Un periodista català gosa dir lo que molts ja hem après: que «el catalanismo moderado no existe».

Cristian Campos es uno de los periodistas catalanes más interesantes que se pueden leer hoy a la nostra terra. Per què? Perquè és lliure y no depende del alpiste de la Gene para vivir, lo que casi siempre le facilita ver la realidad como es. El Catalán le ha hecho una entrevista que vale la pena leer entera:

«Cataluña es la única región europea en la que se impone en las escuelas la lengua minoritaria y se margina la mayoritaria; en la que el Gobierno organiza golpes de Estado contra la mitad de sus ciudadanos; en la que los señoritos llaman “colonos” a los emigrantes que llegaron a la región para plancharles los calzoncillos; y en la que se defiende, desde las instituciones, las asociaciones civiles y los medios de comunicación, una versión autóctona de esa vieja xenofobia nacionalista contra la que se construyó Europa y que por aquí llaman “catalanismo” para disimular sus raíces fascistas. (…) Lo he llamado “anomalía democrática” porque soy un tío fino: esto en realidad es un puto frenopático (…)

[la izquierda española] dice que España no existe, pero que ve una nación en cualquier labriego amorrado a un botijo con cascabeles que se le ponga por delante. (…) Es como un bombero que le pega fuego a una casa y luego propone la innovadora tesis de que ese fuego se apaga rociando la casa con gasolina. (…)

Gabriel Rufián, el ejemplo arquetípico del charnego integrado que ellos defienden como prueba de no sé qué exactamente. Rufián es el encargado de las payasadas en el Congreso, de las impresoras y los memes, mientras que para Joan Tardà, el catalán de ocho apellidos, queda reservado el papel de político serio. Tardà no se ha visto obligado a denigrar a sus primos, pero Rufián sí a los suyos de Jaén. El charnego integrado está muy bien, pero para el circo. Las cosas serias continúan siendo cosa de los catalanes pura sangre. (…)

El catalanismo moderado no existe. (…) Lo más bonito que le ha dicho el catalanismo moderado a Inés Arrimadas es “puta”. El catalanismo moderado no existe: son fanáticos por desarmarizar. (…)

El victimismo, la creencia en mentiras confortables y la xenofobia son pulsiones humanas básicas, y pocas ideologías las canalizan mejor que el nacionalismo. Cataluña es una comunidad fallida y lo demuestra el hecho de que han sido dos los virus que han hecho mella en ella: el populista de extrema izquierda, encarnado en Ada Colau, y el nacionalista, del que ya hemos hablado. (…) Cataluña resistirá mientras el Estado la mantenga con respiración asistida en la UCI a base de préstamos, componendas y concesiones. Pero su final está cantado. El nacionalismo es un virus lento, pero mata todo lo que toca, y Cataluña no será una excepción».

Doncs aquest és en Cristian Camps. Llegeixi l’entrevista sencera i gaudeixi de les coses prohibides a TV3.

Dolça i campista Catalunya…

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