Valentí Puig recuerda un ejemplo de la mezquindad del nacionalismo

No s’estimen Catalunya, només el seu ídol.

Valentí Puig es uno de los habituales en territorio dolço: un gran escritor, poeta, periodista, que usa el catalán y el castellano y que encara la realidad siempre con buen tino.

Acaba de publicar un libro a cuatro manos con Ignacio Peyró, una conversación entre ambos bajo el título La vista desde aquí (que se presenta mañana jueves, a las 19:00, en la Librería Garbí de Barcelona), repleto de interesantes reflexiones.

Al recordar el papel de la revista Destino y de los escritores catalanes que allí publicaron (Luján, Agustí, Perucho…), Valentí Puig comenta lo siguiente:

Destino hizo más por el mantenimiento de un catalanismo en el marco hispánico que todo el resistencialismo nacionalista y las proclamas del exilio. Pla era el estratega del posibilismo en Destino y el editor Josep Vergés era el hombre de acción que lo llevaba a la práctica. Ese tándem ha sido denigrado profusamente pero la realidad está ahí, hasta el punto de que haría falta recuperar y actualizar el espíritu de aquel Destino. Josep Vergés y el poeta Joan Teixidor fundaron la editorial Destino que asumió el premio Nadal de novela y luego creó el premio Pla en catalán. El catálogo de Destino era portentoso. Me siento obligado a recordar que a Vergés la Generalitat no le reconoció su labor, mientras que en Madrid se le concedía la medalla de Alfonso X el Sabio. Son las mezquindades del nacionalismo hoy menguante”.

Felizmente menguante, añadimos nosotros.

Y es que el nacionalismo no es amor a lo propio, sino resentimiento y mezquindad con respecto a lo de los demás. Una ideologia francamente desagradable que ha fet molt de mal a molts catalans, els quals de mica en mica se’n van adonant de la seva perversitat.

Dolça i literària Catalunya…



Categories: Arte dulce, Catalanes universales, Huid del nacionalismo, Mejor juntos

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25 comentarios

  1. NACIONALISMO SECTARIO,
    BALDÓN ANTIHUMANITARIO.
    Nacionalismo es negrura,
    retroceso y opresión,
    que entroniza la nación,
    la llengua o la raza pura
    cual única asignatura.
    Quien sigue de buena gana
    ese perverso ideario
    es cómplice necesario
    del mal que del mismo emana
    en tirania malsana.

  2. La Patria, o España, ahora no me acuerdo si empezaba por Patria o por España, es una unidad de destino en lo universal. Esta frase la citaba muchas veces José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange. En Burgos que era zona nacional controlada por Franco, se refugiaban o protegían infinidad de catalanes tildados de ser de derechas, o de ser católicos, o se ser nadie sabia por qué enemigos de todo el merdé que había por Cataluña controlado por anarquistas, nacionalistas y algún que otro izquierdista despistado. Todo esto conllevaba que la gente que era considerada diferente, o de derechas, o burguesa, o pongásele el epíteto que se quiera, fuera irreversiblemente condenada a muerte, simple y llanamente porque era considerada traidora a la causa que se perseguía. Causa que como suele ocurrir en estos casos, nadie conocía.
    En Burgos se refugiaron algunos falangistas catalanes, que es verdad que eran pocos por Cataluña pero alguno había, y allí fundaron esta revista Destino, sacando el nombre de esta frase de José Antonio. Después se unió a esta iniciativa una infinidad de intelectuales catalanes que no eran falangistas, pero pertenecían a la LLiga Regionalista, o simplemente eran acusados de esos dictámenes que otorgaba ese falso poder que existía en Cataluña, disfrazado tras un Comité no sé qué anti fascista, que controlaban los anarquistas yn asesinaban a todo el que querían, siempre con el visto bueno de la Generalitat catalana que dirigía Lluís Companys.
    Tras los visillos de esa revista Destino que editaban en Burgos, protegidos por la zona nacional, se permitían dar testimonio de esa Cataluña que vivía en la ignominia, y se sentían a la paz del calor que les ofrecía otras gentes que no pedían más que el compañerismo, la solidaridad y la colaboración entre personas.
    Esto es parte de Cataluña, o parte de los catalanes, que viven y conviven en una España que no siempre acierta en sus conjeturas cuando opina sobre un pueblo que a veces parece marchitarse, pero que en el fondo es más fraternal que nadie.

  3. Estos personajes no tienen posibilidad de razonar con ellos, son fanáticos, si no opinas como ellos quieren estás contra Cataluña y punto!!
    Les da igual que pierda bienestar y libertades el pueblo, la cuestión es eliminar todo lo Español de este territorio!!
    CHALADOS!!!!!!!!!!!!

  4. Nacionalismo de cualquier clase …es igual a fanatismo!
    Lo mismo q todos los «ismos»
    Lo tengo muy claro!

  5. Y hoy el obispo Novell dice que hay que usar las iglesias para lo que son… ¡Hace falta cara dura! Lo dice el mismo obispo que apoya las esteladas, toques de campanas por la independencia y no sé cuántas cosas. O está como una cabra (bastante probable) o es un cínico de primera…

  6. Catchondeo (copiado de Somatemps)

    «Artur Mas suplica a la justicia que le habiliten para presentarse a elecciones

    Por Dios, ¿pero es que hay algún separatista, excepto Anna Gabriel y su tribu, que se lo crea de veras? Informa EFE que Arturo Mas ha pedido al Tribunal Supremo que revoque su inhabilitación para presentarse a elecciones en dos años.

    De esta sorprendente noticia se pueden extraer varias conclusiones:

    1.-Que se acercan elecciones anticipadas en Cataluña, pues todos saben que no habrá referéndum

    2.-Que Artur Mas está tan acabado que su única posibilidad de supervivencia política es aprovechar la cagalera de Puigdemont, que no se atreve a renovar candidatura.

    3.-Que Artur Mas no se cree la independencia pues apela a la justicia española, lo cual presupone reconocer su legitimidad.

    4.-Que aquí nadie tiene vocación de mártir.»

  7. Estoy de acuerdo totalmente. Un pequeño matiz: la nación (conjunto de personas de un mismo origen, por lo habitual con una historia, una tradición y un idioma en común) ya creen tenerla, porque piensan que poseen el idioma (sin parase a pensar que el idioma es patrimonio de todo el que lo hable; no dan para más). Por eso los nacionalistas no quieren una nación, quieren un Estado.

    • Por eso son estatalistas, no nacionalistas.

      • No. Son nacionalistas. Y como tales, quieren que lo que entienden como su nación tenga su propio estado independiente y soberano, adquiera éste la forma que sea. El «estatalismo» (el nombre correcto es estatismo) es otra cosa; en concreto, la exaltación del estado sobre el individuo y toda entidad social, considerando que aquél goza siempre de preeminencia sobre uno y otras.

      • ¿Cómo van a ser nacionalistas no siendo Cataluña una nación aunque ellos lo crean y lo digan y desean tener el Estado catalán?
        ¿Acaso Cataluña es una nación porque los separatistas lo digan? Pues claro que no. El objetivo ideológico que persiguen es el Estado no la nación. Eso no es nacionalismo es Estatismo o estatalismo catalán. Eso es fascismo.

      • Busque las respuestas a sus preguntas en el diccionario.

        Mas en todo caso, si no son nacionalistas porque no tienen nación (ellos creen que sí y eso basta para poder serlo), ¿cómo van a ser «estatalistas» si aun menos tienen estado?

      • «El objetivo ideológico que persiguen es el Estado no la nación. Eso no es nacionalismo es Estatismo o estatalismo catalán. Eso es fascismo.»

  8. El nazionalisme és l’art de viure perpètuament abstret en la contemplació del propi melic sense arribar mai veure’l, però sense que això sigui cap obstacle per estar-hi ben segur de que a ell es té un diamant.

    I en un món en el que el nazionalisme no tingués a Madrit, als castellans, als extremenys o a qui fos que volgués inventar-se com a pervers i envejós enemic i botxí, tots els devots de la suposada «catalanitatdedebó» es trobarien sols amb ells mateixos i, en conseqüència, no els quedaria més que dedicar la resta de la seva lluminosa existència a contemplar-se i a contemplar-hi el seu meravellós país de fades i la seva veritable història, complint-se aixì l’anhel de viure a la Ítaca joiosa.

    I per fi lliures de tota distracció externa, s’acabarien veient d’una vegada el melic i llavors se’ns moririen tots d’un atac del que ells mateixos qualificarien com auto-catalanofòbia greu – és a dir, de la enrabiada de haver-se vist per fi tal com són i no com es creuen que són.

    Això mateix va voler dir en Pla (al Pujol el cabrejava com a un mico l’home) quan va sentenciar-hi allò de que «Catalunya és un país petit», el qual va fer amb la seva sornegueria de sempre i com a afirmació psico-metafísica i no merament geogràfica. I per cert, ens manca una edició realment crítica de la seva obra que respecti el català amb el que escrivia.

  9. Los nacionalismos son tribales, antes adorarán al hechicero que al médico. Y así les va.

  10. Patriotismo es a nacionalismo, lo que una camisa a una camisa de fuerza. Y perdón por parodiar a Churchill. Seamos patriotas pero sin caer en ese sentimiento tan repugnante y que tantas desgracias aporta, que es el nacionalismo.

  11. El nacionalismo solo premia la traición; nunca la excelencia.

    Muy interesante el libro de Valenti Puig.

  12. Totalmente de acuerdo. Si el nacionalismo no fuera odio, no insultar Ian constantemente al resto de españoles.

    Si el nacionalismo fuera amor, respetaría la esencia de Cataluña, lo que siempre fue, St. Jordi, su bandera y sus lenguas.

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