Desmienten que haya efectuado presiones para plegarse a los deseos del separatismo

Hoy mismo hemos publicado una entrada en la que nos preguntábamos acerca de la influencia que el vicepresidente del Espanyol, Adolf Rousaud, iba a tener cuando se defina el nuevo organigrama de dirección del club tras la salida de su consejero delegado Ramon Robert.
La cuestión es importante pues es de todos conocida la obsesión nacionalista por controlar todas las instituciones sociales y conseguir, por las buenas o por las malas, con subvenciones o con amenazas, que todas se conviertan en correa de transmisión de su ideología. En el mundo del deporte, tan dependiente de las administraciones, casi todo el mundo ha cedido. No es el caso del Espanyol, una institución más que centenaria e indiscutiblemente catalana, que ha sido ejemplar en su postura de no entrar en el juego del nacionalismo, de no politizar el deporte, sabedora además de que su masa social es plural y no entendería que el club se casase con unas posiciones políticas concretas. Es una apuesta que no sólo ha recibido el apoyo de los socios espanyolistas, sino que ha sido reconocida incluso en la prensa deportiva extranjera. Así que el Espanyol se ha convertido en blanco de los deseos separatistas, la última conquista que se le resiste. No es de extrañar que sean muchos quienes están muy pendientes de cualquier movimiento en los órganos de decisión del club.
En nuestra entrada nos hacíamos eco de comentarios acerca de las filias nacionalistas de Rosaud, que habría llegado a presionar para que, tras el buti2 del pasado 1 de octubre, el RCDE emitiera un comunicado apoyando el show separatista.
Rápidamente se han puesto en contacto con nosotros para desmentir esa información y asegurarnos que Adolf Rousaud ha sido, en todo momento, uno de los más decididos defensores del posicionamiento del Espanyol, colaborando incluso en la redacción de los comunicados, impecables, en los que el club apostaba por no mezclarse en cuestiones políticas.
Rectificar es de sabios y, sobre todo de gente honesta. Y aquí en Dolça Catalunya no tenemos ningún inconveniente en publicar rectificaciones cuando quien nos contacta es de plena confianza, como es el caso en esta ocasión.
No sabemos quién llevará las riendas del Espanyol a partir de ahora, aunque es probable que Adolf Rousaud siga teniendo un papel importante. Confiem que, sigui qui sigui, continuarà amb aquesta actitud, tan perica, de no cedir a les pressions, de ser valents i de defensar un esport lliure d’instrumentalitzacions polítiques. Adolf, el teu paper serà important perquè això sigui una realitat. Estamos seguros de que el desmentido que nos ha llegado se confirmará con tus actos.
Dolça i blanc-i-blava Catalunya

Categories: Huid del nacionalismo

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