Cataluña como paradigma de déficit de buen gobierno

El prusés no es inocuo: nos condena a perder oportunidades y erosiona nuestra convivencia.

Nos hacíamos eco esta semana del interesante número de invierno de F, la revista de Fomento: en concreto señalábamos el devastador juicio de Salvador Pániker  sobre Jordi Pujol y Convergencia. En el mismo número encontramos un artículo de Josep Piqué, El déficit de gobernanza, en el que argumenta que una parte considerable de los problemas que vivimos en las democracias son el resultado de una forma de gobernar que no llega al aprobado y que acaba por consolidar formas autoritarias.

El artículo ofrece un repaso a la geopolítica mundial, desde Brasil a los Estados Unidos pasando por la Unión Europea, pero también fija su atención en la situación que se vive en Cataluña. Escribe Piqué:

«Los populismos simplifican. Y están optando por respuestas fáciles a problemas complejos. Esto es el populismo, desde el que se expresa en términos ideológicos, a derecha o izquierda, hasta el que lo hace en términos nacionalistas, argumentando que solos y sin los demás, todo sería más fácil. Tan triste como patético. Un ejemplo son las actitudes xenófobas, ultranacionalistas y aislacionistas que recorren Europa. Pero otro ejemplo, de nuevo paradigmático, lo vemos en Cataluña, donde se ha consolidado una cultura política consistente en atribuir todos los males a un supuesto enemigo exterior – ¡Madrid! – y a prometer una Arcadia feliz si se consiguiera la independencia. Sin déficit de buena gobernanza esto no sería posible, porque no sería lógico que se aceptase con normalidad que las instituciones de autogobierno de Cataluña se pongan al servicio de una causa de una parte – importante pero no mayoritaria – de la población, y que violenten las leyes vigentes, sobre la base y amparo de la cual ejercen sus potestades de autogobierno.»

Justa la fusta! Catadisney, victimisme, ús partidista del que pertany a tothom i menyspreu a la llei. Un retrat magnífic del nacionalisme a Catalunya, però alhora una advertència: tot això només és possible per una mancança de bon govern com una catedral.

Dolça i clarivident Catalunya…



Categories: Dando el golpe, Huid del nacionalismo, Pensando bien

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5 comentarios

  1. Señor Piqué le recomiendo un libro en francés que ojalá se traduzca al castellano pronto:»Voici revenu le temps des imposteurs»(He aquí regresado el tiempo de los impostores) de Guy Milliere.Muy sugestivo,¿verdad?

  2. Piqué lo clava: «…respuestas fáciles a problemas complejos…» Esa es la incongruencia a la que en Cataluña nos tienen sometidos los fanáticos promotores del «procès» cuyo máximo exponente es aquella famosa pretensión de que van a hacer «un país més just». Y todavía hay quien se lo cree…

  3. Sinceramente creo que si nos gobernase una persona tan sabía honrada honorable como el de los 3500 kilos se acabarían todos nuestros problemas sobre todo los económicos ( más que nada porque no quedaría ni una perra chica en la caja….)
    Si a esto le añadimos a un científico de la talla de un Einstein, Copernico , Darwin , Pitágoras, Fleming , Leonardo Dantes Tamara y Tony Genil y un largo etcétera junto en una sola persona. ..si efectivamente estoy hablando del doctor cucurul , nuestra felicidad sería plena .

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