Hora es ya de que los revoltosos concedan su indulto al país (escribía La Vanguardia)
Sí, la historia nunca se repite de modo idéntico, pero nos ofrece valiosas lecciones que haríamos bien en considerar. No es la primera vez que se propone en nuestro país un indulto a los condenados por rebelión, sedición, golpe de estado o delitos similares. ¿Y qué ocurrió?
Nos lo explica Rafael Molina desde Somatemps a propósito del libro de Roberto Villa, “1917. El Estado catalán y el Soviet español”.
En efecto, la violenta huelga revolucionaria de agosto de 1917 hubo de ser sofocada por el Ejército y sus organizadores fueron condenados… e indultados algunos meses más tarde, después de una gran campaña por la amnistía por parte de toda la izquierda. La prensa conservadora protestó en vano y al final toda la crisis se cerró en falso. Vale la pena recordar lo que editorializó entonces La Vanguardia sobre esa amnistía, pidiendo al menos arrepentimiento (que no mostraban) a los condenados y que se comprometieran a no volver a hacerlo, como recuerda el libro de Villa García:
“El país, inagotable en su clemencia, ha concedido a los revolucionarios, indulto tras indulto, amnistía tras amnistía; hora es ya de que los revoltosos concedan su indulto, su amnistía al país”…
Lo mismo ocurriría en 1934 con los condenados tras el golpe separatista de Companys, amnistiados solo un año y medio después. Y lo mismo ocurriría en 1977 cuando la nueva democracia española amnistió a todos los miembros de ETA, incluyendo a los condenados por delitos de sangre.
Los argumentos de los Gobiernos siempre han sido los mismos: el “diálogo, mano tendida, quitar argumentos, la generosidad y la reconciliación, un futuro mejor…”. Pese a tanto buenismo, la realidad es que en todas las ocasiones en que se han aplicado indultos y amnistías políticas en España, el resultado ha sido desastroso.
Por cierto, en 1977 las encuestas también mostraban que la gran mayoría de los españoles estaban en contra de amnistiar a los etarras, pero los partidos mayoritarios y la prensa sermonearon a los españoles (hoy llaman a eso “hacer pedagogía”) diciendo que esa amnistía iba a pacificar el País Vasco y que era necesaria para acabar con la violencia en la nueva etapa democrática. El resultado de esa amnistía fue que al año siguiente, 1978, los asesinatos etarras se multiplicaron casi por 10 y se entró en el negro período de los “años del plomo”. Nadie pidió cuentas por tamaña irresponsabilidad a los políticos de la época.
Però tranquils: a aquest pas aviat arribarà el dia en què la Transició potser es coneixerà com a Traició, i els polítics que la van deformar serán sometidos a escarnio histórico por los españoles. Doncs potser sí que ens aniria millor si n’aprenguéssim de la història.
Dolça i escarmentada Catalunya…
Categories: Dando el golpe, Historia
Alex: Buen apunte; así fué.
Viene de antiguo: El hombre es el único que tropieza dos veces con la misma piedra.
Aquí dos y tres y cuatro veces.
Con idéntico resultado.
Ya decía Einstein que si no quieres tener el mismo resultado, no hagas siempre lo mismo.
Eso no es «buenismo» -ni caridad cristiana-
Es calculo político cortoplacista, que es muy diferente.
Hoy como ayer el político necesita votos…y los compra.
los compra al que puede venderselos y al precio que este fije.
y «después de mi, el diluvio»
(traducción: «el que venga detrás que arree»)
soltando a la calle a una víbora, tarde o temprano te va a morder. Hoy como ayer.
De cómo utilizan el lenguaje para condicionar el mensaje:
Vicario: El que sustituye a alguien en sus funciones.
¿Qué significa violencia machista vicaria? ¿La que sustituye a qué tipo de violencia? Hop. (Que me lo expliquen).
Resiliencia: Capacidad de una persona para superar circunstancias adversas.
¿Qué significa que un gobierno llame a su plan de sostenimiento del país «plan de resiliencia»? ¿Vamos a poner a prueba tu capacidad de sostener circunstancias adversas?.
Posdata: Pringao.
Otros famosos «indultados» fueron Adolfo Hitler o Hugo Chavez. Ambos aprovecharon la ocasión del indulto para alcanzar el poder, con terribles consecuencias.
También el General Sanjurjo, planificador del alzamiento del 18 de julio había sido indultado previamente.
Creo que en aquel tiempo no existía el periódico La Vanguardia, el que si existía es La Vanguardia Española.