sul-ta». Hay mucho malestar suelto. Y va a ser difícil taparlo con las barriestrelladas…, que ya están en franca y vergonzante retirada.
el problema no es el imbecil este, si no que las autoridades, que se les suponía una formación mucho mas educada, le rian la gracia a este pobre diablo, para conseguir su minuto de gloria.
Supongo que este hombre se siente y le hacen sentir como a un héroe, olvidando que estos gestos son valientes solo cuando te estás jugando la cárcel o la vida, no cuando sólo son una demostración de intransigencia, fanatismo y mala educación, un saludo,