Ciudadanos abre en toda España. Mala idea.
Se llama «Movimiento Ciudadano», y se presenta durante el próximo mes en Madrid, Valencia y Barcelona. Dicen que con esta plataforma civil, Albert Rivera está sondeando la posibilidad de lanzar un partido nacional en verano de 2014.
El manifiesto de Movimiento Ciudadano pide un cambio que corrija lo que no funciona en el actual sistema: partitocracia, listas cerradas, corrupción, nepotismo, ley electoral, confusión de poderes, burocracia, desmadre autonómico… Eso es necesario y merece ser apoyado.
Sin embargo, no es bueno que Ciudadanos se desenfoque. El partido nació en Cataluña para hacer frente al desquiciamiento nacionalista. La idea era sencilla: un partido catalán, que no debiera someterse a los pactos de Madrid con el nacionalismo como hacían PP y PSC, centrado en ofrecer un marcaje implacable a los desvaríos del espectro nacionalista.
Cualquier estratega sabe que no es bueno expandir una negocio más allá de de las habilidades esenciales que se dominan. Es fácil fracasar fuera; y todavía más fácil que esta excursión distraiga a Ciudadanos de su misión fundacional: construir una alternativa libre, rigurosa y fiable al nacionalismo.
Necesitamos a Rivera (y a Girauta) centrados en Cataluña. El mejor servicio que Ciudadanos puede prestar hoy a España no es desgastarse en viajes y plataformas, sino enfocarse sin distracciones en acabar con la hegemonía nacionalista en el Principado.
Categories: Mejor juntos, Pensando bien
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