Visca la Princesa de Barcelona!
Para n’Ada Colau la Navidad es sólo «el solsticio de invierno», y la Merced el tiempo «que deja atrás el calor y la calma del verano». La pobre batllessa, como en la URSS o en la Francia guillotinesca de Germinal o Vendimiario, está obsesionada con las estaciones, i ens vol assecar l’ànima i fer-nos creure que ells, els polítics, ens faran baixar el cel a la terra.
Ara la Mercè sóc jo, venereu-me súbdits! Ha ha ha ha!
Pero los barceloneses libres de ideologías sabemos que hay cosas que se ven y que no se ven, cosas humanas y divinas, cuerpo y alma, y nos gusta disfrutar de la vida en todas sus dimensiones. Así que mientras el ayuntamiento invita a satanesas para recitar blasfemillas guarras o diseña carteles de la Merced donde no sale la Merced, avui els barcelonins passarem una estoneta amb la nostra Mare de Déu, la madre del cielo que nos cuida y a la que debemos tantos favores. I els dolços, creients o no, li farem un petó a la nostra patrona, que des del primer dia és la Mare de Déu de la Mercè.
Fa 302 anys el capità general de la defensa de Barcelona, Villarroel, va dimitir en veure que era absurd continuar la defensa. Els barcelonins nomenàren llavors un nou capità:
“Los comunes suplicaron a la soberana Virgen de las Mercedes, su especial protectora, se dignase aceptar el bastón del general comando, colocando su milagrosa imagen en la sala del consistorio de los conselleres con toda solemnidad, donde, sentada en silla bajo dosel con el bastón del general comando en sus manos, que los consejos de guerra y juntas concernientes a la defensa se tuviesen en su presencia (…) Que el conseller primero tomase las cédulas del santo y del nombre de las manos de la Virgen y Emperatriz de las Mercedes para distribuirlas, y que diese todos los órdenes en nombre y de parte de esta nuestra protectora y comandante general (…) Preguntóme Villarroel con ansia a quién habían elegido. Respondíle: ‘La Virgen de las Mercedes’” (Francisco de Castellví: Narraciones históricas, volum IV, p.219).
La Verge de la Mercè, redemptora de captius, venerada des del segle XIII, quan un grapat de catalans va entregar la seva vida per la salvació dels cristians empresonats a Berberia. Hoy los que se dicen continuadores del espíritu de 1714 han suplantado el principio espiritual por la adoración nacionalista que los esteriliza y los pierde en pos de idolatrías de juguete. Que la Mare de Déu ens deslliuri de l’esclavatge de les ideologies.
¡Felicidades, dolços! Bona diada de la Mercè!
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En el fondo la envidia les corroe , son tan patéticos que todo lo que tocan lo banalizan , porque a lo máximo que aspiran es a destrozar todo lo que pueden , pobrecicos sin cultura , sin fe , y sin escrúpulos , para ellos La Virgen de la Mercè es una melenuda muuuuuy progre , el año que viene igual le canvian el nombre y celebramos la fiesta de la Melendi , en fin ….la amargura es muy dura.
Felicitats a totes les Mercès , i als Barcelonins de bona voluntat.
Yo el caso es que el cartelito me suena,y mucho.Me recuerda a la portada de un disco setentero…Pero ahora mismo no caigo.
Me echáis una mano,dolços?
Todo el mundo tiene dudas. Hay algunos que no saben ni puede vivir dudando. Por eso tienen necesidad de creer, de tener fe en algo. Otros, entre los que me encuentro, no pueden dejar de dudar; es, como decía el extraordinario genio científico Richard P. Feynman, parte de su forma de ser, de su naturaleza. Por eso no pueden creer sin que haya evidencias, poderosas razones para creer.
Me confieso un ateo agnóstico en el sentido de dudar de hasta de ese ateísmo y de esperar estoicamente, y sin muchas esperanzas, pruebas irrefutables que me permitan dejar de dudar y creer en lo que pueda ser evidente.
No soporto y desprecio a los ateos de pacotilla, ignorantes y vagos para estudiar, analizar y saber, y que son fundamenal y viscealmente anti-religiosos más que ateos. Son o se dicen ateos, ignorando qué es la fe religiosa. Por razones culturales en nuestro caso, son anti-católicos o anti-cristianos y jamás se han preocupado de saber por qué dicen que son ateos ni por conocer el cristianismo. Ninguno de ellos, estoy bastante seguro, ha leído ni un solo verso de la biblia (en otros contextos culturales, del korán, por poner un ejemplo) ni conocen la historia de la religión como categoría muy importante de su cultura y demás culturas en general. Son ateos porque necesitan creerse «progres a la moda» y, por ello, muchas veces adoctrinados como un nacionalista de pura estirpe, van por la vida despreciando y atacando lo que tan profundamente desconocen. Son lo que un gran profesor de biología evolutiva de la Universidad de Chicago, Jerry Coyne, llama parte de la «izquierda autoritaria» e intransigente.
Soy, ya lo he dicho ateo que dejará de serlo el día, muy improbable, en que algún dios se digne a dar pruebas incuestionbles de su existencia y su naturaleza. He leído la biblia varias veces, he estudiado con curiosidad teología en busca de la verdad (extraño sitio para buscar la verdad, lo reconozco), he tratado de saber lo más posibles sobre la historia de la fe y la ciencia, por lo que he estudiado a fondo la teología natural cristiana– hasta he publicado un par de ensayos sobre por qué la ciencia moderna nace en la Europa cristiana y no en el islam, pese a su adelantado desarrollo hasta los siglos XI y XII –; en fin, que como se dice coloquialmente, me he «currado», y sigo haciéndolo, mi ateísmo.
El catolicismo forma parte de la cultura en la que he crecido y madurado. Reconozco y admiro sus grandes contribuciones a la cultura occidental. Me apasion, por ejemplo, la gran música religiosa de Monteverdi, Haydn, Mozart y Beethoven. Creo que pocas cosas hay en el mundo comparables con la Capilla Sixtina o la Pietà o el Moises de Miguel Angel. He leído con gran provecho la buena literatura escrita por católicos y creyentes (la mala, que hay mucha, no es peor que la literatura basura laica).
Soy acérrimo defensor, como Jefferson, del muro de separación entre el trono y el altar, entre la religión y la política. Acepto que que la religion ocupe su lugar en la esfera pública y respeto los textos religiosos, pero me rebelo y no consiento que religión alguna me dicte lo que debo hacer o decir; al fin y al cabo hay cosas sagradas en esta vida como el pensamiento crítico y libre.
Me indignan los que desprecian y quieren acabar despóticamente con nuestras tradiciones de origen religioso.: la Navidad, las procesiones de Semana Santa, las misas solemnes y cantados (si estoy un domingo en Munich o Viena, me oigo dos o tres misas cantadas, con la solemnidad y «teatralità» del rito).
Por eso me alegra que Dolça Catalunya celebre la festividad religios de hoy y desprecio a la Sr. Colau y a los suyos, con su anti-catolicismo de verbena «progre» y su ignorancia cósmica de la cultura en la que están, lo quiera o no, enraizados.
A un servidor le ocurre igual. Es posible que dios exista pero si no existiera creo que sería una pésima noticia por la que no merece la pena alegrarse lo más mínimo. En cualquier caso no odio la manifestación religiosa en el contexto cultural que es el nuestro…
¿Pésima noticia? Todo lo contrario. ¿Y si fuese un tirano celestial de la familia de los dictadores comunistas de Corea del Norte?
Mire, la probabilidad que exista el dios de los filósofos, el dios de las leyes de la mecánica cuántica como le llamaba Einstein, es baja, muy baja; la probabilidad de que sea el dios judeo-cristiano, mucho, muchísimo más pequeña; la probabilidad de que exista un dios a su gusto cuya existencia sería una increiblemente buena noticia para usted y para mí, es casi, casi inexistente.
Un consejo: busque en Internet un vídeosobre lo que dice R. P. Feynman sobre dios y la religión. Memorable.
2 preguntas para Fernando Peregrín:
¿Por qué tiene usted fe en Feynman?
¿Qué credibilidad tiene la ciencia, que analiza la actividad de la materia, cuando habla de Dios, que es inmaterial?
Atentamente,
Favi
Cuadrilla de horteras de la sopa boba. Encima al servicio del neoliberalismo más depredador, ese que precisa de destruir la historia, las tradiciones y cualquier rasgo de los pueblos para convertirnos en ganado, sin raices, carne al peso sin ninguna personalidad ni identidad, ni por supuesto nada santo. Es preciso que nuestros sistemas europeos vayan al traste, sociedades que no se han creado en un día precisamente.
Por otro lado estos alcalduchos que entran en las Instituciones como cuatreros están bastante equivocados en sus atribuciones. Eso de ‘por mis coj’ ni hablar. La Institución y todo lo demás estaban mucho antes de estos inquilinos de pacotilla. Termitas.
Tiene que ser duro para esta petarda y sus acólitos podemitas celebrar el día de la madre de dios..
Felicidades a todas las Mercedes!
Las eternas intromisiones liberticidas de los totalitarios contra los ciudadanos. Quieren destruir lo que no pueden controlar, porque el control y el miedo les permite mantenerse en el poder. Son tan cursis, tan moralmente inanes, y tan intelectualmente necesitados, que convierten una festividad religiosa en una horterada marujil pop sesentera. En fin, que si ahí están es gracias a los votos de muchos genios que ahora se arrepienten. Paciencia a los barceloneses que les padecen, y que tengan unas felices fiestas de su Virgen de la Merced.
Pobrecica. no da pa MAS.
Excelente artículo. Muy bueno. Colocando y poniendo cada categoria y personas en su momento histórico. Cargado de humanismo y religiosidad. Enhorabuena para el AUTOR.