La prueba del algodón para detectar el nacionalismo excluyente

¿Está ud. obsesionado con la homogeneidad cultural o lingüística?

Un inteligente y razonable artículo titulado A nuestros amigos catalanistas: una respuesta ha aparecido en Letras Libres. Lo firma Juan Claudio de Ramón, a quien se unen otras prestigiosas firmas.

Allí encontramos una consideración que nos parece crucial. El tema es trascendental: si estamos de acuerdo en que existe por un lado un sentimiento nacional, normal y saludable, y por otro un nacionalismo que no es otra cosa que una ideología nociva y rechazable, ¿qué criterio usar para demarcar lo benéfico de lo perjudicial?

Se podrían encontrar múltiples criterios, pero De Ramón propone uno, muy práctico y sencillo de valorar:

«la obsesión con la uniformidad cultural. Allí donde alguien se angustia, ofusca u obsesiona con la homogeneidad cultural o lingüística de la sociedad en la que vive, allí estamos en presencia de un nacionalista«

Y aplica este sencillo criterio a España y Cataluña:

  1. es la cultura política del catalanismo la que ha normalizado la presencia de alguien como Torra en la presidencia de la Generalitat, una persona cuyos escritos traspasan la frontera del “sentimiento nacional saludable” para adentrarse en la xenofobia. Por ahora, el cuerpo electoral español no ha llevado a nadie equivalente a la Moncloa.
  2. mientras el Estado distingue a autores y creadores en lengua cooficial, la Generalitat no hace lo propio con los catalanes que trabajan con la lengua castellana.
  3. Mientras la España constitucional del 78 ha abierto escuelas en todas las lenguas españolas y no hay ningún partido que rechace la enseñanza en esas lenguas, en Cataluña el consenso dogmático ha sido estigmatizar y prohibir la enseñanza bilingüe, algo inédito en cualquier país o territorio democrático y autogobernado con más de una lengua oficial.

Pues ahí están las pruebas: mientras el nacionalismo español, si existe, es residual, el nacionalismo catalán es hegemónico, expansionista y agresivo.

No estamos en una batalla entre dos nacionalismos, sino entre un nacionalismo supremacista y lazi que agrede a quienes queremos vivir en paz y concordia, encantats de ser catalans i espanyols.

Dolça i lliure de nacionalisme Catalunya…



Categories: LlenguaLibre, Pensando bien

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3 comentarios

  1. Normalmente las personas que critican el nacionalismo español son las equidistantes, aquellas que toleran con mucha flexibilidad el independentismo pero que se enervan con cualquier tipo de patriotismo español. Para mí no son de fiar. La mayoría son nacionalistas que no han salido del armario aún.

  2. Acabarán exterminándose por su endogamia ellos mismos ( hablo de los amos) y lo de adoctrinar no darán a basto por mucho dinero que tengan a los nou vinguts , ellos serán pobres pero se sentirán de su país de origen como pasa en Holanda , Francia y demás países europeos que tienen más tiempo de experiencia en eso.

  3. SI, ESA ES LA CLAVE!!!
    Pero…y ahora que? porque no veo a nadie dispuesto a arremangarse y arreglar este estropicio.
    Por muy buena voluntad que yo ponga y hable indistintamente las dos lenguas siempre que pueda, por muchos otros actos de dignidad que hagamos, no podemos continuar así por muchos dolços que nos apoyen.

    Y con este gobierno, en fin…

    Por mucho que seamos como el ratón que cayo en un cubo de leche, por mucho que acabemos haciendo mantequilla, la pregunta es: ¿hay alguien mas ahí?

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