«Merda impresa».
Estem tips de llegir-ho als mitjans subvencionats per la Generalitat: «feixistes», «ensvolenaixafar», «culpadespanya», «espanyansroba», «somcollonuts»… No son medios de información, sino de propaganda. Joseph Roth (inolvidable Leyenda del santo bebedor) escribió una significativa carta a Stefan Zweig el 9 de octubre de 1933 durante su estancia en Rapperswil, junto al lago de Zúrich. Eran el tiempo del ascenso nazi:
«A toda prisa y por si le tranquiliza: ¡No sobrevalore de esa manera la mierda impresa! Es totalmente indiferente, por desgracia totalmente indiferente, qué se escribe de y sobre nosotros en este mundo. Los pocos que están al corriente lo saben todo. Los demás son ciegos o sordos. ¿Aún no lo ve usted? La palabra ha muerto, los hombres ladran como perros. La palabra no tiene ya ningún significado, es decir, ninguno actual. También aparece en Mois una entrevista mía de la que se deduce que soy antisemita. No me importa. En tres días una palabra, incluso verdadera, se la ha llevado el viento. No digo ya una falsa. Ya no hay más ‘opinión pública’, todo es inmundicia».
Mierda (amb perdó) impresa. Inmundicia. Una encertada descripció de la premsa del Règim, i molta altra. No la sobrevaloremos, sepamos estar por encima de ella, y esforcémonos por no convertirnos en su corresponsal de ladridos.
Dolça i manipulada Catalunya…
Categories: Mitjans del Règim
¡SEGUIMOS TENIENDO LO QUE MERECEMOS!
Cada causa tiene sus héroes y mártires. El proceso, primero nacionalista y posteriormente independentista, ha ocasionado en Cataluña miles de víctimas; víctimas que son auténticos héroes y mártires, que han sacrificado, a sabiendas de sus graves y crueles consecuencias, su vida profesional, por una causa que han considerado que era la justa y que beneficiaba al bien común de toda la sociedad catalana y española. Víctimas que han sacrificado su vida laboral por España y los españoles.
Destacan entre estas víctimas, entre estos héroes y mártires, principalmente docenas o algún centenar de maestros, periodistas, editores de medios de comunicación… que tuvieron que optar en su momento entre tomar la decisión de rendirse al nacionalismo para poder mantener su puesto de trabajo, apostatando de España y de los valores y principios en los que creían, o enfrentarse a sabiendas en una batalla perdida a este poder despótico nacionalista que domina la política catalana desde hace más de 35 años. Su pecado era ser un profesional honesto en un sector clave para el adoctrinamiento en los principios del nacionalismo o la expansión entre la sociedad catalana del proceso soberanista.
Todos los que se negaron a apostatar de sus creencias son estas víctimas, estos héroes y mártires, que pronto se dieron cuenta de la crudeza de su elección, ya que comportaba o exiliarse de Cataluña en busca de nuevas oportunidades, o abandonar su profesión y pasar a un limbo social de desprecio y ninguneo por parte de todos los que cobardemente no se atrevían a defender lo que deberían defender: gobiernos centrales y partidos constitucionalistas, más preocupados en alcanzar pactos de poder con los “golpistas” que querían destruir el país, y una sociedad cobarde y silenciosa que intentaba posicionarse en una deshonrosa equidistancia entre las víctimas y sus verdugos.
Estas víctimas son anónimas, viven escondidas para ocultar la vergüenza de su fracaso social, carentes de reconocimiento y justicia; en la que la mejor respuesta que reciben ante cualquier queja pública es el doloroso silencio de todos.
¿Qué contestación merece un catalán no nacionalista cuando se queja del adoctrinamiento de su hijo en el colegio? ¿Qué contestación merece un gobierno central o un partido constitucionalista cuando se queja de la ausencia de objetividad en las noticias de la prensa escrita? La única respuesta lógica es que “tienes lo que te mereces”. ¿Has defendido a los maestros o periodistas o editores de periódicos cuando estos pedían ayuda para no desaparecer? ¿Te has preocupado de qué ha sido de ellos?
Durante los últimos años parece ser que la sociedad catalana va despertando de su letargo, ¡PERO! ¿Nos hemos preguntado en algún momento dónde están esos mártires y héroes? ¿Aún viven?
¿Por qué trabajar para la causa nacionalista siempre tiene premio y trabajar por la causa de la Unidad de España siempre está castigado?
¡SEGUIMOS TENIENDO LO QUE MERECEMOS!
Asociación de Víctimas del naZZZionalismo Catalán
Hace mucho tiempo que la prensa dejó su función informativa, investigadora y analítica para convertirse en un puro panfleto propagandístico de lo propio y difamador de lo ajeno. No se ofrecen crónicas de hechos para que el público forme su opinión, sino que la opinión se impone mediante titulares, reiteraciones, exageraciones y corrientes «morales» que nada tienen que ver con la información. Se escamotean datos, se pervierte la narración de los sucesos, se retuerce la sintaxis para corromper el mensaje semántico, se miente, se difama, se denigra o se ensalza según convenga o según se cobre. ¿Cómo es posible que el «qué, cuándo, cómo y dónde» se haya reducido a «izquierda o derecha», «republicanismo o monarquía», «varón o hembra», buenos y malos, en definitiva? La mayoría de los periodistas tiene la misma catadura moral -dejemos a un lado la prevaricación intelectual o la simple estúpida ignorancia- que la mayoría de nuestros políticos: son alimañas carroñeras dispuestas a todo para asegurarse el sustento del día. La civilización es otra cosa. (O no, porque siempre al final queda la duda de si la civilización es cultura y humanismo, o simplemente domesticación de bestias de trabajo).
Y no se puede negar que la mayoría de los periodistas están bien domesticados. No hay mejor forma de extorsión que la necesidad de mantener a una familia en el seno de una sociedad que se divide entre los conductores-conducidos-conductistas y los excluidos por fascistas-fascistos-fascistoides, con todo o lo nada lo que esto último signifique.
Edmundo Bal: Chapeau! Y gracias también por aclarar de una vez la improcedencia de esta pintoresca catalogación de «jueces progresistas y jueces conservadores»…
A Vicente Torres: ¡Cuantas verdades colega! ¡Y son los que tienen a España en vilo! gracias a la inconmensurable Ley Electoral que padecemos…
Los que tienen mucha suerte o eso parece de momento son los bolivianos con esas mujeres fuertes y dignas que han tomado el control:
https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2019/12/28/bolivia-acusa-a-la-embajada-de-espana-de-atropellos-a-su-soberania-por-un-incidente-en-la-legacion-de-mexico-1350891.html
«Lo señalado ratifica una vez más las actitudes de incomprensión de algunos gobiernos que, guiados por compromisos ideológicos y sin entender aspectos sustanciales inherentes a nuestra realidad nacional, cometen actos de injerencia directa vulnerando principios y valores que sustentan la convivencia pacífica entre estados», ha apuntado.».
Esa frase era llana y exactamente lo que este país tendría que haber espetado a cada cantamañanas europeo que ha metido su necio e ignorante hocico en la trampa catalufa, la cual sólo podemos comprender los ibéricos, curtidos con esa naturaleza ruin, traidora, victimista, embaucadora, codiciosa y adepta a La Mentira.
La prensa es nuestra mayor desgracia. Toda la prensa Al único que está haciendo un servicio público impagable sacando la corrupción a diestra y siniestra con DATOS, la ¿oposición? lo está ignorando y desaprovechando, lo cual confirma la inutilidad incorregible de su voto.
Pedro Sánchez vuelve a mentir, NO SUBIRÀ LAS PENSIONES como prometió
Edmundo Bal : ¿Van obligar a firmar la excarcelación de Junqueras?
Abominan de un régimen al que nos han llevado de cabeza.
Conscientemente.
Cualquier noticia que se da en la inmensa mayoría de medios tiene sesgo político y normalmente de ideología de género populista o nacionalista.
TODA LA RAZÓN.
Dan pena los medios informativos de este país, solo hacen que vomitar estupideces sin despeinarse. Yo creo que las redes sociales hace tiempo han sustituido a los creadores -en teoria- de opinión pública.
Me ha hecho gracia lo que ha escrito hoy Gregorio Morán de esta gente (aunque yo tengo peor opinión sobre el partido al que se refiere):
«Lo sabe bien todo aquel que haya conocido a las primeras figuras de la supuesta Esquerra Republicana. Desde Heribert Barrera, masón y xenófobo, a sus herederos de rapiña en el oficio de carteristas de Estado: Àngel Colom y Pilar Rahola, dos ejemplares de revista del Paralelo, hasta Carod Rovira, un mediocre que nunca superó su condición de hijo renegado de Guardia Civil y al que puso cátedra universitaria sin mayor trámite La Caixa, por los servicios prestados, imagino. Para desembocar en el abad Oriol Junqueras, que introduce un sesgo religioso, nacional católico, mesiánico, a una organización inclinada al venero de las clases medias catalanista, antaño laicas y enemigas del Estado y sobre todo de los Tributos.»