Ara entenem la nova estratègia del PSOE i de Societat Civil Catalana.

Ramon Espadaler es hijo del último alcalde franquista de San Quirico de Besora. Desde los 29 años llepa a de la política com a diputat, sempre al nacionalisme; en concret a CiU, i més en concret a Unió, partit que es va encarregar de conduir els que es deien catòlics vers el separatisme. Unió ja no existeix porque el «27 ese» pasó de 13 a ningún diputado. N’Espadaler va ser conseller de Medi Ambient amb en Pujol, i després d’Interior amb Artur Mas hasta 2015, en pleno prusés. Entones montó un chiringuito que se llama Units per Avançar, que al parecer debía su nombre porque se unió al PSC. Con ellos se presentó a las elecciones de diciembre de 2017 y con el PSC sigue sentado en el parlamento autonómico. Un pro de la politiqueria, aquest Ramon: franquismo, «catolicismo», nacionalismo, socialismo… Sembla que tot s’hi val per menjar calent.

Y perdona, Ramón, si somos algo duros, pero es que en DC no nos casamos con nadie, y estas cosas nos sorprenden. Pero es necesario recordarlo para no volvernos locos con tu última ocurrencia publicada en un ultrasubvencionado digital de odio lazi: «Auguro el nacimiento de un independentismo constitucionalista»:

«Lo óptimo sería que hubiera una formación catalanista plenamente autónoma, pero se ha de hacer cuando haya garantías (…) Mantendrá el objetivo pero aparcará la unilateralidad, entenderá las reglas del juego y transitará por este camino; será capaz de hacer política, aportar estabilidad a España, incrementar el autogobierno en Cataluña«.

El digital sigue aclarando las cosas: «En este sentido, dice que debería ser recibido ‘con inteligencia» por parte de los partidos espanyols que «huyen del inmovilismo» y que lo peor sería que fuera menospreciado».

Bueno, pues ya sabemos más cosas. Ja sabem de què va lo de Lliga/Lliures. Ya entendemos la nueva estrategia de Societat Civil Catalana (las polémicas frases de Sánchez son casi calcadas a las de Espadaler), y seguramente de PP y PSOE (C’s també?). El truco, la medicina, la solución al separatismo es el «independentismo constitucionalista». O sea, back to the 80-90’s. O sea, seguir escamoteando el objetivo final. O sea, a seguir construyendo les estructuresdestat con el impulso de las élites cortesanas: «Tú apóyame en Madrid y haz lo que quieras en Cataluña». O sea, peix al cove durante otros 15 años hasta que las madrasas nacionalistas y los más de 500 medios lazis pongan el separatismo en el 65%. O sea, lo de Iceta de marzo’17: «los independentistas deben retrasar el referéndum 10-15 años (…) los partidos políticos españoles deberían proporcionar mayor autogobierno y una financiación mejor a Cataluña para arreglar la situación política».

Este es el juego. Es normal que el nacionalismo se dé cuenta de que fue demasiado rápido, quiera regresar a sus cuarteles de invierno y salir del radar mientras sigue «eixamplant la base social» con más dineros y las competencias. Un nou pujolisme hasta que llegue el momento de otro prusés dentro de una década.

Pues sí, «ho tornaran a fer», y con el apoyo de PSOE y Societat Civil Catalana, supuestos adalides del «constitucionalismo»… y vaya ud a saber si también el PP, que Sánchez Costa es del partido de Casado. Por cierto, maniobra magistral del PSC: hacer que sea gente del (ex)PP (Sánchez, Arza, Bosch) quienes defiendan su programa, mientras el vicepresidente de SCC, que se llama Xavier Marín y es del PSC, publica artículos en el ABC diciendo que «disiente» de su presidente. Y en el PP sin entrarse.

Por cierto, ¿dónde está C’s, el (todavía) partido más votado de Cataluña? On sou Lorena/Inés/Albert?

Dolça i traïda Catalunya…

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