La Vanguardia: «más franquistas que Franco hasta que el dictador se muere en la cama»

Història breu del miserable fanzine del Règim.

A El libro negro del nacionalismo trobem unes pàgines escrites pel periodista Daniel Tercero, explicant què és La Vanguardia:

«El 1 de febrero de 1881, martes, apareció en Barcelona el primer número de La Vanguardia. Se presentó a los barceloneses bajo el subtítulo de ‘Diario político y de avisos y noticias. Órgano del Partido Constitucional de la provincia‘ (…) Siempre con el poder, podría ser su lema… imperecedero. (…) Actualmente La Vanguardia está en manos del tercer conde de Godó, Javier Godó Muntañola, y esto no impide que el periódico defienda opciones políticas que apuestan por la ruptura de España y respalde a los que se saltan la Constitución. A la vez, el conde de Godó luce el título de Grande de España, concesión que le otorgó Juan Carlos I poco antes de cumplirse los cien años de que Alfonso XIII concediera a su vez a Ramón Godó Lallana, abuelo de Javier, el condado de Godó (1916).

La Vanguardia combina sin ningún tipo de rubor ni penalización social la alta nobleza (de unos recién llegados, eso sí), la ruptura de la democracia consolidada desde 1978 y, en los último años, el coqueteo con el populismo de izquierdas que se mira en el espejo de los regímenes bolivarianos, especialmente el implantado en Venezuela. Es un caso único en España. (…) Más franquistas que Franco hasta que el dictador se muere en la cama, momento en el que entonces uno se hace juancarlista, y más Felipista que Felipe VI cuando Juan Carlos I cae en desgracia popular por sus propios errores. Siempre con el caballo ganador (…) En 1978 llegó la democracia constitucional y La Vanguardia pasó de la simpatía por el franquismo al catalanismo desaforado (…).

El caso más curioso de esta forma de nombrar a los directores lo protagonizó José Antich, que fue ‘recomendado’ por José María Aznar para el cargo en el año 2000, y acabó liderando la llamada ‘Ítaca mediática’ del procés a favor de la secesión desde las páginas del diario barcelonés, (…) y su portal digital El Nacional (…) 

¿Cuántos casos de corrupción en Cataluña ha destapado La Vanguardia? Cero o ninguno«.

Doncs ens falta el tema de les subvens i uns quants exemples de la degradació periodística del fanzine del Règim. Però Déu n’ni do, sr. Conde, quina vergonya.

Dolça i miserable Catalunya…



Categories: Mitjans del Règim

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7 comentarios

  1. La Vanguardia desde que dejó de llamarse española, ha pasado de ser el diario más leído, a ser una especie de dominical que no sirve ni para limpiarse el pandero. El señor Conde de Godó se puede sentir muy orgulloso de ser el participe de dejar a su vanagloriada familia, en los escalafones históricos que lo incluirán en el rankling de los títeres de la política que se venden por treinta monedas. En definitiva, que estamos hablando de un espantapájaros social que no solo carece por completo del más mínimo espíritu patriótico, porque por no tener, ni siquiera es capaz de mantener o respetar su espíritu familiar. Otro cambalache de la política social catalana y española, que mejor estaría descapullando monos en Senegal como hace el cantante de l’Estaca – zo.

  2. El tal Antich es un caso de tantos en Cataluña. Aún recuerdo cuando, director de La Vanguardia, era un miembro fijo de la tertulia nocturna de Radio Nacional durante el mandato de Aznar, compartiendo micrófono con los representantes de La Razón, El Mundo o ABC… y tan a gustito. No creo que lo suyo se puede llamar evolución, puesto que ya entonces se vislumbraba un poso oportunista; ni tampoco chaqueterismo, es algo peor: es bajeza moral.

  3. El problema de España siempre ha sido el mismo, sus élites ni son patriotas ni tienen consciencia de estado. Es la diferencia, por ejemplo, con Inglaterra. Allá también las élites chupan del bote, pero en los asuntos importantes prevalece el patriotismo y cierran filas. Véase como ejemplo su casa real, que ahí sigue sin fisuras a pesar de todas las fechorías habidas y por haber de príncipes hijos y nietos, y además nadie cuestiona que la reina tenga una de las fortunas más grandes del mundo.

  4. «El 1 de febrero de 1991, martes, apareció en Barcelona el primer número . . «:

    HAY UNA ERRATA, se debe tratar de 1891.

  5. A menudo la voz ‘miserable’ cobra todo su esplendor.
    Grande de España. Y los catalanistas no se enteran de este modo demuestra su deshonra, la de ellos, porque a estas alturas, la de él…

  6. Hace tanto tiempo que no husmeo ese panfleto que lo único que recuerdo es cuando intentaba resolver (sin mucho éxito, por cierto) el problema diario de ajedrez de la última página.

  7. Fundado en 1991?
    Jajaja menudo periodicucho. La hoja dominical de mi parroquia es mas antigua. Jaja

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