Aunque nadie se atrevía a decirlo en voz alta, muchos ya nos lo olíamos

Sí, fue él. Muchos pensaban que Rajoy había fracasado en su investidura porque Pedro Sánchez se negó a abstenerse. Otros pensaban que el problema es que no consiguió que suficientes españoles le votasen para alcanzar la mitad más uno del Parlamento. Pues no, señores, para el president fanàtic, Rajoy no ha sido reeligido presidente del gobierno gracias a que la mayoría de diputados catalanes no le han votado… siguiendo la estrategia dirigida por el gran líder, el president Krls.

Sí, ya sabemos que a él no le votó nadie, pues no se presentó a presidente de la Generalitat, y que su aportación parece bastante pobre. Pero decimos parece porque el president fanàtic influye en el acontecer universal sin aspavientos, desde su refugio paellero de Cadaqués.

¿El Brexit? Fue un paso dado bajo sus auspicios. ¿La candidatura de Hillary Clinton? Salió adelante porque Krls dio su vistobueno. ¿La destitución de Dilma Roussef? Un osado golpe de timón inspirado por Puigdemont y sus agentes.

¿Para cuándo una peli de superhéroes con Fanàtic Karles como protagonista?

Dolça i pirada Catalunya…

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