Líderes internacionales apoyan el referéndum nacionalista

Aclaparador suport internacional al volemvotar nacionalista.

El nacionalismo es una ideología del siglo XIX que idolatra al imaginario völk y exige que todos los ámbitos sociales quemen incienso a lanació. Para la doctrina nacionalista, la democracia es sólo algo accesorio: lo important és Catalunya, l’idolet. Así lo decía Prat de la Riba, el fundador del nacionalismo:

“Una Cataluña libre podría ser uniformista, centralizadora, democrática, absolutista, católica, librepensadora, unitaria, federal, individualista, estatista, autonomista, imperialista, sin dejar de ser catalana. Son problemas internos que se resuelven en la conciencia y en la voluntad de un pueblo (…) sin que el pueblo deje de ser el mismo pueblo“.

Como se ve, para el nacionalismo la «voluntat d’un poble» puede equivaler a cualquier cosa que se le ocurra al líder del momento: democracia, absolutismo o lo que toque. Res a veure amb les urnes. Por eso las urnas que nos propone el nacionalismo son sólo otro instrumento al servicio del capricho de sus ideólogos. Vea cómo lo explicaba Carod Rovira:

Un referéndum de soberanía siempre es una victoria. Si se gana, porque te abre las puertas a la plenitud del derecho y hace a tu pueblo libre. Si no, con que obtengas un resultado digno y no humillante, también es la primera piedra del edificio de la victoria, pone al país y su causa en la agenda internacional y todos sabrán que, tarde o temprano, el referéndum se volverá a hacer y se ganará. Después de un referéndum ya nada es como antes, porque todo el mundo mira al país en cuestión de una manera distinta que antes de la consulta, como un país inmerso en un proceso progresivo de afirmación, que ya ha iniciado un camino sin regreso. Un país que se pronuncia democráticamente sobre la posibilidad de convertirse en una nación soberana y en Estado independiente ya se sitúa automáticamente, en la conciencia de todos, en la lista de espera de la libertad. Y pasará más tiempo o no tanto, pero todos saben que, al final, este día llegará“. (Carod Rovira: 2014. La hora de Cataluña, pág.252)

Sabemos por Hitler y Fidel Castro que la mayoría de las veces referéndum no equivale a democracia, sino a populismo. Aquí ya explicamos que el referéndum que nos quieren colar los separatistas es ilegal, inmoral y antidemocrático. También hemos razonado por qué un referéndum no equivale a libertad: ni por la ausencia de coacción física, ni por la multitud de opciones, ni por el dominio del propio juicio existe plena libertad política en Cataluña. Igualmente hemos argumentado que un referéndum es una herramienta inadecuada para resolver cuestiones complejas. Hemos analizado los engaños léxicos del nacionalismo para colarnos el referéndum (dretadecidir, posar les urnes, un50%iprou, neverèndum y espanyanoesdemòcrata). Hemos recogido las opiniones de profesores de Derechos Humanos afirmando que “el referéndum es una farsa, dispositivo de dictadores y demagogos”. Hemos visto al promotor del Brexit, Neil Farage, reconociendo haber mentido a la gente para que votara lo que él quería. Y hemos comprobado en Gran Bretaña, Colobia y Serbobosnia cómo los referendos producen ruptura, división y muy mal rollo. Por eso los dolços sabemos que el volemvotar no tiene nada que ver con la democracia, sino con el trilerismo separatista.

Volemvotar? I tant, però quan toca. Com ho fem Catalunya almenys cada 2 anys. Y sobre todo queremos justicia, libertad, igualdad, paz, amor, diversidad, participación, prosperidad y verdad, cosas todas que no permitiremos que nos arrebate la «religión antigua y siniestra» (Toynbee dixit) del nacionalismo.

Dolça i timada Catalunya…



Categories: Huid del nacionalismo, Pensando bien

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11 comentarios

  1. ..y comparten el gusto por Suiza. Unos para educar a sus hijos y otros para guardar sus ahorrillos..

  2. Volemvotar, democracia jajajaja

  3. Je, je, je. Esto inevitablemente me recuerda un dicho usado entre los paracaidistas:
    -«Hay tres cosas en la vida que una persona no se puede perder, 1ª tirarse en paracaídas, 2ª subirse a un globo aerostático y 3ª que ten por c****.» Motivo más que suficiente es, cuando has saltado en paracaídas, no montarse nunca en globo, para no llegar la 3ª condición.

    Volviendo a la analogía anterior, llegados los indepen, (ya hemos saltado en paracaídas) lo mejor en no votar ninguna independencia (el globo) y si no queda más remedio que sea un NO alto y claro. Si no, y tengan razón los paracas ya sabemos lo que nos espera…
    😜

  4. Una consecuencia concreta de la ideología «völker» fue el pangermanismo, con la voluntat de anexionarse a todos los «völkdeutsch», o sea germanófonos de otras nacionalidades, lo que recuerda el pancatalanismo. El problema radicaba además en las numerosas zonas mixtas de población como en Polonia, Chequia, etc. No fue muy idílico pues lo primero consistió en enganchar a los mozos (aún no siendo alemanes), darles un fusil y enviarlos a morir a Rusia.

  5. Leyendo éste texto he vuelto a recordar el post del otro día que hacía referencia a las interesantes declaraciones de Laura Freixa, donde recalcaba claramente la diferencia entre un referéndum y una democracia, dos apreciaciones con fines bien diferenciados, y que ahora el nacionalismo manipulador pretende venderlas continuamente como si fueran algo homónimo. Un referéndum está claro que es únicamente un Si o un NO, donde además no hay más opciones, salvo la propia abstención. Por lo tanto no deja de ser más que una consulta, que además si no es vinculante, es decir, que si solo se utiliza para disponer de términos valorativos, comparativos o de opinión, entonces mucho mejor, pues así se evitan falsas predicciones. En cuanto a la democracia, eso es precisamente todo un abanico abierto para presentar infinidad de opciones relacionadas con un sinfín de posibilidades. Por lo tanto ahí es donde realmente se puede dilucidar la voluntad popular, y a partir de estos esquemas que se difunden desde todo un complejo de plebiscitos, es cuando podemos vincular cualquier tipo de determinación que se pretenda. La amplitud de lances que se pueden estipular en un planteamiento democrático de cualquier tipo, dista mucho del enfoque escueto y puntual que emana un referéndum, por supuesto en comparación con el espacio estructural inspirado en un cúmulo de perspectivas, que es lo que realmente puede desprender cualquier tipo de consulta democrática muy alejada de los conceptos que puedan derivar de un sucinto referéndum.

  6. Lo más curioso, es que nunca se verá a un dictador bananero-populista autorizando un butifarréndum para su propio territorio, siempre están dispuestos para apoyar la subversión antisistema en los países occidentales y de economía liberal, pero nunca se aplican el cuento. Véase al dictador indigenista comunista Evo Morales con su provincia rebelde (y más rica) de Santa Cruz.

  7. Os falta el Roco Sifredi … ( jejejeje )
    Líder internacional.

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