Un altre que hi veu clar.

Hace años que el PP no quiere que le vote una numerosa parte de españoles cada vez más decepcionada con el funcionamiento partitocrático del Sistema del 78. Són gent que no segueix els mitjans de comunicació heredats, gente que se da cuenta de que España no está hoy mejor que hace 40 años, que está harta de pagar impuestos escandinavos que acaban en mansiones en Dominicana o en prostíbulos.

Fernando Savater reflexiona sobre este asunto en The Objective:

«nada de socialistas buenos: tiempo han tenido para demostrar lo que eran y no lo han aprovechado. La experiencia que tenemos es que cuando más buenos, menos socialista (…) Ahora (vamos, dentro de poco) lo que toca es el PP. (…) Porque en el PP hay gente estupenda (…) y luego están los… peligrosos. Entre los peligrosos, los que en el fondo siempre han querido ser socialistas «buenos», almas de cántaro, pero sobre todo los lerdos (…) Cuidado con los lerdos… (…) 

Constitucionalmente, nuestro país tiene una sola lengua común oficial para todo el territorio, aunque haya otras lenguas regionales también reconocidas como españolas (…). En una asamblea que acoge a todas las regiones, los diversos altos representantes tienen la obligación de expresarse en la lengua común, que todos conocen perfectamente, para mostrar que dentro de la pluralidad del país ellos no representan la fragmentación disolutoria sino la unidad plural. E pluribus unum. Los presidentes que intervienen en un acto así en su lengua regional tratan de pasar subrepticiamente el mensaje de que su reino no es de esta tierra, que ellos representan algo diferente a la unidad nacional. (…)

muchos tenemos manía a quienes utilizan el euskera o el catalán para remachar que ellos no son españoles (…) Y más manía tenemos todavía a quienes exigen el euskera y el catalán como requisito para ocupar determinados puestos laborales o administrativos, por no hablar de quienes pretenden imponer esas lenguas como las únicas vehiculares en educación, arrinconando el castellano. (…) Esto es lo que quisiéramos que entendiera y defendiera el PP, pero por lo visto sólo lo entiende y defiende Díaz Ayuso. (…)

no era tan esperable que algún miembro destacado del PP vasco se dijera «avergonzado por el show» de Ayuso, como aseguró el portavoz Mikel Lezama (…) El PP puede ser de centro si se quiere, pero siempre que ser de centro no sea ser mediosocialista o medionacionalista. Ser a medias es lo que les gusta precisamente a los lerdos…»

Els dolços no som lerdos. No som els més llestos del planeta, però ens adonem quan ens fan un Majestic, ens treuen els nostres drets i galifardegen amb les nostres llibertats. Lo del PP woke en Andalucía, nacionalista en Galicia y socialista en Extremadura no acabamos de pillarlo. Ni de votarlo.

Dolça i al.lerdada Espanya…

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