Ya basta de decirnos cómo tenemos que hablar, lazis.
Herder presentaba el cristianismo como una cosa inferior al volksgeist, el «espíritu del pueblo», la esencia de la «nación», una palabra que dejaba de designar el lugar de nacimiento para nombrar un artefacto político según los esquemas del idealismo alemán. ¿Y qué es el volksgeist? El elemento que constituye la conciencia del pueblo. Cada nacionalista se inventa el suyo. Si es una nación cuatrilingüe, como Suiza, nadie habla de la lengua como esencia del volksgeist; si es Irlanda -que habla inglés, la lengua de su «opresor»– tampoco la lengua es el volksgeist; pero si es Cataluña hay que inventarse el pretexto del dogma de la lengua, una fantasmagoría formulada por Prat de la Riba: «si a una persona le cambias la lengua, le cambias el alma». Esta es la esencia de la llamada «normalització lingüística», que consiste exactamente en cambiar el alma de todos los habitantes de Cataluña para que abracen el nacionalismo.
No, laimmersió no va d’aprendre el català sinó d’imposar el nacionalisme. Y no solo en Cataluña, sino en el fantasmagórico imperio lazi.
Por eso los vecinos de Molinos de Rey (Barcelona) han retirado la pancarta imperialista y lazilingüe de su pueblo. Bona feina, dolços.
Dolça i alliberada Catalunya…
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La inmersión ya empezó a hacer estragos a principios de los 90. A mi hijo pequeño, con 40 y pocos años, tuve que ponerle un profesor particular de español en casa porque veía que sus redactados eran un desastre con mezclas de palabras del catalán y una construcción muy deficiente de las frases. Hoy es todo un licenciado en lengua inglesa y española. Se gana la vida como enseñante. Aquel hecho fue el desencadenante de mi futuro posicionamiento político, en el que sigo. Hoy ayudo a financiar un colegio privado para mis nietos porque con el futuro de mis descendientes no se juega.
Es agradable ver como siguen cayendo pancartas que lo que realmente pretenden es la imposición por la fuerza en detrimento de la s libertades individuales.
Desastroso para el idioma catalán.
La verdad es que ya se me están quitando las ganas de aprender el idioma. En la universidad dicen que quieren cambiar el porcentaje al 80%… pero está claro que no saben mucho de números porque ya hay universidades en cataluña donde ya llega al 100%, igual es que cuentan a los alumnos que viniendo de fuera contestan en español cuando les preguntan en catalán. Que no acepten ni el 25% de enseñanza en español cuando no solo es idioma oficial sino que es el idioma de muchos de los que viven aquí desde hace muchas generaciones es realmente curioso. Sobre todo cuando ahora resulta que piden que una empresa privada afincada en el extranjero ofrezca contenidos en catalán cuando el negocio depende de la demanda. Las grandes compañías hacen películas orientadas a China o a Corea porque hay demanda de sus contenidos, ¿que demanda hay de películas en catalán?, basta con mirar la cola del cine y la oferta que hay en la mayoría de los cines catalanes (tractoria aparte) para la mayoría de los catalanes. Y que no me digan que es que se dobla mejor en español, que al final, los que doblan en catalán aprendieron en el mismo sitio que los que lo hacen en español.
Puedo dar fe de que gracias a la «inmersió» el nivel de conocimiento gramatical tanto en español como en catalán de los chicos, es minimo, son incapaces de analizar una oración compuesta.
Me pregunto si son capaces de distinguir un adverbio de un adjetivo.
Póngales una oración de relativo y verán.
¡Muyyyy bieeeeeen! ¡Gracias colega!