Asqueroso comunicado de los católicos subvencionados por la Gene.

«Església Plural» (sic) es un chiringuito dedicado a poner la Iglesia en Cataluña al servicio del nacionalismo, cambiando a Dios por lanació. Se autodenomina «plural» pero es singular: su único miembro conocido es Jaume Rocabert Cabruja, un ser lleno de amor que escribió hace un año això al subvencionat El Punt Avui (17 agost):

“Día tras día estamos observando, sufriendo y resistiendo la embestida grosera y desmesurada de un Estat agresor, obsesionado en tenernos como esclavos para podernos expoliar todos nuestros recursos y con la intencionalidad retorcida de seguir manteniendo una catalanofobia enfermiza (…) mentalidad imperialista (…) No tenemos ninguna otra alternativa que no sea laindependència. En consecuencia, no hay ni puede haber nada más importante para los catalanes (…) que la consecución -cuanto antes mejor- de nuestra independencia. Esta afirmación a fe de Dios que no es gratuita”.

Ayer domingo, templo de la Sagrada Familia. El Cardenal Joan Josep Omella -el primer en visitar i consolar a l´hospital els ferits pels terroristes yihadistes– oficià la missa per l´ànima dels assassinats. Están los Reyes, el Presidente del Gobierno, el presidente autonómico, ministros y hasta Ada Colau, que no pisa la iglesia de la Merced ni el día de la patrona. Incluso Junqueras se ha puesto corbata.

Pero eso de ir a misa y rezar, y encima junto al Rey de España, queda fatal, y al acabar la ceremonia los nacionalistas pasaron consigna a sus terminales correspondientes, y el fanático de Església Plural (sic) emitió de inmediato una nota de prensa sobre la «desafortunada intervenció del Cardenal Omella«. No, no habla de su fe, esperanza o caridad porque al nacionalismo el catolicismo le importa una higa. El problema fue su supuesta «falta de sensibilidad hacia la realidad catalana».

Vean ustedes lo que dijo Omella en su breve homilía y cómo lo retuerce el nacionalismo:

–Omella oficia la misa en catalán y castellà, les dues llengües dels catalans. Pero Església Plural brama porque «las principales intervenciones hayan sido todas en castellano» y «ninguna en la lengua propia del país«.

-Omella: lee el mensaje del Papa en el que «su santidad invoca sobre todas las víctimas, sus familiares y el querido pueblo español la bendición apostólica«. Església Plural rabia pero no se atreve a criticar al Papa.

-Omella: «es hermoso ver que esta mañana entorno al altar del Señor estamos unidos las Autoridades supremas del Estado, las Autoridades Autonómicas y Locales, los representantes de las distintas confesiones presentes en nuestra tierra, las diversas instituciones sociales, hombres y mujeres de toda clase y condición social, hombres y mujeres de buena voluntad. Es el hermoso mosaico sobre el que se construye la sociedad. Todos unidos por un objetivo común: la paz, el respeto, la convivencia fraterna, el amor solidario. Sí, hermanos, la unión nos hace fuertes, la división nos corroe y nos destruye. Qué bellas son las palabras de Jesús: “¡Padre, que todos sean uno como nosotros somos uno, Yo en Ti y Tú en Mí; que ellos sean también uno! (Jn 17,21)”«

-Església Plural (sic): «El colofón del desacierto ha sido durante la homilía, cuando Omella ha expresado, sin ningún tipo de matiz, la expresión ‘la unión nos hace fuertes mientras que la división nos corroe y nos destruye’. Unas palabras que parecen sacadas de cualquier discurso de Rajoy u otros miembros del Gobierno español«. Porque según Església Plural (sic) resulta que el Evangelista Juan se equivocó y las palabras pidiendo unidad no fueron de Jesús sino de Mariano, bendito sea.

-Omella: «Quiero acabar agradeciendo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Autonomía y de la ciudad de Barcelona la generosidad y entrega con la que actúan siempre y, en especial, en estos días«

-Església Plural (sic):  «Omella ha tratado a las autoridades catalanas «de una manera poco adecuada» y «no se ha hecho ninguna mención a los Mossos d’Esquadra» en el capítulo de agradecimientos y sólo se ha mencionado a «las fuerzas de seguridad del Estado«. Claro, porque «las fuerzas y cuerpos de seguridad de la Autonomía» deben ser la Policía Montada del Canadá. Y los de Barcelona son la Guardia Urbana, pero de estos Església Plural (sic) ni se acuerda.

Así trabaja el nacionalismo: mentiras, manipulaciones, medias verdades, odio, rabia y victimismo. Y difundiéndolas a tope, como ha hecho Catalunya Ràdio esta mañana a las 7:20 emitiendo las declaraciones de Església Plural (sic).

Gràcies, cardenal, per fer costat a les víctimes i per confortar-nos a tots els barcelonins.

Dolça i omelliana Catalunya…

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