N’Alfons Quintà diu que amb el pujolisme «se han cargado un país que era presentable».
Lo que diu el periodista al Diari de Girona no ho llegirà enlloc més dels mitjans del Règim:
«Aquest país no podrà aixecar el cap fins que la immensa majoria dels catalans no tingui assumit que el pujolisme va ser, és i per sempre serà, un antihumanisme. (…). És una maldat integral. Qui no ho veu és perquè no ho vol veure. (…) És tracta d’un clan o clans de poder, que usen aquella cabòria emprats en la seva perversa manipulació informativa. Res més. (…)
S’han carregat un país que era presentable, sense ni un polsim de penediment i segurament per sempre. (…) L’única bona notícia és que CDC pot no durar ni fins que molts ens aprenguem les seves noves sigles. Però podem continuar veient com TV3 se’n va a l’avern més fosc. Que els déus ho vulguin.
Tanmateix, no n’hi ha prou. Cal girar del tot el mitjó pujolista i fer-ho intel·lectualment i culturalment, quant al que els alemanys en diuen «Weltanschauung» (visió genèrica i comprensiva del món) (…) No és seriós creure que els progressos arribaran de la ma de la política poliquera, esgotada, mancada de nord i incapaç de crear grans líders ni cap nou «Weltanschauung». Semblem ases fent voltes al voltant d’una sínia i quan algun animal té alguna idea nova tots els altres el volen matar, en pla «repudio» cubà. El cofoisme ho destrueix tot.
També hi ha els que temen tot canvi perquè saben que ells només poden perdre-hi. Són els clans independentistes alimentats des del poder. Fa pocs dies, un es va fotografiar menjant una paella a la casa de Pilar Rahola, a Cadaqués.
Per a mi és la pitjor periodista del món mundial. Va publicar a internet unes fotos sobre aquell «pinyol» independentista. Aquest es podria vendre a pes i ben barat. Va ser una pallassada frívola que fa caure la cara de vergonya.
Què, com, qui i de quina manera, ha d’escombrar la ruqueria estatista, independentista? Durant molts i molts anys, vaig estar escrivint, sovint diverses vegades a la setmana, sobre el nacionalisme, amb la voluntat de serenar els esperits. M’hi vaig trencar els nassos. (…) Avui, el nacionalisme casolà és un independentisme de trencadissa que ha esdevingut només totalitzant, per dir-ho usant una justa expressió del professor quebequès antiindependentista Jean Leclair.
Ningú s’hi hauria de resignar. Vist el dany que aquesta resignació ha causat, perdurar-hi és una irresponsable barbaritat, malgrat que, a dia d’avui, la independència sigui inimaginable».
No nos resignemos. Superemos el nacionalismo.
Dolça i empallassada Catalunya…
Categories: Pensando bien, Pujol & family
Señor Alfons Quintà estoy muy de acuerdo con usted sobre los aspectos perversos del Pujolismo,pero usted reconocerá conmigo que algo se ha tenido que hacer muy mal en Cataluña por parte de mucha gente para que un fenómeno de ese calibre haya perdurado tanto tiempo en Cataluña,porque el Pujolismo es algo típicamente catalán,¿verdad?.Me parece que no lo ha importado nadie se ha incubado y ha crecido en la propia Cataluña.Usted estará de acuerdo conmigo que una causa de semejante fenómeno ha sido el abandono por amplias capas de colectivos sociológicos de la población catalana (periodistas,universitarios,sindicalistas,gente en general) del liberalismo epistemológico (fíjese que no digo liberalismo polítoco o económico) aquel que se basa en la verificación y la falsación,y la adopción por parte de esos colectivos de un nacional-progresismo (bien elaborado en fórmulas propagandisticas muy habilidosas) trufado de Filosofía de la Sospecha,la adopción de este esquema de pensamiento es lo que hoy en día ha llevado a la deshumanización imperante en Cataluña
Buen artículo y jugosos comentarios. Se nota que a los «dolços» les sientan bien las vacaciones y agudizan el ingenio.
Francia también se descentralizó, pero no reconoció poder legislativo a las asambleas o parlamentos regionales, con lo cual se evitó una hiper-inflación legislativa, como la nuestra, con fraccionamiento del mercado interior. A lo sumó, el gobierno francés pensó en una delegación legislativa de la Asamblea Nacional a favor de Córcega.
Lo interesante es q D. Alfons Quinta sabe muy bien d que habla, conoce muy bien al personal de este » teatrillo » que ha sido Cataluña los últimos casi 40 años – en el tardofranquismo también- ya q él estuvo durante muchos años » dentro»…
Muchas gracias D. Alfons siempre es de agradecer q alguien q sabe d q habla y conoce las intríngulis nos de su opinión!
😉
Excelente descripción del secesionismo. Lástima que don Alfons siga anclado en el viejo nacionalismo de la p*ta y la Ramoneta.
Bien,
La reflexión de Alfons Quintà pone de manifiesto que el nacionalismo catalán agoniza y que en el partido de Jordi Pujol ya sólo quedan boixos nois.
Alguien dijo una vez que Carrillo hizo lo que Franco no pudo hacer en 40 años: cargarse el partido comunista de España. Pues, parece ser que Pujol va por el mismo camino con la causa catalana.
Pujol ha sido muy astuto orquestando sus planes secesionista con una maldad encubierta durante muchos años. Ha hecho, poco a poco, un verdadera obra de ingenieria social en Cataluña para convencer a los catalanes que no son españoles, y que Cataluña no es España.
Supo aprovecharse de la corrupción institucionalizada en España tras la muerte de Franco y con la creación de las Autonomías (la ruina económica y cultural de la España de hoy) para quitarle al Estado derechos tan fundamentales y estratéticos como la educación.
Pero no ha sabido leer bien sus cartas en el último momento. Tal vez por creerse como un ingenuo las promesas del ínclito e impresentable de ZP, el detonante del sarampión independentista en Cataluña, y, posiblemente también (quien sabe) de próxima abolición del Estatut de Cataluña por traición y sedición.
Salut
Un comentario muy acertado, aunque considero demasiado optimista lo de que el nacionalismo agoniza, digamos que intenta reorganizarse dado que es obvio que han fallado en la primera intentona, pero siguen manejando el presupuesto que es lo fundamental.
Me gustan bastantes cosas, pero, al parecer, todavía le falta camino a Quintàs para navegar por las aguas serenas del constitucionalismo.
Muy bueno iec…
Lo que no puede ser es que esto acabe en nada, los catalibanes han quedado retratados como lo que son, gente paleta, totalitaria y en su mayoría (hablo de sus gurús) gente corrupta , todos estos vividores que se han llenado los bolsillos con nuestro dinero a base de envolverse en la bandera mientras que a los demás nos han recortado de todo tienen que pagarlo, y si los del ppsoe les vuelven a salvar el c*, como partidos deberían desaparecer (con lo corruptos que son en un país normal ya habrían desaparecido) y que surjan unos nuevos que sí velen por la ciudadanía.
Más razón que un santo.
Como de costumbre, yo interpreto «país» (del cual abusa Quintà hasta marear) en el sentido francés y de otras lenguas, o sea como comarca o terruño, de ahí las palabras «pagès», «paysan», «paisano», etc. Hay que ser un catalibán paleto para defender la expression francesa de «pays catalan», en realidad comarca catalana, al igual que «vin du pays» es vino de la tierra, etc.
No le falta a usted razón….
Da mucha risa leer como los indepes presumen de ser culturalmente (y racialmente aunque eso lo dicen soto voce) más próximos a los franceses que los españoles, teniendo en cuenta que el centralismo francés es mucho mayor que el centralismo “castellano”, como lo atestiguan bretones, corsos, borgoñones…cuyas lenguas y dialectos prácticamente han desaparecido.
Contradicción pura (y esperpéntica) que viene de un complejo de inferioridad mal digerido: por desgracia España perdió el tren del progreso durante el S.XIX, lo que le impidió llegar a las cotas de desarrollo científico y social que alcanzo Francia, ergo estos pánfilos que “volen fer pais” desearían ser franceses para así ser de un país de “primera”, como Francia, en vez de pertenecer a un país de «segunda», como España, pese a que si Cataluña hubiese sido anexionada a Francia hoy ya nada quedaría de la lengua y cultura catalana.
Vaya empanada mental padece esta camarilla!!
1 Saludo
Deseo aportar una precisión más. En política territorial francesa, un «pays» designa sólo una mancomunidad de municipios, como la que se propuso a los vascofranceses, que, como es sabido, sólo ocupan una mitad de provincia o «départament». Por dicho motivo la expresión «pays basque» (= comarca) no escandaliza a ningún francés, por centralsita que sea, y los hay.