A Catadisney ara molen els suicidis.
Se vio hace unos días, y el nombre es lo de menos. Una esquela de una enfermera cuya muerte no se comunica bajo la cruz, sino bajo la «medalla al treball President Francesc Macià». Lo primero que nos anuncian es que la señora «ha muerto por voluntad propia».
Así pues, el suicidio (seguramente asistido) ya es motivo de orgullo y seguramente cada vez será más frecuente, inducido y hasta forzado. Lo que no se entiende es que nos pidan «voler-la (sic) tenir present en els vostres records»: si ja ha desaparegut per sempre ¿de qué le sirve a la muerta? ¿Y a nosotros?
Al menos la «Santa Creu» figura providencialmente junto al nombre de la finada. Nosotros no recordaremos a Maria Rosa porque no la conocimos. Pero rezamos por ella y su familia, para que pueda disfrutar en el cielo de la vida eterna.
Quina Catalunya més macabra ens està quedant.
Dolça i nihilista Catalunya…
Categories: Huid del nacionalismo
Quedar en ese recuerdo es quedar en el olvido.
Sí morimos en el Amor de Dios , porque estamos en Él, somos eternos.
Y el absurdo, la inanidad de la vida, el sinsentido fútil se transmuta en la alegría de la Gloria.
Jatetú.
Muchas veces hay que ver esquelas sin la cruz y luego más abajo «Creu de Sant Jordi» ¡Toma ya! el último ejemplo J M Espinás…
I a sobre sota el nom d’un vell imbècil i gairebé analfabet com el Macià…
Habrá que cambiar el nombre de ese hospital de forma urgente.