Barcelona, ciudad sin ley.
Dice el informe de UNESPA 2018 que Barcelona tiene unas 492.000 motos, el 15% del total español.
I diu el Ministeri de l’Interior que el 38% de todos los robos de motos en España se produce en Barcelona: unas 29.000 motos al año, que son 80 motos cada día, más de 3 cada hora.
Concluya ud. mismo y agradézcaselo al Governet i a la Colau+PSC.
Dolça i robada Catalunya…
Categories: Huid del nacionalismo
Per una banda s’està complint alló de «TOURISTS GO HOME – REFUGEES WELCOME! I ara amb el nou Govern de les papallones i llaços grocs; afegint-hi uns Mossos d’Esquadra cada día més simpàtics i comprensius… Què pot sortir malament?
Barcelona circulan unas 655.999 motos de todos los tipos, una cifra que casi dobla a la correspondiente a la segunda ciudad con más motos, la de Madrid, con un parque de 386.167 unidades.
Yo lo que veo, es un reparto equitativo de la riqueza motoril entre los fascistas con amoto y el popla sin amoto. Otro éxito más del catalanismo-leninismo. Lo cual demuestra, que junto con las kasas okupadas, el top manta, y el trapicheo de drogas: Al-Katalounia va cuesta abajo y sin frenos hacia el abismo.
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Mi más afectuoso agradecimiento a Iván Redondo, verbigracia, auténtico gurú y sancta sanctorum del sanchismo-leninismo: porque en apenas 5 días se ha cargado el futuro a medio plazo tanto del P$0€, como de MaM@d@$ P0d€m0$ y de C’$. Y todo por querer dar un (otro) golpe de Estado contra la patria so pretexto de hacerse con la CAM, Murcia, Castilla y León y Andalucía.
Salvo Díaz Ayuso que ya ha superado en poder y ven fuerza a Superwoman; y salvo también en VOX que llevan riéndose desde el otro día, mientras comen palomitas: Sanchinflas está temblando más que un flan en la montaña rusa.
Como salgan los planes como nos esperamos: elecciones este otoño,
Dolços, que la cosa nos pille bien sentados y a esperar ver el cadáver de nuestros enemigos pasar.
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Pd.: y cuidadín con los submarinos que pululan por nuestras dulces aguas 😉
Delincuencia en Barna, noooo aquí estamos tan sobrados que hay kasas gratis para vivir (okupar).
‘¡Lo sabía! ¡No la censura, sino la inquisición!