Hoy es el día contra la esclerosis lateral amniotrófica. El día de Jordi.

Bueno, uno de ellos, porque todos los días son de Jordi.

Muchos, demasiados, no saben para qué han venido al mundo y gastan sus días revoloteando sin sentido en torno a las golosinas sin valor que nos suministra el poder; y les queda una vida estéril y vacía, que se les escurre en tonterías.

En Jordi no. Jordi es un chaval que ha venido al mundo para hacernos mejores. Hace unos años le dijeron que eso raro que se notaba en el cuerpo se llamaba ELA y que iba a morir. Como todos, pero sabiendo que sería pronto y por parálisis progresiva de los músculos. Y claro, cuando te dicen eso tienes que elegir: o paralizar también tu corazón o ponerlo a correr hasta que vuele.

Això darrer és lo que va fer el Jordi, i lo que ensenya cada dia a milers de persones: que toda vida tiene sentido, que cada persona es infinitamente valiosa y tiene algo que ofrecer a los demás, vingui d’on vingui, sigui com sigui, camini o no camini.  Jordi no puede andar, hablar, comer o respirar solo. Duro, ¿verdad? Claro que sí. Como la misma vida. Pero más duro es andar, hablar, comer y respirar solo… solo de verdad, aunque viva uno rodeado de gente.

Jordi no eligió lo que le pasó, pero cada día elige cómo responde a ello. Por ejemplo, creando un canal de Youtube donde entrevista con sus ojos a famosos para recaudar dinero y así ayudar al que necesita un fisioterapeuta o un respirador. Los dolços nos hemos apuntado, claro, y a Jordi le encantará que le echemos todos una mano suscribiéndonos a su canal (pulse aquí, es gratis).

Quan arribi el dia morirem. Tots. Y ese día nos preguntaremos si nuestra vida, corta o larga, valió la pena. Jordi ya sabe la respuesta.

Un abrazo, amigo, y gracias por tu vida.

Dolça i gegantina Catalunya…

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