RacisTorra encapçalaria la insurreció i David Madí un «Estat Major clandestí» fins la tornada d’en Puigdemont.

Víctor Terradellas Maré fue responsable de Relaciones Internacionales de Convergencia, presidente y fundador de CATmón (afín a CDC) y editor de la revista Catalan International View. Artur Mas presentaba sus conferencias y la prensa del Règim lo consideraba el gurú que lograría que medio mundo reconociera la reichpubliqueta. Según dicen los lazis, tuvo «un paper decisiu en la resolució que va portar a la investidura de Carles Puigdemont».

Terradellas predicava que Catalunya tenia molts amics: «el triangle Israel-Alemanya-Estats Units són els nostres aliats naturals, sin miedo de ser los pequeños entre los grandes. Tendremos que tratarles de tú a tú de manera desacomplejada«. Flipante, porque el pobre babau se lo creía de verdad. Y eso no es todo. En septiembre de 2016 proclamaba que «Las cancillerías de todo el mundo empezarán a presionar al gobierno español para una solución definitiva y pactada como un referéndum acordado y vinculante. Yo soy muy optimista». I força gil-i-poies (amb perdó), amic Víctor.

En ese mismo año Terradellas elaboró listas de Mossos según su posición ante laindependència: «Independentista pero pusilánime», «viene de la Guardia Civil», «rojo», «homosexual»… Meravellós.

En mayo de 2018 la UDEF registró el domicilio de Terradellas en Reus por la operación Estela, una trama de desvíos de 2€ millones de fondos públicos de la Diputación de Barcelona hacia CATmón para el prusés. También registraron la sede de la entidad, y encontraron unos diarios de Terradellas con información muy jugosa. No, els Mossos no hi eren.

A partir de allí nos hemos ido enterando de que Terradellas era el encargado, con Josep Lluís Alay Rodríguez, de pactar con el Kremlin su involucración en la secesión, la importación de 10.000 soldados rusos y 500.000$ millones.

Pero resulta que en el móvil de Terradellas había también una hoja de ruta para la secesión en 2019 pactada entre JxCAT y la CUP. De ERC no querían saber nada porque «quería quemar la figura de Puigdemont», y lo consideraban un partido moderado y «autonomista». Esto es lo que nos desvela El Confidencial:

• Acuerdo para «establecer una estrategia fiable para hacer el último tramo del camino hacia la República. Estrategia que no será de dominio público, pero que se ha de pactar con la CUP».
• Renuncia solemne de Puigdemont a la investidura.
• Elección de un presidente provisional y un Gobiernito aparentemente autonomista que luego debería rebelarse, encabezado por el pirado Francesc Dalmases. Ahí cabrían fanáticos de ERC como Xavier Vendrell (el que quería enviar sicarios colombianos) o Joan Puigcercós. El nombramiento de Dalmases estaba consensuado con David Bonvehí, David Madí, Vicent Partal (llepasubvens oficial), Elisenda Paluzie (ANC), Carles Riera, Anna Gabriel y Quim Arrufat.  Pero finalmente el elegido fue Quim Torra.
• Creación de un «Estado Mayor» clandestino «encabezado, pero no hecho público, por David Madí». 
• A los 100 días el Gobiernito proclamaría la reichpubliqueta: «aprovechando la posibilidad de hacer una celebración con concentración, y de forma coordinada y aprendida con las organizaciones políticas y sociales pertinentes, el nuevo ‘president’ interviene desde el Palau, recuerda la legalidad y legitimidad del referéndum del 1 de octubre y la proclamación de independencia, la reafirma y proclama de forma irreversible la República Catalana».
• Se hace un llamamiento a la movilización «para defender de forma totalmente pacífica al ‘president’ y al Govern, a la institución, a la república y al Palau, de la misma manera que se defendieron las urnas el 1-O, aunque ahora se mantendría firme. Este periodo puede ser de unos dos o tres meses».
• Se consigue el «bloqueo del Palau gracias a la gente que lo protege: ‘mossos’ fieles a la República, los CDR en el territorio y la sociedad civil organizada. Se llama, sobre todo, a los mayores a ocupar las primeras filas». Lo de siempre: Òmnium/Òdium, la ANC, los CDR y la Genestapo usando a ancianos para enfrentarnos.
• En los 7 días siguientes «la comunidad internacional obliga a parar la violencia española (vistas las reacciones del 1-O, que en medio día se tuvieron que parar)».
• El Motxo regresa a Cataluña «para iniciar las negociaciones», arropado por una movilización popular gigantesca
• Control del territorio por milicias civiles formadas por CDRs y Mozos de Escuadra nacionalistas.
• Eliminación de «no amigos»: «Empresas como La Caixa, Banc Sabadell, ‘La Vanguardia’, ‘El Periódico’… serán eliminados. Se determinará de forma inmediata la gratuidad de los peajes en las autopistas».

Tot això passaria un any més tard de la investidura d’en racisTorra: la reichpubliqueta arribaria la primavera del 2019. Pero no llegó porque ahí estaba la Guardia Civil y ahí estábamos la inmensa mayoría de catalanes libres de nacionalismo para oponernos.

El 28 d’abril del 2018 en Terradellas li va fer arribar el pla a Puigdemont. Todos estaban en el golpe violento contra Cataluña, y los sienta Pedro Sánchez en la Moncloa.

Dolça i colpejada Catalunya…

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