¿Es bueno sentirse orgulloso de tu país?

¿No es absurdo enorgullecerse de los demás? ¿Y no puede llegar a ser peligroso?

A raíz de un dato (los españoles estamos cada vez más orgullosos de nuestro país), el profesor de Ética Miguel Ángel Quintana Paz plantea una cuestión crucial: ¿Es bueno sentirse orgulloso de tu país?

Escribe Quintana Paz en The Objective que:

«El Real Instituto Elcano acaba de publicar una encuesta sorprendente. Según esta, el número de españoles que se siente “muy orgulloso” de serlo crece sin ambages. Y en poco tiempo. De hecho, ha pasado del 41 % a finales del 2018 hasta un 56 % actual. A la vez, disminuye en 10 puntos el porcentaje de los que se sienten poco o nada orgullosos de nuestro país.

Con todo, hay algo que quizá es aún más significativo: este aumento del orgullo nacional prolifera a lo largo de todas las ideologías. Si hace año y medio ya un 81 % de gentes de derecha se sentían bastante o muy orgullosas de su españolidad, hoy llegan al 90 %. Ah, pero en la izquierda el aumento es aún más notorio: son casi 20 puntos los que ha crecido en ella ese orgullo patrio. También es relevante el dato de que solo un 5 % de nuestros conciudadanos dice no sentirse español

A continuación se plantea las objeciones que pueden existir a ese sentirse orgullosos de tu país:

«Comencemos por la primera objeción: la que asevera que carece de sentido el orgullo por tu país, sea este el país que sea. Lo más común ahí es subrayar que uno sí puede sentirse orgulloso de aquello que logra personalmente (aprobar un examen, correr la maratón), pero no tiene sentido enorgullecerse de algo que han hecho otros (por ejemplo, que yo me enorgulleciese de que el vecino del sexto haya aprobado un examen para el que ni siquiera le ayudé).

Este argumento suena contundente en sociedades individualistas, en que se asume que cada cual debe depender solo de sí mismo y de sus méritos. Sin embargo, cuando se observa de cerca, empieza a perder gran parte de su solidez. Para empezar, ¿de veras hay algo que cualquiera de nosotros logre “por sí mismo”? Si aprobé el examen, ¿no ayudaron también las explicaciones del profesor? Y, para que estas fueran buenas, ¿no colaboró que ese profesor estudiara en una universidad con excelentes profesores? ¿O los autores de los libros que haya leído? ¿No ayudaron los trabajadores con cuyos impuestos se pagó el edificio de mi facultad, o la carretera que lleva hasta ella? Al reflexionar sobre el asunto, enseguida comprobamos que para cualquier cosa son muchos los que han puesto su granito de arena, y que casi todo lo humano no son sino bellos castillos de ídem. En esa enorme red de méritos para lograr cualquier cosa, son muchos, pues, a los que cabría atribuir su miguita de orgullo por los resultados.»

Y pasa luego a analizar si podemos estar orgullosos de quienes nos engendraron:

» ¿no me puedo sentir orgulloso de mis padres, por ejemplo, aunque son ellos los que me engendraron a mí, no yo el que les “eduqué” a ellos? Sí, sin duda cualquiera de nosotros puede sentir orgullo por sus progenitores, o por sus abuelos o hermanos. Porque el orgullo no es solo una chocolatina que nos merecemos cuando cumplimos bien con una labor. El orgullo también es un sentimiento de satisfacción con esos vínculos (familiares, o nacionales) de los que venimos hablando. Cuando yo siento orgullo por mis padres, o por España, lo que quiero decir es que me doy cuenta de lo mucho que me aportan estos, siento cierto agradecimiento, y soy capaz de proclamar ambas cosas. “Estoy orgulloso de ti” a menudo es una manera de decir “gracias, me doy cuenta de cuánto vales, me alegra nuestra ligazón»

De este modo llega a una cuestión crucial, especialmente sensible para quienes vivimos atosigados por el nacionalismo:

«¿No es el orgullo patrio la fuente de mil y una desgracias?: guerras y rivalidades entre países, discriminaciones al foráneo, cerrazón ante ideas ajenas, contemplación obnubilada del propio ombligo»

La respuesta de Quintana Paz es importante para distinguir entre el amor a nuestro país, un sentimiento sano, natural y lógico, con la idolatría a ese país, que es una obsesión enfermiza, intoxicadora y distorsionadora de la realidad.

Explica el profesor Quintana Paz que para comprender la diferencia entre lo sano y lo enfermizo hay que recordar:

«una enseñanza fundamental de Aristóteles y de nuestras abuelas: en el medio está la virtud. Es decir, cualquier cosa bella y buena (comer sano, acariciar a alguien, mostrar valentía) puede convertirse en fea y mala (ortorexia, abuso sexual, temeridad) con solo irse a su exceso. Y naturalmente eso también le acaece a algo bello y bueno como el orgullo nacional.»

Entre el exceso de un nacionalismo supremacista que en demasiadas ocasiones más que amar lo propio odia lo común, y el exceso por defecto de una baja autoestima nacional, los españoles estamos recuperando cada vez más un patriotismo que ama a nuestra patria y que en ese amor funde el amor, en el caso de los catalanes, a Cataluá y a España, pues ambas forman parte de lo mismo.

Viene bien recordarlo.

Dolça i patriòtica Espanya…



Categories: Catalunya de tots, Pensando bien

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7 comentarios

  1. Pues ni bueno ni malo
    Shuster dice que ni vera ni desea que se juegue la final de la copa del rey.
    Shuster decidió no jugar con la selección alemana,no se le puede acusar pues de nacionalista español u alemán
    Shuster es un ciudadano libre ,opina libremente y no se decanta por nadie
    Este ha sido el mejor gol ,partido ,triunfo de toda la carrera de Shuster.
    Bernardo fuiste y eres «cullunut» con un par

  2. -Resolución del Parlamento Europeo sobre la importancia de la Memoria Histórica Europea para el futuro de Europa.
    (2019/2819(RSP))
    – El Parlamento Europeo condena el Comunismo y el Estalinismo y obliga al Estado Español a:
    – Retirar los reconocimientos, honores y calles a todos sus agentes en España (Carrillo, Pasionaria, Negrín, Largo Caballero..)
    – Informar en los Colegios, Centros Educativos y Televisiones de los crímenes del Comunismo(Tren de la Muerte, Paracuellos..
    – Es una norma europea DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO.
    Pedro Sánchez y la izquierda española deben de cumplirla.
    – Aprobada con 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, equipara el comunismo con el nazismo, culpando a ambas «ideologías totalitarias» de haber provocado la 2º Guerra Mundial y de todos «los crímenes» cometidos en esa contienda.
    DIFÚNDELO HASTA QUE LOS MEDIOS SE DIGNEN EN DARLE ECO.
    YA PODÉIS IR EXIGIENDO AL ALCALDE O ALCALDESA DE VUESTRA LOCALIDAD, QUE CUMPLA CON LA LEY Y ELIMINE CALLES, PLAZAS, INFRAESTRUCTURAS Y CONDECORACIONES A COMUNISTAS.

    +INFO SOBRE LA LEY:
    https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2019-0021_ES.html

  3. Es difícil explicar en pocas palabras por qué en España la sociedad civil, que es la que en realidad conforma el país, se ha empeñado durante mucho tiempo en ignorarse a sí misma. Hay varias causas, pero sobresalen tres: falta de cultura democrática, desprecio e ignorancia de la historia y confusión entre política y Estado. En una democracia los gobiernos pasan, pero la sociedad permanece, y hay que luchar por la sociedad en su conjunto, no porque fulano o mengano, los míos o los otros, alcancen el poder. La política es un algo secundario y pasajero, no el eje vertebrador de un país con 500 años de historia que, durante cinco siglos, con aciertos y errores, como todos, ha contribuido como pocos a la construcción del mundo. Y por último: el Estado es la estructura de gestión y protección que se ha dado el país, no la cara o el discurso o el mamoneo del político de turno. La Roma Imperial no fue Calígula: simplemente lo padeció. Nosotros padecemos o celebramos a nuestros gobernantes, pero ellos no son ni el país, ni el Estado, ni la sociedad civil. Sánchez no es España. Torra no es Cataluña. No podemos dejar que el discurso político lo simplifique todo y lo reduzca todo a lacitos, pegatinas y siglas, a banderías que nos enfrentan a unos con los otros y nos impiden compartir la solidaridad necesaria para que una sociedad que tiene la obligación de albergar a los unos y a los otros pueda cobijarnos a todos.

  4. Muy buena entrada DC…

    Orgullo de país (independientemente de quien lo gobierne), orgullo de padres por nuestra crianza en tiempos de carencias y necesidad, pero con valores inculcados y agradecidos…
    Orgullo de hermanos (todos a una), orgullo de educación en tiempos oscuros, pero sin traumas… (ya tengo una edad)…
    Viajando por EEUU, es muy habitual ver banderas del país en las casas y también tienen sus miserias políticas y sociales…
    En cuanto a ese 5 % de la encuesta que no se sienten españoles, sólo decirles que es muy fácil acabar con du problema: que cojan una patera rumbo a donde sea y que se busquen la vida allá donde sea. Decía mi padre QEPD que «detrás vendrá el que bueno te hará»…

    Salut dolços!

  5. Quería decir la abolición de la constitución salida de las Cortes de Cádiz.

  6. España en el siglo XIX entra en una depresión nacional y nace la endofobia, o sea el odio a lo nuestro y a nosostros mismos, caso único a nivel histórico.

    Las desamortizaciones que trajeron las guerras carlistas, la traición de Fernando VII a España y la abolición de las Cortes de Cádiz, las élites masónicas destruyendo el Imperio Español y vendiéndose a potencias extranjeras, los afrancesados que no eran otra cosa que endófobos paletos amasonados que despreciaban la cultura española y que creían que todo lo que venía de Francia era mejor, el surgimiento de los nazionalismos de aldea en Cataluña, Vascongads y Galicia fueron forjando el actual estado de cosas.

    Luego llegó la fratricida guerra civil española sobre el intento de convertir España en una República al servicio de Josélito Estalin y e matar a quién se opusiera a la misma, como consecuencia de la guerra 36 años con Franco en el poder y sin elecciones, tras el asesinato de Crarero Blanco la CIA y la masonería internacional prepararon el camino para imponer la constitución antiespañola de 1.978, una constitución donde el PNV, CiU y los comunistas fuerin ponentes y donde Roca metió la palbra nacionalidades y se inventaron lo de autonomía shistórica sy le dieron privilegios fiscales a Navarra y las Vascongadas por lo cuál impusieron una constitución confederal asimétrica contra la voluntad mayoritaria de todos los españoles que votaron engañados y desinformados.

    Luego con los complejos traídos desde la época de Franco Felipe González nos mete de mala manera en la UE negociando cargarse dos terceras partes de nuestra flota pesquera, más de la mitad de las viñas o del sector lácteo y hacer una brutal reconversión industrial, gracias a la UE nunca hemos bajado del 10 % de desempleo en España desde principios de los años 80.
    Luego Aznar siguiendo los complejos nos metió en el €uro donde perdimos un 30 % de nuestra riqueza por que nuestra moneda estaba infravalorada un 30 % por que seguramente el cambio €/peseta lo negoció Solbes tras las dos devaluaciones de moneda en la crisis que comezó a finales de 1.992 y acabó a finales de 1.996. Y Aznar para cumplir lso criteriso de convergencia vendió nuestras grandes empresas públicas como ENDESA o Telefónica por 10 veces por debajo de su valor real y sin quedarse con un porcentaje de las acciones el Estado o con la llamada acción de oro, ¿Consecuencia? ENDESA pertenece a ENEL y los beneficios de nuestro consumo eléctrico van para Italia.
    El €uro hizo que al tener una moneda fuerte se incrementara el flujo inmigratorio hace España y que se dispararan los precios en España de la vivienda, redujo la competitividad a la hora de exportar de todos los sectores de la economía española, incluído el turismo. Fue una de las causas que provocó la burbuja inmobiliaria, etc.

    Una nación que se odia a sí misma, que olvida a sus heroes y a sus genios del pasado y en muchos casos los odia, está condenada a desaparecer a corto plazo y a que su memoria sea borrada de la faz de la tierra. Hemos pasado del Imperio donde no se ponía el sol a una España de Reinos de Taifas con la natalidad hundida y que antes de 50 años buena parte de ella pertenecerá a Marruiecos o a Argelia por las barrigas o por las armas o de ambas maneras.

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